¡UNA SEMANA ESPANTOSA!
La
semana del 30 de abril al 4 de mayo del presente año (2018) ha sido realmente
espantosa, y eso que estoy escribiendo el 5, y falta el 6, así que no sé qué
nuevos infortunios nos “depare el destino”. Los acontecimientos han quedado
registrados con dos videos y un artículo en mi muro de Facebook, así que allí
los pueden verificar.
En
efecto, les resumo nada más tres acontecimientos que han marcado la semana:
1.
Un Obispo español, elegante hasta el extremo,
muy bien afeitado y maquillado, con una pulcritud de artista de cine, ha
declarado, muy suelto de lengua, y con la “sabiduría” que le confieren decenas
de años de estudios de Teología y Filosofía, que las niñas son culpables de que
las violen, porque ellas “se ponen como en un escaparate, provocando”. En
serio, eso ha dicho el muy bellaco, mírenlo en el video. A lo que yo he
comentado:
“¡Queda por demás demostrado que la iglesia
católica es el peor enemigo que ha tenido Jesucristo! Este sujeto, ¡¡¿cómo
puede ser tan estúpido y miserable para decir que las niñas provocan a su
violador?!! ¿Y los niños provocan también a los curas para que los violen? Por
qué no le encierran a este canalla en una celda de violadores?, seguro que les
va a provocar con su elegancia y pulcritud.”
2.
La máxima
autoridad de un paisito insignificante con nombre de línea imaginaria, también muy
suelto de lengua y revestido de la “sabiduría” que le confiere su estupidez, en
una cumbre mundial realizada en Cuenca, entre otros dislates ha declarado que las
personas que padecen cáncer lo provocan ellas mismas porque están sumidas en “pensamientos
tóxicos”; que “hay más personal médico especialista en cáncer que pacientes”, y
que “apenas a alguien le diagnostican cáncer el primero que se alegra es el
médico, porque sabe que podrá cambiar de carro”. En serio, eso ha dicho
el muy bellaco, mírenlo en el video.
Pero, lamentable y vergonzosamente, ante tan
maravillosa oportunidad de poner en ridículo mundial a semejante “sabio”, tanta
que le obligue a renunciar muerto de la vergüenza, los médicos no han
presentado una respuesta científica y contundente que ponga en su sitio a este
sujeto. Una paciente, la Sra. Nelly Valbuena, ha salido al frente del
licenciado de marras y les “ha dado haciendo el trabajo” a los médicos
contestándole de manera muy inteligente. Un solo médico, el Dr. Gabriel Ordóñez
Nieto le ha contestado con mucha altura e inteligencia. El resto de médicos se
han contentado con una lluvia de insultos e improperios y han prometido que el
lunes próximo harán un berrinche en las calles. Ante tal situación yo he
comentado:
“Las declaraciones del licenciado ameritan una respuesta objetiva de
parte del gremio general de los médicos o del específico de los oncólogos, con
cifras objetivas autorizadas e incontrastables, cifras estadísticas
multianuales de todas las variables e indicadores que intervienen en el
problema del cáncer; por ejemplo una comparación de costo-beneficio; de
pacientes atendidos por tipo de cáncer y pacientes curados; de realidad laboral
de todo el personal médico involucrado y realidad social, económica y sicológica de los pacientes y
sus familias, etc., etc. Por ejemplo, hay tipos de cáncer provocados o
desatados por condiciones ambientales, o de la baja calidad o contaminación por
agentes químicos de los alimentos que se puede adquirir en el mercado, o por la
precariedad de los ambientes laborales o de la ciudad en la que se vive, etc.,
en cuyos casos sería el Estado el primer culpable, y no tendría autoridad para
criticar nada. Pero, muy penosamente, todas las opiniones que se leen en las
publicaciones referidas al vídeo son reacciones viscerales, comprensibles pero
no aceptables y menos plausibles; airadas e insultantes. ¿Se podrá esperar una
respuesta objetiva, técnica y científica por parte de algún profesional o
gremio? ¿Alguien maneja cifras y conocimientos científicos que realmente pongan
en evidencia la torpeza e ignorancia del licenciado, o sólo se le puede
responder con insultos e ira?
