viernes, 30 de septiembre de 2016

GENTRIFICACIÓN Y TURISTIFICACIÓN

LA GENTRIFICACIÓN Y TURISTIFICACIÓN



Escribo este comentario con ocasión de un video sobre la situación de la masificación del turismo en la ciudad de  Barcelona, que lo pueden ver en este vínculo: https://m.youtube.com/watch?feature=youtu.be&v=kdXcFChRpmI

“Gentrificación (del inglés, gentrification) es el cambio en las condiciones y equipamiento de un barrio, que atraen inversiones adicionales y mejoran la calidad de vida integral. De acuerdo con Fundéu, el término que más se ajusta al español es «elitización» o, más precisamente, «elitización residencial». “El desplazamiento con el que originalmente se asociaba a este proceso de regeneración ha sido cuestionado por algunos estudios, que determinan que la movilidad de los segmentos más pobres de una ciudad no está asociada a los cambios en el tejido urbano.” (Wikipedia)
                  Si esa palabreja es difícil y  todavía no consta en el diccionario de la RAE, peor todavía la palabra “turistificación”.
           
            Es un video de larga duración, en el que hablan únicamente las personas que residen  en los ámbitos de influencia de los sitios de interés de Barcelona (los cuales, fundamentalmente son las obras de Antonio Gaudí) en los que se aglomeran los turistas. En el video se escuchan y ven las quejas de los residentes porque la enorme cantidad de turistas que acuden diariamente a la ciudad, (alrededor de 25.000 diarios, según se pone allí), son fuente de múltiples molestias para aquellos.
            Entre las molestias que expresan están, fundamentalmente las siguientes:
1.     El cambio de uso del suelo, por otros que son incompatibles con la residencia,
2.     La expulsión (voluntaria o forzada) de los residentes, que encuentran ya insostenible vivir en un ambiente tan incompatible con el sosiego y paz que requiere una vivienda.
3.     La intervención mafiosa de empresarios turísticos que obligan a los residentes, mediante mecanismos violentos y repugnantes, a abandonar o vender sus pisos para dedicarlos a alquilar cada habitación a uno o varios turistas. Referido a esta molestia, Vicenç Navarro[1] indica que:

Ha habido una compra masiva de casas por parte de compañías de capital riesgo (de carácter predominantemente especulativo), entre las cuales las empresas del bien conocido magnate y especulador, el Sr. George Soros (que compró 213 pisos en Diagonal Mar), merecen una mención especial. Un gran número de estos pisos han sido puestos al servicio del turismo, de tal manera que hay más habitaciones y camas turísticas en este tipo de empresas inmobiliarias dedicadas a pisos turísticos que en los hoteles o pensiones. Estos casos de alquiler turístico incomodan al vecindario de todos los barrios, desde los pudientes a los humildes.

4.     La congestión peatonal en las veredas que hace difícil el tránsito de los residentes. Claro, un grupo de turistas gestionados por una agencia y conducidos por un guía se mueve muy lentamente y, uno o varios de ellos se detienen de improviso para admirar algo que les llamó la atención o tomarse una fotografía; mientras que el residente quiere moverse rápidamente porque tiene un destino y hora fija de llegada.  O un turista muy culto que desea realizar un análisis y lectura detenida de un detalle urbano o arquitectónico, que necesita tiempo para ello, y a él también le estorba tanta gente obstaculizándole la vista.
5.     Que tanta gente hace que esos espacios públicos ya no sean sitios de encuentro y socialización de los residentes.
6.      El ruido. Los guías turistas suelen llevar un megáfono para describir un sitio, en cuyo relato incluyen unas pocas verdades, exageraciones y muchas mentiras a los turistas; y los residentes se cansan de oír todos los días la misma cantaleta y a gran volumen.
7.     Los escándalos. Dicen que no faltan turistas (más bien, gamberros), que actúan como unos zánganos sin ninguna cultura ni respeto, sin considerar la presencia de niños, mujeres ni ancianos. Incluyen entre estos problemas a los jóvenes que se alojan en cualquier cuarto de inquilinato y arman tremendas juergas todas las noches.
     
Entre las ventajas que se indican están las siguientes:
1.     El turismo significa el 12% del PIB de la Comunidad Autónoma de Cataluña,
2.     Por el turismo ingresan 2 millones de euros AL DÍA,
3.     El turismo genera 100.000 puestos de trabajo en la ciudad.
O sea que no es una bicoca (o, “calderilla” como dicen los españoles). Menos aún si se considera que en España, actualmente, casi toda su población joven está desocupada y desesperada; hay más de 5 millones de parados y su economía está detenida debido a que en casi un año no pueden nombrar gobierno (¡Difícilmente a alguien en sus cabales se le puede ocurrir un sistema tan espantosamente ineficiente de elegir presidente, absolutamente demencial!).

