jueves, 18 de enero de 2024

CÓMO ELIMINAR EL NARCOTRÁFICO EN EL ECUADOR Y EN EL MUNDO

CÓMO ELIMINAR EL NARCOTRÁFICO EN EL ECUADOR Y EN EL MUNDO 

Debemos empezar por la relación y binomio fundamental de todo sistema de mercado: oferta y demanda. Estas dos variables son inseparables, no se puede ni siquiera pensar en la una separada de la otra. Y la segunda es la madre de la primera: la demanda CREA o DA A LUZ a la oferta. Puesto que los seres humanos deben comer para sobrevivir (demanda), se producen alimentos y se los ofrece en el mercado (oferta). Esto es lo que crea y posibilita la existencia de todos los sistemas de mercado que registra la historia. Si no hay demanda, no nace ni se multiplica la oferta. Sin madre no hay hija. De manera que como la demanda es la madre de la oferta, para eliminar la oferta hay que eliminar la demanda. 

Por ejemplo, el hecho de que todos los seres humanos actuales vivan desesperados por tener un teléfono celular o un aparato de televisión (demanda mundial), las fábricas de esos aparatos se han multiplicado, ampliado y amasado fortunas (oferta). 

Del mismo modo, el hecho de que, una vez en posesión de un televisor la gente de todo el mundo busque (demande) películas y novelas sosas y banales, hace que se multipliquen los “estudios” de filmación y grabación de esas basuras (oferta). Actualmente, sin que los espectadores se enteren, cada vez que sintonizan un canal se registra su ingreso y se cuantifica la audiencia, en caso de bajar de un nivel dado, se elimina la película o el programa televisivo. Demostración cabal de que la demanda crea la oferta o la baja demanda la mata. Vamos llegando a la solución: hay que eliminar la demanda para eliminar la oferta.

Si un padre de familia o un Estado se diese cuenta (y le importase) de que sus hijos o su población está siendo embrutecida por esas películas y novelas, y el primero decidiese destrozar a patadas el televisor en lugar de incentivar a sus hijos a realizar labores creativas o, el segundo decidiese declarar la guerra al país productor y lanzar 

unos bombarderos sobre los “estudios” de filmación, serían tonterías inútiles y ridículas. A nadie se la ha ocurrido realizar esas acciones y todo el mundo las reprobaría y convocaría a las inútiles Naciones Unidas para que se reúna el Consejo de Seguridad presidido por la invasora Rusia para detener esa guerra. 

Pero eso es exactamente lo que se viene realizando desde hace siglos en la relación oferta-demanda de drogas: más fácil que luchar para eliminar la demanda es simular que se quiere eliminar la oferta lanzando bombarderos y aviones de fumigación sobre los cultivos de las inocentes plantitas de marihuana o coca. 

¿Cómo se explica esa doble moral, esa tremenda hipocresía? 

Se explica porque la oferta está principalmente en los países pobres del Sur y la demanda en los depredadores del Norte. En efecto, el volumen mayor de demanda de drogas alucinógenas son las poblaciones de clase alta, media alta y súper baja de las naciones del hemisferio norte. Desde los empresarios, sus asalariados políticos y gobernantes, sus jóvenes hijos de papá que no tienen que preocuparse por su futuro, y sus masas de desempleados y empleados con salarios de miseria, se entregan a las drogas; los primeros para matar el aburrimiento, “alegrar” los bacanales, banquetes, recepciones diplomáticas y “cumbres” y, los segundos, para matar la desesperación.

La demanda y consumo de drogas en los países del sur es mínima, apenas lo que sobra o se barre de los pisos de los laboratorios. 

De manera que el sistema de la droga tiene dos grandes componentes: la demanda, constituida como queda dicho, con tres subcomponentes; y la oferta, con los cuatro siguientes. 

La oferta está constituida por cuatro sectores: uno, los pobres campesinos cultivadores; dos, los intermediarios, que llevan las plantas a los laboratorios de procesamiento y mezcla con porquerías; tres, esos laboratorios y, cuatro, los traficantes, que hacen llegar el polvo blanco a sus ávidos consumidores en los países del norte. 

El primero es el componente más pobre y vulnerable, pero sobre él se lanzó el Plan Colombia: aviones de los EEUU fumigaron y asolaron las tierras del Putumayo colombiano, dejándolo inútil para cualquier tipo de cultivo. Ante lo cual los campesinos pasaron la frontera y se asentaron en el lado ecuatoriano del Putumayo; demostrando que los gobernantes gringos y colombianos son unos perfectos inútiles e hipócritas. 

El cuarto sector es el componente más publicitado y el que pone los muertos y los encarcelados: el tráfico desde los laboratorios atravesando las fronteras de los países del sur con la complicidad de sus policías y fuerzas armadas y las de los países DEMANDANTES hasta llegar a los consumidores.



El actual Presidente de Colombia, ante el fracaso humillante del Plan Colombia de fumigar las tierras de las plantaciones, bobaliconamente ha decidido dejar en paz a los campesinos cultivadores y emplearse a fondo contra los traficantes. Actuar solamente contra uno de los cuatro sectores que integran uno de los dos componentes del sistema es ridículo, sólo provocará más muertes. ¡Como si faltasen pruebas de que los políticos son unos gaznápiros! 

Debido a que este momento hay una sobre oferta de cocaína, los canales de salida están congestionados y las bandas de traficantes se ven en apuros para hacer llegar la droga a los países del norte. Eso explica las guerras entre bandas, las masacres en las cárceles y los atentados y asesinatos del alcalde de Manta y de Fernando Villavicencio.

Además, como quedó dicho, esos asesinatos sirven de advertencia a los siete candidatos supervivientes lo que les puede pasar si se ponen serios. La prueba de que incluso eliminando los cuatro sectores de la oferta actual de la droga no se eliminaría la oferta de drogas es que actualmente se está sobre produciendo en los laboratorios químicos una droga artificial: el fentanilo, “un potente fármaco opiáceo sintético aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (de los EEUU) para uso como analgésico (alivio del dolor) y anestésico. Es aproximadamente 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína como analgésico” (Fentanilo – DEA.gov). Esa sustancia química sintética está reemplazando a la cocaína. 

SIEMPRE habrá OFERTA de cualquier tipo de drogas mientras no se elimine la DEMANDA. Todo lo que se haga para combatir la oferta es pura hipocresía. Los países del sur ponemos los muertos y sacrificamos la paz mientras los del norte se embotan con droga. Hay que matar a la gigantesca rata de la demanda y morirán de inanición sus pulgas de la oferta. Tendremos paz y no nos mataremos entre nosotros. 

LMG. 2023-08-15