Esto amerita una rueda de prensa y un comunicado
oficial (pero con el contenido y las características anotadas) por parte de un
gremio o de un médico científico con la mente fría y los datos en la mano.
Además, la ciudadanía en general y los pacientes involucrados en particular se
merecen eso como mínimo.
Una manifestación en las calles es solamente una
demostración pública de rechazo, como un berrinche, no es la respuesta que
corresponde a las declaraciones de quien vergonzosamente se supone que
representa a todos los ecuatorianos. Hace falta mente fría y demostración
objetiva de la estupidez morenista. Hasta ahora la ÚNICA respuesta inteligente
es la contenida en la carta de la paciente señora Nelly Valbuena; lo cual es
tan lamentable como los dislates del licenciado”. (Cuando escribí esto todavía
no se pronunciaba el Dr. Gabriel Ordóñez Nieto).
3.
En mi blog he publicado un artículo (y lo reproduzco en Facebook
y Twitter) en el que pongo en evidencia la integralidad sistémica de las
actividades, de las vidas, acciones y omisiones de todos los seres humanos; en
síntesis, que todos dependemos de todos, a todos debemos agradecer y a billones
debemos pedir perdón. Que la acción u omisión de uno solo de nosotros repercute
y tiene efectos en todos y, además, en el Planeta entero. Pero, como pongo en
la introducción al artículo en Facebook:
“Este artículo seguramente no tiene ningún interés, porque hace varios
días lo envié personalmente a: un Profesor jubilado, un doctor en medicina, dos
ingenieros civiles, cinco arquitectos, un doctor en lingüística, una doctora en
psicología educativa, un ingeniero industrial, una Magíster en Educación
Universitaria y un sociólogo. Y solamente el Profesor jubilado, pero que tiene
una extraordinaria e impresionante cultura, se dignó responderme, felicitándome e indicándome
que su contenido era tan acertado y motivador que de inmediato lo había enviado
a sus amigos. El resto de distinguidos profesionales ni siquiera tuvo la
elemental educación (que a mí me enseñaron en la escuela) de acusar recibo. Así
que, distinguidos y queridos amigos, lo más probable es que sea mejor que no lo
lean. Sigan su camino y olvídense de él, que así vamos.....
Como puso Dante en la puerta de entrada al infierno:
"Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza".
¿No será que el infierno de otros mundos es este
mundo en el que vivimos?”
Tres acontecimientos que son un muy pálido reflejo de la sociedad
espantosa que han “organizado” en sesenta mil años -desde que migraron desde el
África y poblaron todos los continentes- los que se llaman a sí mismos “los seres
más inteligentes del planeta” y, lo más grave es que son las personas de las
que deberíamos esperar la máxima sabiduría las que más se empeñan en demostrar
que penosamente padecen de ella.
Anteriormente puse esta frase: “¿No será que el infierno de otros mundos es este mundo en
el que vivimos?”
Voy a partir del supuesto de que
existe el infierno y una posterior vida eterna. Al respecto es interesante lo
que escribió Isaac Asimov en uno de sus libros:
“Hace unos meses, tuve un sueño que recuerdo con
asombrosa claridad. (Por lo general no recuerdo ninguno).
Soñé que había muerto y estaba en el cielo. Miré
alrededor y sabía dónde estaba: campos verdes, nubes algodonosas, aire
perfumado y el sonido lejano y embelesador de un coro celestial. Y ahí estaba
el ángel de la entrada con una amplia sonrisa de bienvenida.
-¿Es esto el cielo?- pregunté asombrado.
-Sí, lo es- respondió el ángel.
-Pero debe haber un error. No pertenezco a este
lugar. Soy ateo (y al despertar y recordarlo estaba orgulloso de mi
integridad).
-No hay ningún error- afirmó el ángel.