Las medidas que, según se indica en el video, ha adoptado el ayuntamiento son entre cosméticas y absurdas:
1.     Disponer que los enormes buses que traen a los turistas desde los hoteles se aparquen a algunas cuadras de los sitios de interés para reducir la congestión vial en las calles adyacentes. Pero los residentes se quejan que si bien eso alivió la congestión vehicular, agudizó la congestión peatonal en las veredas, desde donde los turista se bajan de los autobuses hasta el sitio de interés.
2.     Ampliar las veredas,
3.     Poner un precio al acceso al Parque Güell; pero los funcionarios municipales son tan bobos que han dispuesto que también los residentes lo paguen. Obviamente, los residentes dicen que ese parque fue donado a la ciudad por el propietario para recreación pública, y que no van a permitir que se privatice un bien público. Para reducir su bobería el ayuntamiento ha delimitado un círculo alrededor del parque, los que residen en el interior del círculo no pagarán, pero los que vivan fuera sí. Lo lógico es que lo paguen solamente los turistas y que, con parte de ese dinero se haga el mantenimiento necesario del parque.

Hasta ahí lo fundamental del vídeo.
Ahora bien, ¿Qué hacer? Las ventajas anotadas, se equilibran con las molestias? Es decir: ¿Vale la pena soportar las molestias para recibir esos beneficios?
Mi análisis es el siguiente:
1. Respecto de las molestias 1 y 2:
1.1. Existen dos demandas “cautivas” (porque están prácticamente encerradas en un ámbito) que compiten entre sí por un mismo espacio: la una urgida por satisfacer necesidades inmediatas de bienes y servicios (alojamiento temporal, taxis, refrescos, comida rápida, tiendas de recuerdos y de implementos para sus cámaras y dispositivos similares, etc.); y con dinero para pagar lo que le pidan sin opción ni tiempo de regatear; y la otra con necesidades menos urgentes tales como víveres de consumo diario y transporte público masivo, y que tiene tiempo para escoger precios y demandar calidad.
     Esta competencia, en el orden capitalista se resuelve a favor de la primera demanda, porque paga más y en menos tiempo[2]. De manera que los dueños de los locales, pisos y edificios enteros incluidos en el ámbito de influencia de cada sitio de interés, obviamente, verán la posibilidad cierta de aumentar sus ingresos, por lo cual preferirán dedicar aquellos a dicha demanda, con lo cual o ellos mismos se dedicarán a satisfacer esas demandas o subirán los precios de los alquileres ante la presencia de comerciantes ávidos en ocupar los locales. Y en una escala tal que comenzarán con los locales en planta baja, pero terminarán por dedicar todo el edificio a las actividades demandadas por los turistas. Obviamente los edificios tendrán un rápido deterioro por una sobre ocupación del espacio, de sus equipamientos e instalaciones. De manera que los dueños de los edificios o locales se benefician económicamente con la “masificación del turismo”. Habría que ver si parte de sus ingentes beneficios los dedican al mantenimiento y mejoramiento del edificio. Para vigilar eso está el ayuntamiento.

1.2. Los residentes son de dos tipos: propietarios o arrendatarios. Los arrendatarios están avocados, tarde o temprano, a la situación descrita en el literal anterior, por lo que será la economía, no el ruido, el que los desalojará. Mientras que los propietarios adoptarán tres actitudes, a saber: o se convierten en arrendadores, cobran mensualmente sus dineros y se marchan; o en comerciantes que se dedican a satisfacer las necesidades de los turistas, con lo cual sus ingresos suben de manera muy significativa; o venden sus propiedades, pero a un precio mucho más alto que un edificio de similares características ubicado al margen del ámbito de influencia de los turistas.

1.3. De manera que, además del ingreso directo que recibe la ciudad por los turistas, el ayuntamiento debería cobrar impuestos prediales más altos por la plusvalía que tienen las propiedades, e impuestos a la renta de los comerciantes dedicados a las actividades relativas a los turistas.

1.4. En síntesis: los residentes se benefician económicamente y de manera significativa de la masificación del turismo, excepción hecha de los arrendatarios, que tendrán que marcharse. De manera que sí, el sector se “gentrifica”, “turistifica” y pierde residentes. ¿Es eso malo? Para los residentes arrendatarios sí. Para todos los demás, no.

2. Y, ¿para la ciudad en su conjunto, el turismo masivo es malo? Económicamente se ha demostrado que es altamente beneficioso. y, ¿En cuanto a la calidad del ambiente urbano: funcionalidad, morfología, infraestructura y equipamiento, ambiente y significado?
2.1. Respecto de la infraestructura y el equipamiento, los ingentes recursos recaudados de las 3 fuentes mencionadas deben ser empleados en ampliarlos, mejorarlos y mantenerlos.

