sábado, 14 de enero de 2017

MORFOLOGÍA URBANA Tercera Parte

MORFOLOGÍA URBANA
(Tercera Parte) 

Leonardo Miño Garcés

7. LA FACHADA URBANA: LOS LIENZOS VERTICALES DE LAS FACHADAS Y LA COMPOSICIÓN DE LA VOLUMETRÍA URBANA
El resultado, o urdimbre final de la superposición de todas las mallas anteriores se expresa con más fuerza en la fachada urbana (o es más evidente a la población), aquella que se conforma en el lienzo vertical total entre dos calles, pero que puede abarcar ámbitos más amplios de composición (o descomposición) morfológica, los mismos que expresan una identidad propia de los ciudadanos o, infortunadamente, de carencia de la misma o de precariedad cultural.
Aquellos efectos o evidencias implican una enorme responsabilidad de los arquitectos, diseñadores urbanos, técnicos y autoridades municipales, principalmente en el diseño pero también en la formulación de regulaciones urbanas referidas a la imagen de la ciudad. Pero el peso fundamental recae en la educación, formación y fortalecimiento de la identidad cultural de la población, ya que solamente así aquella demandará calidad a sus profesionales y autoridades.
Por lo mismo, es altamente equivocado y lamentable que algunos arquitectos sostengan que la ciudad es como una pared: “una sumatoria de ladrillos”; o sea que no es más que una aglomeración de unidades iguales, puestas una junto a la otra o una sobre la otra sin otro orden que la estabilidad.
La imagen urbana es la presentación de la cultura, identidad e idiosincrasia de su gente y, si no tiene singularidad ni personalidad es un reflejo de que la gente que la habita tampoco la tiene, sino que existe únicamente preocupada de su supervivencia biológica, o que vive en tal nivel de precariedad que su tiempo y recursos sólo le alcanzan para aquella. Otra razón de esta falta de identidad puede ser (y frecuentemente es) que la población y sus arquitectos tienen una actitud vergonzante respecto de su cultura, y quieren asimilarse a una extraña, parecerse a ella, simular pertenecer a ella.
A la última explicación indicada ha llevado el denominado “estilo internacional” de la arquitectura, y la malhadada “globalización” de la cultura, que quiere que todos los seres humanos pensemos igual, vivamos igual, vistamos igual, disfrutemos de los mismos espectáculos por más escabrosos, horrendos y paupérrimos que sean, consumamos lo mismo y nos sintamos contentos con ser esclavos del mismo sistema.
Así de importante es la imagen urbana, ya que expresa de manera tangible la cultura de la gente.
Veamos algunas imágenes que ilustran lo expuesto.
7.1. IDENTIDAD: conjuntos homogéneos, existencia de trazados ordenadores.
Montmartre, París.                  Ibarra, Ecuador. La edificación de la derecha rompe la homogeneidad.
 
Bremen, Alemania.

Colmar, Francia
 Latacunga, Ecuador. Toda una época, una estructura social y una cultura expresada en la imagen urbana.     

Lübeck, Alemania.
Como puede apreciarse en los pocos ejemplos de imágenes presentadas, en cada una de ellas existe una composición plástica urbana formada por la imagen de un conjunto homogéneo, a pesar de que cada construcción es diferente. Lo cual se ha logrado, primero, por la regulación de la altura de edificación; pero fundamentalmente por la existencia de trazados ordenadores del conjunto, que pueden ser, o los cumbreros, o las líneas de los aleros de los tejados, o los dinteles de puertas y ventanas, las alturas de los pisos o, y lo que es más interesante y enriquecedor de la imagen urbana, la textura de las fachadas. Es interesante ver que los colores o los materiales pueden variar, pero se mantiene el conjunto homogéneo. Todo lo cual revela la existencia de una cultura identitaria en la población, una apropiación de SU espacio, como propio; una asimilación de las personas a su entorno urbano, del cual se sienten parte integrante, es parte de sí mismos, lo defienden y no toleran su destrucción.
7.2. RUPTURAS: cuando, por diversas circunstancias, se rompe la unidad y la homogeneidad del conjunto.   
  Una edificación “moderna” se inserta abruptamente en un entorno homogéneo, rompiéndolo. Solamente se ha ajustado a la altura de edificación marcada por el cumbrero de las edificaciones vecinas, pero todas las otras líneas de su diseño, las proporciones entre llenos y vacíos, así como el perfil de la edificación parecen pensados para romper el conjunto, para que el arquitecto se destaque del mismo, como promocionándose. (Bremen, Alemania).


A continuación se presenta una secuencia fotográfica en la cual se muestra cómo se ha producido una amplia ruptura de una fachada urbana homogénea, solamente conservando la altura de edificación, pero rompiendo totalmente la composición y provocando un conjunto monótono y carente de interés. Predomina la monotonía, lo que se enfatiza (involuntariamente) cuando al final se produce la continuidad de la altura de edificación. 

  El conjunto de bloques de ladrillo visto mantiene la altura de edificación de la fachada urbana, pero al repetir hasta el cansancio el mismo volumen produce monotonía y empobrece la imagen del conjunto o, ¿lo enriquece al contrastarlo con la pobreza del diseño nuevo?

 

 Monotonía, pobreza morfológica.


Al terminar el larguísimo conjunto de bloques idénticos se marca la línea de la altura de edificación del conjunto original. El contraste realza o enfatiza la riqueza e interés del conjunto original.
            El ejemplo anterior demuestra que no es la altura de edificación lo que determina la existencia de un conjunto homogéneo y armónico; sino que son las proporciones horizontales y verticales y la textura de los lienzos de fachadas.
7.3. MONOTONÍA: además del ejemplo anterior, vamos a presentar un caso de monotonía en un conjunto homogéneo.
Se ha mantenido la altura de edificación, las proporciones horizontales y verticales y los trazados ordenadores que integran al conjunto, pero la repetición del mismo diseño ha provocado monotonía y pobreza en la imagen resultante. Ese diseño puede provocar problemas sociales y sicológicos en los residentes, hastío y deseo de marcharse. Los niños pequeños tienen problemas para identificar SU HOGAR, etc. 
7.4. COLOR: una fachada urbana abigarrada no necesariamente deja de conformar un conjunto homogéneo, incluso puede ser que lo destaque.
 

(Fin de la Tercera Parte)