-Pero, siendo ateo, ¿cómo puedo cumplir los requisitos?
-Somos nosotros quienes decidimos quién los cumple,
no usted- contestó el ángel con severidad.
-Ya veo- asentí. Miré a mi alrededor, reflexioné unos
segundos, me volví hacia el ángel y añadí-: ¿Hay alguna máquina de escribir
aquí que pueda utilizar?
Para mi, el significado del sueño era muy claro.
Sentirse en el cielo era poder escribir. Yo he estado en el cielo durante medio
siglo y siempre lo he sabido.
Un segundo punto importante fue la observación del
ángel de que es el cielo y no los hombres el que decide quién cumple los
requisitos. Supongo que esto significa que si no fuera ateo, creería en un Dios
que elegiría salvar a la gente según su comportamiento en la totalidad de sus
vidas y no por sus palabras. Creo que Dios preferiría a un ateo honesto y recto
a un telepredicador que no hace más que
repetir la palabra Dios, Dios, Dios, y cuyos actos son horribles, horribles,
horribles....
Creo que si hubiera vida futura, el castigo del mal
sería razonable pero sólo por un tiempo determinado. Y pienso que el castigo
más largo y peor debería ser aplicado a los que han calumniado a Dios al haber
inventado el infierno”.
MEDIO EN SERIO Y MEDIO EN
BROMA:
Volviendo por tercera vez (que pocos recursos literarios
poseo, ¿verdad?) a la frase anterior, que no es mía, sino que la leí en algún
libro:
“¿No será que el
infierno de otros mundos es este mundo en el que vivimos?”
Vamos a ver: De las tres religiones
mayoritarias del mundo, una de ellas sostiene que para salvarse hay que circuncidarse. De manera que, en la puerta de entrada al paraíso
hay que bajarse los pantalones: circuncidado, al cielo; no circuncidado, a la
paila. Y, ¿Cómo van a proceder con las mujeres? Los profetas y sabios de esa
religión todavía no se han puesto de acuerdo, supongo que hasta que eso ocurra,
irán a la paila.
La otra religión
sostiene que para salvarse hay que bautizarse, porque toda persona que nace
viene cargando sobre sus débiles espalditas una mochila que contiene el pecado
cometido por el primer ser humano creado que procedió con absoluta lógica:
puesto que estaba prohibido comer una manzana, justamente esa prohibición era
una incitación a comérsela. Así que pecó, y nos botó jodiendo a billones de sus
hijos. Una de las variantes de la misma religión sostiene que la muerte de “su
señor” ya nos salvó de la paila, así que las acciones que cometamos, mientras
mantengamos la fe en él, no tienen la menor importancia. De manera que los
mayores canallas de la historia, como el obispo del primer video relatado, o
aquellos que han mandado matar a millones de seres humanos, y que han provocado
el hambre, la enfermedad y los sufrimientos más atroces a otros billones de
ellos, mientras hayan mantenido la fe en “su señor” cada vez que cometían esas
tropelías, no van a la paila, sino que van a a una nube donde les espera un par
de alitas y una cítara o un arpa, para que canten sus “hazañas” por los siglos
de los siglos.
Un muertito
perteneciente a la tercera religión se presenta en las puertas del paraíso,
pero el cancerbero custodio de dicha puerta introduce su nombre en una computadora
un billón de veces más poderosa que las de Google y le dice, muy enfadado: “A
dónde pretendes entrar, insensato, si el miércoles 30 de febrero del año 1948
(justo cuando tenía dolores reumáticos) únicamente te arrodillaste tres veces y
no cinco; además no fuiste ni una sola vez a la ciudad santa, lo que prueba que
no cumpliste dos mandamientos del Profeta (que Dios tenga en su misericordia),
así que, ¡a la paila! Y no discutas porque, como puedes ver, la fila para ir al
infierno es larguíiiiiiiisima”.
Por todo lo
anterior, al terminar este escrito me he convencido que no ha sido UNA semana
espantosa, sino nada más una común y corriente.
2018-05-05