2.2. Respecto de la funcionalidad (molestias descritas con los números 4 y 5), la morfología y el ambiente, el ayuntamiento debería emitir regulaciones y ordenanzas muy estrictas para resolver los problemas de funcionalidad, mantener la morfología de identidad de la ciudad y recuperar y mantener el ambiente sano, y de manera sostenible.

2.3. Respecto de la identidad y del significado solamente quedarán las fachadas, el significado cambiará y la identidad se perderá.

3. Respecto de las molestias 3 y 7: Estos no son problemas urbanos, sino jurídicos, o sea que corresponde a la policía reprimir el comportamiento delincuencial. Y corresponde al ayuntamiento establecer las normas mínimas de habitabilidad, inspeccionar, autorizar, y supervigilar permanentemente el funcionamiento de los cuartos de alojamiento de turistas por días que, según dicen en el video, proliferan como hongos después de la lluvia.
4. Respecto de la molestia 6: La tecnología actual permite que ya no se requiera megáfonos ni altavoces para comunicarse entre los miembros de un grupo. Los guías turísticos podrían hablar en voz baja y cada turista disponer de audífonos, que se comunican vía Bluetooth con el micrófono del guía.

Aparte del contenido del video, el importante comentarista Vicenç Navarro escribe[3]:
En Barcelona, la situación de gentrificación y turistificación está ya muy avanzada, habiendo alcanzado unos niveles que han provocado una protesta social. La “gentrification” está ya ocurriendo, y la invasión (y no hay otra manera de definirlo) de turistas extranjeros ha alcanzado unas dimensiones que están reconfigurando el carácter de la ciudad, tanto en su dimensión económica como en el aspecto social y cultural. Esta turistificación va acompañada de la gentrificación de la ciudad, con un aumento de los precios de las viviendas (tanto de propiedad como de alquiler) que imposibilita a la clase trabajadora y otros componentes de las clases populares poder vivir en la ciudad, expulsándolos a la periferia.

Eso implica que hay que re-ordenar el territorio de toda la ciudad, equipando a esa periferia con todos los equipamientos urbanos (salud, educación en todos los niveles, recreación deportiva y socio-cultural, atención a los grupos menos favorecidos como discapacitados y personas de la tercera edad, etc.) que requiere esa población expulsada, y la anterior, para reducir sustancialmente sus viajes al centro de la ciudad.

Leonardo Miño Garcés. 2016-09-28




[1] http://www.vnavarro.org/?p=13644
[2] Lo que en economía se conoce como “rotación  más rápida del capital”.
[3] http://www.vnavarro.org/?p=13644

GENTRIFICACIÓN Y TURISTIFICACIÓN

LA GENTRIFICACIÓN Y TURISTIFICACIÓN



Escribo este comentario con ocasión de un video sobre la situación de la masificación del turismo en la ciudad de  Barcelona, que lo pueden ver en este vínculo: https://m.youtube.com/watch?feature=youtu.be&v=kdXcFChRpmI

“Gentrificación (del inglés, gentrification) es el cambio en las condiciones y equipamiento de un barrio, que atraen inversiones adicionales y mejoran la calidad de vida integral. De acuerdo con Fundéu, el término que más se ajusta al español es «elitización» o, más precisamente, «elitización residencial». “El desplazamiento con el que originalmente se asociaba a este proceso de regeneración ha sido cuestionado por algunos estudios, que determinan que la movilidad de los segmentos más pobres de una ciudad no está asociada a los cambios en el tejido urbano.” (Wikipedia)
                  Si esa palabreja es difícil y  todavía no consta en el diccionario de la RAE, peor todavía la palabra “turistificación”.
           
            Es un video de larga duración, en el que hablan únicamente las personas que residen  en los ámbitos de influencia de los sitios de interés de Barcelona (los cuales, fundamentalmente son las obras de Antonio Gaudí) en los que se aglomeran los turistas. En el video se escuchan y ven las quejas de los residentes porque la enorme cantidad de turistas que acuden diariamente a la ciudad, (alrededor de 25.000 diarios, según se pone allí), son fuente de múltiples molestias para aquellos.
            Entre las molestias que expresan están, fundamentalmente las siguientes:
1.     El cambio de uso del suelo, por otros que son incompatibles con la residencia,
2.     La expulsión (voluntaria o forzada) de los residentes, que encuentran ya insostenible vivir en un ambiente tan incompatible con el sosiego y paz que requiere una vivienda.
3.     La intervención mafiosa de empresarios turísticos que obligan a los residentes, mediante mecanismos violentos y repugnantes, a abandonar o vender sus pisos para dedicarlos a alquilar cada habitación a uno o varios turistas. Referido a esta molestia, Vicenç Navarro[1] indica que:

