LA PLANIFICACIÓN URBANA INTEGRAL Y SOSTENIBLE
Capítulo 1
Leonardo Miño Garcés,
Arq. PhD.
LA RAZÓN DE SER DE ESTA SERIE DE ARTÍCULOS
Actualmente el 54% de la población
mundial habita en ciudades.
Para al año 2050, las Naciones
Unidas proyectan que ese porcentaje será de casi el 75%, eso significa cerca de
5,6 billones de personas viviendo en ciudades.
La mayoría de ese crecimiento
ocurrirá en el sur del planeta, en los países llamados en vías de desarrollo. En
esas economías, 3 de cada 5 personas vivirán en áreas urbanas para el año 2030,
o sea dentro de apenas 14 años. Y actualmente en esos países las ciudades ya
están saturadas de pobreza, hacinamiento, carencia de servicios básicos,
inseguridad y desempleo, además de la sobrecarga en los sistemas de infraestructura
y transporte. Todo lo cual significa que billones de personas están inermes
ante los riesgos del cambio climático: inundaciones, sequías, incendios
forestales, escasez de agua y de alimentos, olas de calor, atmósfera
contaminada y aumento de los vectores de enfermedades. Esa realidad hace que
UN-HABITAT proyecte que dentro de 3 décadas, 1 de cada 3 seres humanos vivirá
en casi la total miseria: con carencia de saneamiento y agua potable,
impulsando la propagación de enfermedades y posiblemente disparando la próxima
pandemia global.[1]
Cada día nacen 220.000 niños, o sea
que la humanidad debe, desde ya, construir una ciudad para 1 millón cien mil
personas, totalmente equipada y funcionando, CADA CINCO DÍAS. Obviamente eso no
ocurrirá. De manera que, empeorando la situación actual indicada arriba, esos
billones de niños tienen asegurada una vida de miseria. ¿Para eso los traemos
al mundo?
LOS CONTENIDOS DE LA PLANIFICACIÓN URBANA
¿Qué
significa “integral”?
¿Qué
significa “sostenible”?
¿Se
requiere de una Definición de Planificación Urbana Integral y Sostenible? Mejor
que redactar una definición es aplicarla, de manera que esta serie de artículos
aplica la definición. Todos los elementos contenidos en la serie integran un
sistema, el cual es la Planificación Urbana Integral y Sostenible. De manera
que al leer y estudiar las serie completa de artículos el lector podrá
comprender por sí mismo lo que constituye la Planificación Urbana Integral y
Sostenible.
LOS FACTORES QUE DETERMINAN LA
SOSTENIBILIDAD GLOBAL, serán justamente los contenidos de la serie de
artículos.
1.
Alimentación.
2.
Contaminación:
2.1.
Atmosférica,
2.2.
Del suelo,
2.3.
Del agua: mar, ríos, arroyos, lagos, corrientes
subterráneas.
3.
Población
4.
Acumulación del capital, distribución de la
riqueza, empleo.
5.
Seguridad
6.
Salud
Para asegurar la sostenibilidad de
esos seis factores (a saber), se analizarán los contenidos de la Planificación
Urbana tradicional, tales como: extensión necesaria del territorio habilitado, delimitación
urbana, densidad poblacional y constructiva, uso y ocupación del suelo,
vivienda, equipamiento urbano, movilidad, infraestructura, morfología, gestión
urbana, etc. Es decir que los objetivos son los primeros, mientras que los
instrumentos de la planificación para lograrlos son estos últimos.
El objetivo de la planificación urbana
Los Municipios, ¿trabajan para la
ciudad como ámbito construido, o para sus habitantes? Hay mucha diferencia
entre ambos objetivos, porque si lo hace para los habitantes, tendría que cambiar
radicalmente su ámbito de intervención, como se va a exponer a continuación.
¿Cuál
es el objetivo de la Planificación Urbana, y de toda planificación? ¿El
ordenamiento del territorio? o ¿La calidad de vida de su población? La
respuesta parece obvia, pero la experiencia histórica demuestra que no lo es.
