EL MUNDO SERÍA DIFERENTE SI LOS CREYENTES, SIN DEJAR DE CREER,
COMENZARAN A ACTUAR SEGÚN LO QUE DICEN QUE CREEN
Por
ejemplo, rezan el padrenuestro literalmente según supuestamente lo enseñó Jesús
y aparece en Mateo 6: 9-13 y Lucas 11: 1-4. Digo “supuestamente” porque es
evidente que hay muchas actividades y palabras atribuidas a Jesús en los 4
evangelios canónicos[1]
que, con un pequeño análisis queda claro que ni las hizo ni las dijo Jesús.
Por
ejemplo, la oración denominada “padrenuestro”, tal como aparece en los
evangelios citados, es completamente inocua, más aún cuando se la reza tantas
veces que ni se piensa en lo que se está pidiendo. Por ejemplo, si quiero rogar
a Dios que cure a un familiar o amigo y rezo un padrenuestro, no le estoy pidiendo
aquello, sino lo que digo literalmente. Y, si es una oración a Dios, es una
barbaridad que los curas desde hace siglos pongan como penitencia rezar
avemarías y padrenuestros, ¡como si eso fuese un castigo!
A
continuación pongo en su consideración mi análisis del padrenuestro.
“PADRE NUESTRO”: “nuestro”, ¿de quiénes?, ¿solamente mío, de mis
parientes, y de los que pertenecen a la religión correspondiente? O, ¿de todos
los seres humanos? Porque si es este el caso, no puedo matar a nadie en nombre
de ese “padre de todos”, como lo han venido haciendo los “cristianos” desde el
siglo primero. ¿No es verdad?
“QUE ESTÁS EN LOS CIELOS”: Según los creyentes, Dios creó el
mundo y está en todas partes, por lo tanto cuando dicen “que estás en los
cielos” significa todo el Universo, incluso la vivienda del vecino que ya no
soporto o me cae gordo, la chabola del miserable, el país vecino, el país al
que estamos atacando y matando a su gente, el país al que estamos envenenando,
etc.
“SANTIFICADO SEA TU NOMBRE”: ¿Es un pedido, una rogativa, una
aspiración o simplemente un deseo? ¿Que su nombre sea santificado por quiénes? De
ninguna manera será santificado por aquellos a los que ofendo, maldigo y robo.
¿No es obvio? Los musulmanes y judíos odiaban a Jesucristo, no por él mismo,
sino por las barbaridades y perversidades que cometían los que se decían
seguidores suyos. Si soy creyente, ¿no será que santifico el nombre del dios en
el que creo siendo un sujeto responsable, solidario, trabajador incansable y
honrado? Entonces, ¿no será que la frase debería ser: “SANTIFICARÉ TU NOMBRE CON LA CALIDAD DE MI VIDA”? En lugar de un
pedido debería ser una promesa. Porque tal como se lo reza, significa que ahí
queda mi pedido, si Dios lo cumple, bien, y si no lo hace, ya no es mi problema.
“VENGA A NOSOTROS TU REINO”: Nuevamente, ¿Es un pedido, una
rogativa, una aspiración y simplemente un deseo? ¿En que consiste o qué es el
“Reino de Dios”? ¿No será aquel en el que REINE la justicia y la solidaridad,
con lo cual reinará la paz? Entonces, el que pronuncia esa frase, ¡está
rogándole a su Dios que le “de haciendo” el trabajo! ¿No será más adecuada la
frase: “TRABAJARÉ PARA QUE REINES SOBRE LA TIERRA”?
“HÁGASE TU VOLUNTAD ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO”:
Primero, expresa que cree que en el Universo se hace la voluntad de su Dios, (solamente
por ahora no voy a cuestionarlo) pero, ¿está rogando? o ¿aceptando que se haga
la voluntad de Dios en la Tierra? Si está rogando, quiere decir que,
nuevamente, suplica a su Dios que le “de haciendo” el trabajo; en cambio, si
está aceptando quiere decir que se alza de hombros, renuncia a su
responsabilidad y adopta una actitud fatalista, es decir, irresponsable. ¿No
será más adecuada la frase que contenga una promesa de vida, tal como, por
ejemplo: “TRABAJARÉ PARA QUE SE CUMPLA TU
VOLUNTAD” de justicia y solidaridad, lo que asegurará la paz?