Ha habido una compra masiva de casas por parte de compañías de capital riesgo (de carácter predominantemente especulativo), entre las cuales las empresas del bien conocido magnate y especulador, el Sr. George Soros (que compró 213 pisos en Diagonal Mar), merecen una mención especial. Un gran número de estos pisos han sido puestos al servicio del turismo, de tal manera que hay más habitaciones y camas turísticas en este tipo de empresas inmobiliarias dedicadas a pisos turísticos que en los hoteles o pensiones. Estos casos de alquiler turístico incomodan al vecindario de todos los barrios, desde los pudientes a los humildes.

4.     La congestión peatonal en las veredas que hace difícil el tránsito de los residentes. Claro, un grupo de turistas gestionados por una agencia y conducidos por un guía se mueve muy lentamente y, uno o varios de ellos se detienen de improviso para admirar algo que les llamó la atención o tomarse una fotografía; mientras que el residente quiere moverse rápidamente porque tiene un destino y hora fija de llegada.  O un turista muy culto que desea realizar un análisis y lectura detenida de un detalle urbano o arquitectónico, que necesita tiempo para ello, y a él también le estorba tanta gente obstaculizándole la vista.
5.     Que tanta gente hace que esos espacios públicos ya no sean sitios de encuentro y socialización de los residentes.
6.      El ruido. Los guías turistas suelen llevar un megáfono para describir un sitio, en cuyo relato incluyen unas pocas verdades, exageraciones y muchas mentiras a los turistas; y los residentes se cansan de oír todos los días la misma cantaleta y a gran volumen.
7.     Los escándalos. Dicen que no faltan turistas (más bien, gamberros), que actúan como unos zánganos sin ninguna cultura ni respeto, sin considerar la presencia de niños, mujeres ni ancianos. Incluyen entre estos problemas a los jóvenes que se alojan en cualquier cuarto de inquilinato y arman tremendas juergas todas las noches.
     
Entre las ventajas que se indican están las siguientes:
1.     El turismo significa el 12% del PIB de la Comunidad Autónoma de Cataluña,
2.     Por el turismo ingresan 2 millones de euros AL DÍA,
3.     El turismo genera 100.000 puestos de trabajo en la ciudad.
O sea que no es una bicoca (o, “calderilla” como dicen los españoles). Menos aún si se considera que en España, actualmente, casi toda su población joven está desocupada y desesperada; hay más de 5 millones de parados y su economía está detenida debido a que en casi un año no pueden nombrar gobierno (¡Difícilmente a alguien en sus cabales se le puede ocurrir un sistema tan espantosamente ineficiente de elegir presidente, absolutamente demencial!).

Las medidas que, según se indica en el video, ha adoptado el ayuntamiento son entre cosméticas y absurdas:
1.     Disponer que los enormes buses que traen a los turistas desde los hoteles se aparquen a algunas cuadras de los sitios de interés para reducir la congestión vial en las calles adyacentes. Pero los residentes se quejan que si bien eso alivió la congestión vehicular, agudizó la congestión peatonal en las veredas, desde donde los turista se bajan de los autobuses hasta el sitio de interés.
2.     Ampliar las veredas,
3.     Poner un precio al acceso al Parque Güell; pero los funcionarios municipales son tan bobos que han dispuesto que también los residentes lo paguen. Obviamente, los residentes dicen que ese parque fue donado a la ciudad por el propietario para recreación pública, y que no van a permitir que se privatice un bien público. Para reducir su bobería el ayuntamiento ha delimitado un círculo alrededor del parque, los que residen en el interior del círculo no pagarán, pero los que vivan fuera sí. Lo lógico es que lo paguen solamente los turistas y que, con parte de ese dinero se haga el mantenimiento necesario del parque.