En efecto, en casi todos los planes la población solamente aparece en cifras,
que luego supuestamente sirven para dimensionar los espacios. O sea que el
objetivo final de ese tipo de planificación es ordenar el espacio.
La idea que guía esta serie de
artículos es que el espacio solamente es un instrumento para que la vida de la
población alcance máximos niveles de calidad. De manera que la población debe
ser el centro y único objetivo de la planificación. En función de lo anterior,
¿cuál debe ser el primer objetivo de la planificación urbana?
1. Garantizar
la soberanía alimentaria de la población urbana actual y futura en calidad y
cantidad.
1.1. Mediante la participación en la
planificación del ámbito regional, nacional e internacional.
“Según el IPCC el
abastecimiento mundial de alimentos ya está en riesgo; y el colapso de los
sistemas alimentarios es la mayor amenaza del cambio climático”[2]
La primera cifra necesaria para la
planificación de la seguridad alimentaria de los habitantes de la ciudad es
esta: según el Programa Mundial de Alimentos cada persona requiere 2.100
calorías diarias para tener una vida mínimamente saludable. Esa es la demanda
que los Municipios tienen que asegurarse de suministrar a sus habitantes.
Multiplicada por el número de habitantes y distribuida proporcionalmente entre
las variedades de tipos alimentos de acuerdo con las costumbres y la cultura de
cada ciudad, se conocerá los alimentos que deben ser provistos diariamente.
Luego, para garantizar la soberanía
(o, por lo menos la seguridad), alimentaria de los habitantes de la ciudad, habrá
que empezar por estudiar el ámbito territorial (por lo menos nacional) en el
que se producen aquellos alimentos necesarios para la población actual de una
ciudad. Y ese ámbito territorial es cada día más escaso:
“El suelo disponible para la
producción de alimentos, del planeta, ya
está copado” (op.cit)
¿Cuál es el estado actual y el futuro
productivo de esas zonas? Dada la situación actual en términos de
productividad, calidad actual y potencial de los suelos, características
ambientales actuales y proyectadas, etc., se tiene que planificar para asegurar
que la calidad y cantidad de los alimentos que en aquellos se cosechan serán las
suficientes y necesarias para la población futura de la ciudad.
En posesión de ese conocimiento científico, que la
tecnología actual ya está en capacidad de suministrar, habrá que elaborar
políticas, planes, programas y proyectos para garantizar a la población futura
de la ciudad o distrito su seguridad alimentaria.
De manera que cada Municipio deberá trabajar con los
organismos estatales nacionales y regionales respectivos para lograr aquello.
Es el Municipio el que constituye la demanda y trabaja con el Gobierno para
asegurar la oferta.
“Lo que se come en una región
tiene un profundo impacto ambiental en las regiones donde se producen esos
alimentos… en las ciudades se desarrollan prácticas y costumbres alimentarias
derrochadoras, excesivas y que desperdician enormes volúmenes de alimentos… 25%
de las calorías producidas y 50% del peso total de los alimentos se desperdicia
antes de que pueda ser consumido…”[3]
En nuestros países esos desperdicios
se producen en los hogares, restaurantes, supermercados, y en el proceso entre
el agricultor y el mercado, por almacenamiento y transporte ineficientes.
“El desperdicio de comida
implica el de agua, energía, combustible, sustancias químicas, tierra y trabajo
que se emplearon en producirla… La comida que se desperdicia en el mundo podría
alimentar a 3.000 millones de personas” (Op.Cit)
“Hay que priorizar el consumo
de alimentos producidos localmente sobre los de procedencia lejana, para
reducir los costes de transporte y aprovisionamiento”
De esas evidencias se desprende la
necesidad de políticas alimentarias en las ciudades, las cuales son parte de la
planificación urbana.