“DANOS HOY EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA”: “el pan NUESTRO”, o
sea aquel que me lo he ganado con mi trabajo, solamente ese es mío, ¿no es
verdad? Entonces estoy rogando que ese pan que me lo he ganado con mi trabajo,
no venga algún canalla y me lo robe, que Dios INTERVENGA en el mundo y no mire
para otro lado, que me haga justicia. ¿Es así? Porque sería el colmo de la sinvergüencería
rogar a Dios que me dé lo que no me he ganado, que me permita seguir robando,
estafando y atracando; o que me regale lo que no merezco, ¿verdad?
“PERDONANOS NUESTRAS DEUDAS,
ASÍ COMO NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES”: Queda claro que el suplicante, voluntariamente, pone a su Dios una
condición: “si yo no perdono a quienes me ofendan, por favor, tú tampoco me
perdones a mí”. Que conste.
“NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN”: De esta frase sí que no
entiendo nada. En efecto, ¿el creyente está pidiendo a su Dios que esté
respirándole en la nuca segundo a segundo, durante toda su vida, para que le
administre un fuerte golpe cada vez que vaya a cometer una perversidad? O, ¿qué
esté respirándole en la nuca segundo a segundo, durante toda su vida, para que
le recuerde sus obligaciones? ¿No es un abuso con su Dios condenarle a ese
trabajo espantoso? Además, supone que Dios interviene permanentemente en la
vida de los seres humanos y en el estado del Universo, lo cual la experiencia
milenaria pone en serias dudas.
“MAS LÍBRANOS DE TODO MAL”: Primero habrá que definir qué es
el mal, si es una categoría universal o una noción individual. Por ejemplo, si
es lo segundo, un cura cuando viola a un niño, un banquero cuando estafa a sus
clientes, un gobernante cuando acepta un soborno y roba los fondos públicos, un
ciudadano cuando no cumple su trabajo con responsabilidad, etc., al pedir a
Dios que les libre del MAL le estarán pidiendo, rogando y suplicando que no se
descubran sus fechorías, que les libre del patíbulo, etc., porque para ellos
ese es el MAL: y que disfruten de sus barbaridades impunemente. Si es lo
segundo, tendrán que pedir, rogar y suplicar a su dios que se descubran cuanto
antes sus fechorías y que sean conducidos al patíbulo de inmediato. Lo cual,
obviamente, no ruegan, ¿verdad? O, ¿simplemente
todos están rogando que su dios permanezca vigilante para que no les atropelle
un carro o que el amigo no les robe la novia?
De manera que, ¿no será que en
lugar de ser una oración con varias rogativas en las que descargo mi
responsabilidad en Dios, lo que me permite “lavarme las manos” y encogerme de
hombros, debería contener varias promesas con las que asumo mis
responsabilidades? Por ejemplo:
PADRE NUESTRO: estoy pensando en todos los seres
humanos, especialmente en los que padecen miseria,
QUE ESTÁS EN LOS CIELOS: estoy aceptando que Dios está en
todo el Universo, y confiando que está contemplando el sufrimiento del género
humano,
SANTIFICARÉ TU NOMBRE CON MI
ESFUERZO, MI SACRIFICIO Y MI VIDA HONRADA,
TRABAJARÉ PARA QUE REINES
SOBRE LA TIERRA, o sea que reine la justicia, la solidaridad y la paz,
TRABAJARÉ PARA QUE SE CUMPLA TU VOLUNTAD” de justicia y
solidaridad, lo que asegurará la paz,
EN LA TIERRA, ASÍ COMO SE CUMPLE EN LAS LEYES DEL UNIVERSO,
NO PERMITIRÉ QUE SE APROVECHEN DE MI TRABAJO Y ME ROBEN EL FRUTO DEL
MISMO, TE RUEGO INTERVENGAS PARA AYUDARME Y QUE NO RENUNCIE EN ESTA LUCHA, QUE
TENGA SALUD Y TRABAJO, Y NO PERMITAS QUE TENGA LO QUE NO ME LO HE GANADO,
PERDÓNAME MIS OFENSAS A TÍ, LUEGO DE QUE YO PERDONE A LOS QUE ME
OFENDEN,
SI NO CUMPLO LAS PROMESAS QUE TE HAGO AQUÍ, NO ESCUCHES MIS LAMENTOS,
Y, EN LO QUE NO DEPENDA DE MÍ, INTERVÉN Y NO MIRES PARA OTRO LADO,
QUE ASÍ SEA.