Hasta ahí lo fundamental del vídeo.
Ahora bien, ¿Qué hacer? Las ventajas anotadas, se equilibran con las molestias? Es decir: ¿Vale la pena soportar las molestias para recibir esos beneficios?
Mi análisis es el siguiente:
1. Respecto de las molestias 1 y 2:
1.1. Existen dos demandas “cautivas” (porque están prácticamente encerradas en un ámbito) que compiten entre sí por un mismo espacio: la una urgida por satisfacer necesidades inmediatas de bienes y servicios (alojamiento temporal, taxis, refrescos, comida rápida, tiendas de recuerdos y de implementos para sus cámaras y dispositivos similares, etc.); y con dinero para pagar lo que le pidan sin opción ni tiempo de regatear; y la otra con necesidades menos urgentes tales como víveres de consumo diario y transporte público masivo, y que tiene tiempo para escoger precios y demandar calidad.
     Esta competencia, en el orden capitalista se resuelve a favor de la primera demanda, porque paga más y en menos tiempo[2]. De manera que los dueños de los locales, pisos y edificios enteros incluidos en el ámbito de influencia de cada sitio de interés, obviamente, verán la posibilidad cierta de aumentar sus ingresos, por lo cual preferirán dedicar aquellos a dicha demanda, con lo cual o ellos mismos se dedicarán a satisfacer esas demandas o subirán los precios de los alquileres ante la presencia de comerciantes ávidos en ocupar los locales. Y en una escala tal que comenzarán con los locales en planta baja, pero terminarán por dedicar todo el edificio a las actividades demandadas por los turistas. Obviamente los edificios tendrán un rápido deterioro por una sobre ocupación del espacio, de sus equipamientos e instalaciones. De manera que los dueños de los edificios o locales se benefician económicamente con la “masificación del turismo”. Habría que ver si parte de sus ingentes beneficios los dedican al mantenimiento y mejoramiento del edificio. Para vigilar eso está el ayuntamiento.

1.2. Los residentes son de dos tipos: propietarios o arrendatarios. Los arrendatarios están avocados, tarde o temprano, a la situación descrita en el literal anterior, por lo que será la economía, no el ruido, el que los desalojará. Mientras que los propietarios adoptarán tres actitudes, a saber: o se convierten en arrendadores, cobran mensualmente sus dineros y se marchan; o en comerciantes que se dedican a satisfacer las necesidades de los turistas, con lo cual sus ingresos suben de manera muy significativa; o venden sus propiedades, pero a un precio mucho más alto que un edificio de similares características ubicado al margen del ámbito de influencia de los turistas.

1.3. De manera que, además del ingreso directo que recibe la ciudad por los turistas, el ayuntamiento debería cobrar impuestos prediales más altos por la plusvalía que tienen las propiedades, e impuestos a la renta de los comerciantes dedicados a las actividades relativas a los turistas.

1.4. En síntesis: los residentes se benefician económicamente y de manera significativa de la masificación del turismo, excepción hecha de los arrendatarios, que tendrán que marcharse. De manera que sí, el sector se “gentrifica”, “turistifica” y pierde residentes. ¿Es eso malo? Para los residentes arrendatarios sí. Para todos los demás, no.

2. Y, ¿para la ciudad en su conjunto, el turismo masivo es malo? Económicamente se ha demostrado que es altamente beneficioso. y, ¿En cuanto a la calidad del ambiente urbano: funcionalidad, morfología, infraestructura y equipamiento, ambiente y significado?
2.1. Respecto de la infraestructura y el equipamiento, los ingentes recursos recaudados de las 3 fuentes mencionadas deben ser empleados en ampliarlos, mejorarlos y mantenerlos.

2.2. Respecto de la funcionalidad (molestias descritas con los números 4 y 5), la morfología y el ambiente, el ayuntamiento debería emitir regulaciones y ordenanzas muy estrictas para resolver los problemas de funcionalidad, mantener la morfología de identidad de la ciudad y recuperar y mantener el ambiente sano, y de manera sostenible.

2.3. Respecto de la identidad y del significado solamente quedarán las fachadas, el significado cambiará y la identidad se perderá.

3. Respecto de las molestias 3 y 7: Estos no son problemas urbanos, sino jurídicos, o sea que corresponde a la policía reprimir el comportamiento delincuencial. Y corresponde al ayuntamiento establecer las normas mínimas de habitabilidad, inspeccionar, autorizar, y supervigilar permanentemente el funcionamiento de los cuartos de alojamiento de turistas por días que, según dicen en el video, proliferan como hongos después de la lluvia.
4. Respecto de la molestia 6: La tecnología actual permite que ya no se requiera megáfonos ni altavoces para comunicarse entre los miembros de un grupo. Los guías turísticos podrían hablar en voz baja y cada turista disponer de audífonos, que se comunican vía Bluetooth con el micrófono del guía.

Aparte del contenido del video, el importante comentarista Vicenç Navarro escribe[3]:
En Barcelona, la situación de gentrificación y turistificación está ya muy avanzada, habiendo alcanzado unos niveles que han provocado una protesta social. La “gentrification” está ya ocurriendo, y la invasión (y no hay otra manera de definirlo) de turistas extranjeros ha alcanzado unas dimensiones que están reconfigurando el carácter de la ciudad, tanto en su dimensión económica como en el aspecto social y cultural. Esta turistificación va acompañada de la gentrificación de la ciudad, con un aumento de los precios de las viviendas (tanto de propiedad como de alquiler) que imposibilita a la clase trabajadora y otros componentes de las clases populares poder vivir en la ciudad, expulsándolos a la periferia.