“A medida que aumenta la
escasez se reducen las reservas. La FAO ha establecido una reserva mínima de
seguridad de 70 días de consumo”
Los municipios, ¿tienen establecida
esa reserva mínima y tienen construidos y adecuadamente distribuidos, libres de
riesgos de distintos tipos, los espacios de almacenamiento de esas reservas,
las actividades de mantenimiento y rotación correspondientes?
Adicionalmente, es el Municipio el que, vistas las
deficiencias o carencias productivas nacionales, deberá planificar y tramitar
la importación desde el exterior de los alimentos que garanticen la seguridad
alimentaria de sus habitantes.
1.2. Mediante la
actuación directa en el territorio del Municipio
La tercera fuente de producción de alimentos para los
habitantes de la ciudad está en el interior de la circunscripción territorial
de la misma, de manera que es el Municipio el responsable de asegurar su
disponibilidad y uso. Y en toda ciudad existen, por lo menos, seis áreas
disponibles para la producción de alimentos, a saber:
1. Terrenos
vacantes. La inversión que ha realizado la sociedad urbana para habilitar los
terrenos vacantes autoriza a la Municipalidad a exigir a sus propietarios o, en
caso de que estos no lo deseen o no estén en capacidad de hacerlo, dar uso
productivo a los mismos. Mucho mejor que destinarlos a parqueo de vehículos es
ponerlos a producir los alimentos que la población necesita.
2. Terrenos
baldíos. Los terrenos que se encuentran dentro de la circunscripción municipal
y que no estén habilitados con infraestructura, y que son fuente de
contaminación al ser depósito de basura, guaridas de roedores y malandrines,
pueden y deben ser puestos al servicio de la ciudad como áreas productivas.
3. Áreas
de borde. Uno se los principales problemas de las ciudades, y que facilita en
gran medida la especulación inmobiliaria y la expansión del área urbana, son
los áreas de borde o adyacentes al área habilitada. En efecto, al no ser
productivas, y dado el alto precio del suelo y de la construcción en el
interior, estas tierras, por su bajo costo comparativo, son fácilmente
aprovechadas por la especulación y van paulatinamente incorporándose al área
urbana, sea en forma de conjuntos privados cerrados, “cooperativas” de
pobladores o barrios marginales. Una de las soluciones es integrarlos en la
circunscripción municipal pero como áreas productivas de alimentos, con lo cual
se eleva su precio y se impide que sean urbanizadas.
4. Terrazas
de los edificios.[4] En
varias ciudades del mundo los mismos supermercados, están habilitando las
enormes terrazas de sus instalaciones para cultivar alimentos, que luego ellos
mismos venden a precios comerciales.
Montreal: vista aérea del vivero
instalado en el techo de una fábrica.
5.
Huertos familiares. En los retiros de los lotes
unifamiliares y multifamiliares.
http://www.marinafigueroa.com/category/jardines-comestibles/page/2/
6.
Cultivos hidropónicos en el interior de grandes
instalaciones cubiertas.
Los israelíes cultivan verduras
orgánicas en una revolucionaria terraza en el centro de Tel Aviv.
En los terrenos vacantes, baldíos y
áreas de borde, una de las alternativas que se han puesto en práctica con éxito
en algunas ciudades es arrendar simbólicamente a personas de la tercera edad
para que cultiven esas tierras, en pequeños lotes de superficie acorde con la posibilidad
de cada quien.
http://costadelsoldigital.com/2016/02/16/la-tercera-fase-de-los-huertos-urbanos-de-las-lagunas-cuenta-ya-con-aseos-y-un-cuarto-de-aperos/
Los Municipios deben incentivar a
sus ciudadanos a que adopten estas prácticas mediante incentivos tributarios,
reducción en la tarifa del agua potable, etc., además del obvio beneficio
personal de contar con alimentos sanos, frescos y baratos; y del beneficio
económico de venderlos a precios competitivos.
“El ayuntamiento vuelve a convocar los huertos urbanos
para mayores”.
LAMG/2016-06-07