En síntesis, y si creemos que Dios
sí escucha las oraciones y súplicas y las cumple a cabalidad: ¿no será que la
sociedad y la vida es una mierda, justamente porque Dios escucha y cumple a
cabalidad y estrictamente con las oraciones de sus fieles? En efecto:
“Padre nuestro”: mío, sólo mío y de nadie más.
“Que estás en el cielo”: el cielo es para el creyente la estampita
del velador o la iglesia a la que acude cada vez que le sobra el tiempo o va a
recoger a su mujer; ahí está Dios y, mientras se quede ahí, cuanto mejor.
“Santificado sea tu nombre”: y si no lo es, pues, no es mi culpa.
“Venga a nosotros tu reino”: tu reino es mi barriga y mi cuenta del
banco llenas, sin olvidar mi sensualidad y vanidad satisfechas.
“Hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo”: Puesto que
me quieres tanto y eres infinitamente misericordioso, tu voluntad es que yo sea
feliz, y mi felicidad es que se cumpla lo anterior.
“Danos hoy el pan nuestro de cada día”: “danos, a mí y a mi familia”
(como mucho). “el pan nuestro”: porque como eres tan misericordioso, me debes
el pan y, por lo tanto no te estoy suplicando, sino exigiendo. Si no tengo trabajo
es por tu culpa, si mis fechorías no me rinden mucho es porque no me quieres.
“Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros
deudores”: no te debo nada y a mis deudores les cobro lo que me deben,
porque nunca me pidieron regalado, me deben, y la justicia exige que me paguen
hasta el último saludo.
“No nos dejes caer en la tentación”: verás que te lo pido, si caigo
es por tu culpa.
“Mas líbranos de todo mal”: Que no se descubran mis fechorías y
perversidades, ese es el verdadero mal.
De ser verdadero lo que propongo,
la oración de compromiso que contiene varias promesas con las que asumo mis
responsabilidades sería la siguiente:
PADRE NUESTRO
QUE ESTÁS EN LOS CIELOS,
SANTIFICARÉ TU NOMBRE CON MI
ESFUERZO, MI SACRIFICIO Y MI VIDA HONRADA,
TRABAJARÉ PARA QUE REINES SOBRE
LA TIERRA,
TRABAJARÉ PARA QUE SE CUMPLA TU VOLUNTAD EN LA TIERRA,
ASÍ COMO SE CUMPLE EN LAS LEYES DEL UNIVERSO,
NO PERMITIRÉ QUE SE APROVECHEN DE MI TRABAJO Y ME ROBEN EL FRUTO DEL
MISMO,
TE RUEGO INTERVENGAS PARA QUE NO RENUNCIE EN ESTA LUCHA,
QUE TENGA SALUD Y TRABAJO,
Y NO PERMITAS QUE TENGA LO QUE NO ME LO HE GANADO.
PERDÓNAME MIS OFENSAS A TÍ, LUEGO DE QUE YO PERDONE A LOS QUE ME
OFENDEN.
SI NO CUMPLO LAS PROMESAS QUE TE HAGO AQUÍ, NO ESCUCHES MIS LAMENTOS.
Y, EN LO QUE NO DEPENDA DE MÍ, INTERVÉN Y NO MIRES PARA OTRO LADO.
QUE ASÍ SEA.
Leonardo Miño Garcés. 2018-01-12
[1] Los cuatro únicos aceptados por la Iglesia Católica de
todos los que hasta ahora se han descubierto, los demás son llamados
despectivamente “apócrifos” por dicha Iglesia.