Eso implica que hay que re-ordenar el territorio de toda la ciudad, equipando a esa periferia con todos los equipamientos urbanos (salud, educación en todos los niveles, recreación deportiva y socio-cultural, atención a los grupos menos favorecidos como discapacitados y personas de la tercera edad, etc.) que requiere esa población expulsada, y la anterior, para reducir sustancialmente sus viajes al centro de la ciudad.

Leonardo Miño Garcés. 2016-09-28




[1] http://www.vnavarro.org/?p=13644
[2] Lo que en economía se conoce como “rotación  más rápida del capital”.
[3] http://www.vnavarro.org/?p=13644

GENTRIFICACIÓN Y TURISTIFICACIÓN

LA GENTRIFICACIÓN Y TURISTIFICACIÓN



Escribo este comentario con ocasión de un video sobre la situación de la masificación del turismo en la ciudad de  Barcelona, que lo pueden ver en este vínculo: https://m.youtube.com/watch?feature=youtu.be&v=kdXcFChRpmI

“Gentrificación (del inglés, gentrification) es el cambio en las condiciones y equipamiento de un barrio, que atraen inversiones adicionales y mejoran la calidad de vida integral. De acuerdo con Fundéu, el término que más se ajusta al español es «elitización» o, más precisamente, «elitización residencial». “El desplazamiento con el que originalmente se asociaba a este proceso de regeneración ha sido cuestionado por algunos estudios, que determinan que la movilidad de los segmentos más pobres de una ciudad no está asociada a los cambios en el tejido urbano.” (Wikipedia)
                  Si esa palabreja es difícil y  todavía no consta en el diccionario de la RAE, peor todavía la palabra “turistificación”.
           
            Es un video de larga duración, en el que hablan únicamente las personas que residen  en los ámbitos de influencia de los sitios de interés de Barcelona (los cuales, fundamentalmente son las obras de Antonio Gaudí) en los que se aglomeran los turistas. En el video se escuchan y ven las quejas de los residentes porque la enorme cantidad de turistas que acuden diariamente a la ciudad, (alrededor de 25.000 diarios, según se pone allí), son fuente de múltiples molestias para aquellos.
            Entre las molestias que expresan están, fundamentalmente las siguientes:
1.     El cambio de uso del suelo, por otros que son incompatibles con la residencia,
2.     La expulsión (voluntaria o forzada) de los residentes, que encuentran ya insostenible vivir en un ambiente tan incompatible con el sosiego y paz que requiere una vivienda.
3.     La intervención mafiosa de empresarios turísticos que obligan a los residentes, mediante mecanismos violentos y repugnantes, a abandonar o vender sus pisos para dedicarlos a alquilar cada habitación a uno o varios turistas. Referido a esta molestia, Vicenç Navarro[1] indica que:

Ha habido una compra masiva de casas por parte de compañías de capital riesgo (de carácter predominantemente especulativo), entre las cuales las empresas del bien conocido magnate y especulador, el Sr. George Soros (que compró 213 pisos en Diagonal Mar), merecen una mención especial. Un gran número de estos pisos han sido puestos al servicio del turismo, de tal manera que hay más habitaciones y camas turísticas en este tipo de empresas inmobiliarias dedicadas a pisos turísticos que en los hoteles o pensiones. Estos casos de alquiler turístico incomodan al vecindario de todos los barrios, desde los pudientes a los humildes.

4.     La congestión peatonal en las veredas que hace difícil el tránsito de los residentes. Claro, un grupo de turistas gestionados por una agencia y conducidos por un guía se mueve muy lentamente y, uno o varios de ellos se detienen de improviso para admirar algo que les llamó la atención o tomarse una fotografía; mientras que el residente quiere moverse rápidamente porque tiene un destino y hora fija de llegada.  O un turista muy culto que desea realizar un análisis y lectura detenida de un detalle urbano o arquitectónico, que necesita tiempo para ello, y a él también le estorba tanta gente obstaculizándole la vista.
5.     Que tanta gente hace que esos espacios públicos ya no sean sitios de encuentro y socialización de los residentes.
6.      El ruido. Los guías turistas suelen llevar un megáfono para describir un sitio, en cuyo relato incluyen unas pocas verdades, exageraciones y muchas mentiras a los turistas; y los residentes se cansan de oír todos los días la misma cantaleta y a gran volumen.
7.     Los escándalos. Dicen que no faltan turistas (más bien, gamberros), que actúan como unos zánganos sin ninguna cultura ni respeto, sin considerar la presencia de niños, mujeres ni ancianos. Incluyen entre estos problemas a los jóvenes que se alojan en cualquier cuarto de inquilinato y arman tremendas juergas todas las noches.
     
Entre las ventajas que se indican están las siguientes:
1.     El turismo significa el 12% del PIB de la Comunidad Autónoma de Cataluña,
2.     Por el turismo ingresan 2 millones de euros AL DÍA,
3.     El turismo genera 100.000 puestos de trabajo en la ciudad.
O sea que no es una bicoca (o, “calderilla” como dicen los españoles). Menos aún si se considera que en España, actualmente, casi toda su población joven está desocupada y desesperada; hay más de 5 millones de parados y su economía está detenida debido a que en casi un año no pueden nombrar gobierno (¡Difícilmente a alguien en sus cabales se le puede ocurrir un sistema tan espantosamente ineficiente de elegir presidente, absolutamente demencial!).

Las medidas que, según se indica en el video, ha adoptado el ayuntamiento son entre cosméticas y absurdas:
1.     Disponer que los enormes buses que traen a los turistas desde los hoteles se aparquen a algunas cuadras de los sitios de interés para reducir la congestión vial en las calles adyacentes. Pero los residentes se quejan que si bien eso alivió la congestión vehicular, agudizó la congestión peatonal en las veredas, desde donde los turista se bajan de los autobuses hasta el sitio de interés.
2.     Ampliar las veredas,
3.     Poner un precio al acceso al Parque Güell; pero los funcionarios municipales son tan bobos que han dispuesto que también los residentes lo paguen. Obviamente, los residentes dicen que ese parque fue donado a la ciudad por el propietario para recreación pública, y que no van a permitir que se privatice un bien público. Para reducir su bobería el ayuntamiento ha delimitado un círculo alrededor del parque, los que residen en el interior del círculo no pagarán, pero los que vivan fuera sí. Lo lógico es que lo paguen solamente los turistas y que, con parte de ese dinero se haga el mantenimiento necesario del parque.

Hasta ahí lo fundamental del vídeo.
Ahora bien, ¿Qué hacer? Las ventajas anotadas, se equilibran con las molestias? Es decir: ¿Vale la pena soportar las molestias para recibir esos beneficios?
Mi análisis es el siguiente:
1. Respecto de las molestias 1 y 2:
1.1. Existen dos demandas “cautivas” (porque están prácticamente encerradas en un ámbito) que compiten entre sí por un mismo espacio: la una urgida por satisfacer necesidades inmediatas de bienes y servicios (alojamiento temporal, taxis, refrescos, comida rápida, tiendas de recuerdos y de implementos para sus cámaras y dispositivos similares, etc.); y con dinero para pagar lo que le pidan sin opción ni tiempo de regatear; y la otra con necesidades menos urgentes tales como víveres de consumo diario y transporte público masivo, y que tiene tiempo para escoger precios y demandar calidad.
     Esta competencia, en el orden capitalista se resuelve a favor de la primera demanda, porque paga más y en menos tiempo[2]. De manera que los dueños de los locales, pisos y edificios enteros incluidos en el ámbito de influencia de cada sitio de interés, obviamente, verán la posibilidad cierta de aumentar sus ingresos, por lo cual preferirán dedicar aquellos a dicha demanda, con lo cual o ellos mismos se dedicarán a satisfacer esas demandas o subirán los precios de los alquileres ante la presencia de comerciantes ávidos en ocupar los locales. Y en una escala tal que comenzarán con los locales en planta baja, pero terminarán por dedicar todo el edificio a las actividades demandadas por los turistas. Obviamente los edificios tendrán un rápido deterioro por una sobre ocupación del espacio, de sus equipamientos e instalaciones. De manera que los dueños de los edificios o locales se benefician económicamente con la “masificación del turismo”. Habría que ver si parte de sus ingentes beneficios los dedican al mantenimiento y mejoramiento del edificio. Para vigilar eso está el ayuntamiento.

1.2. Los residentes son de dos tipos: propietarios o arrendatarios. Los arrendatarios están avocados, tarde o temprano, a la situación descrita en el literal anterior, por lo que será la economía, no el ruido, el que los desalojará. Mientras que los propietarios adoptarán tres actitudes, a saber: o se convierten en arrendadores, cobran mensualmente sus dineros y se marchan; o en comerciantes que se dedican a satisfacer las necesidades de los turistas, con lo cual sus ingresos suben de manera muy significativa; o venden sus propiedades, pero a un precio mucho más alto que un edificio de similares características ubicado al margen del ámbito de influencia de los turistas.

1.3. De manera que, además del ingreso directo que recibe la ciudad por los turistas, el ayuntamiento debería cobrar impuestos prediales más altos por la plusvalía que tienen las propiedades, e impuestos a la renta de los comerciantes dedicados a las actividades relativas a los turistas.

1.4. En síntesis: los residentes se benefician económicamente y de manera significativa de la masificación del turismo, excepción hecha de los arrendatarios, que tendrán que marcharse. De manera que sí, el sector se “gentrifica”, “turistifica” y pierde residentes. ¿Es eso malo? Para los residentes arrendatarios sí. Para todos los demás, no.

2. Y, ¿para la ciudad en su conjunto, el turismo masivo es malo? Económicamente se ha demostrado que es altamente beneficioso. y, ¿En cuanto a la calidad del ambiente urbano: funcionalidad, morfología, infraestructura y equipamiento, ambiente y significado?
2.1. Respecto de la infraestructura y el equipamiento, los ingentes recursos recaudados de las 3 fuentes mencionadas deben ser empleados en ampliarlos, mejorarlos y mantenerlos.

2.2. Respecto de la funcionalidad (molestias descritas con los números 4 y 5), la morfología y el ambiente, el ayuntamiento debería emitir regulaciones y ordenanzas muy estrictas para resolver los problemas de funcionalidad, mantener la morfología de identidad de la ciudad y recuperar y mantener el ambiente sano, y de manera sostenible.

2.3. Respecto de la identidad y del significado solamente quedarán las fachadas, el significado cambiará y la identidad se perderá.

3. Respecto de las molestias 3 y 7: Estos no son problemas urbanos, sino jurídicos, o sea que corresponde a la policía reprimir el comportamiento delincuencial. Y corresponde al ayuntamiento establecer las normas mínimas de habitabilidad, inspeccionar, autorizar, y supervigilar permanentemente el funcionamiento de los cuartos de alojamiento de turistas por días que, según dicen en el video, proliferan como hongos después de la lluvia.
4. Respecto de la molestia 6: La tecnología actual permite que ya no se requiera megáfonos ni altavoces para comunicarse entre los miembros de un grupo. Los guías turísticos podrían hablar en voz baja y cada turista disponer de audífonos, que se comunican vía Bluetooth con el micrófono del guía.

Aparte del contenido del video, el importante comentarista Vicenç Navarro escribe[3]:
En Barcelona, la situación de gentrificación y turistificación está ya muy avanzada, habiendo alcanzado unos niveles que han provocado una protesta social. La “gentrification” está ya ocurriendo, y la invasión (y no hay otra manera de definirlo) de turistas extranjeros ha alcanzado unas dimensiones que están reconfigurando el carácter de la ciudad, tanto en su dimensión económica como en el aspecto social y cultural. Esta turistificación va acompañada de la gentrificación de la ciudad, con un aumento de los precios de las viviendas (tanto de propiedad como de alquiler) que imposibilita a la clase trabajadora y otros componentes de las clases populares poder vivir en la ciudad, expulsándolos a la periferia.

Eso implica que hay que re-ordenar el territorio de toda la ciudad, equipando a esa periferia con todos los equipamientos urbanos (salud, educación en todos los niveles, recreación deportiva y socio-cultural, atención a los grupos menos favorecidos como discapacitados y personas de la tercera edad, etc.) que requiere esa población expulsada, y la anterior, para reducir sustancialmente sus viajes al centro de la ciudad.

Leonardo Miño Garcés. 2016-09-28




[1] http://www.vnavarro.org/?p=13644
[2] Lo que en economía se conoce como “rotación  más rápida del capital”.
[3] http://www.vnavarro.org/?p=13644

jueves, 15 de septiembre de 2016

ALTERNATIVA A LAS "SOLUCIONES" VIALES

ALTERNATIVA A LAS LLAMADAS “SOLUCIONES VIALES”

1. MOTIVO DEL ARTÍCULO
            En la ciudad de Quito se está ejecutando una mega construcción mal denominada “Solución vial Guayasamín”, en el supuesto que resolverá la alta demanda de espacio para los vehículos que circulan entre el valle alto de Quito y el valle de Tumbaco. En síntesis, la noción (más no conocimiento) subyacente a esa obra es que puesto que el calibre de las actuales vías, túnel incluido, se queda corto ante la demanda de circulación de vehículos, lo obvio sería ampliar el espacio vial.
            Puesto que, según la experiencia histórica por la cual han pasado casi todas las ciudades del mundo (Quito incluida), esas obras no solucionan el problema sino que apenas alcanzan a paliar[1] sus efectos por un corto tiempo, o sea que son un fracaso en el mediano tiempo, y que su costo económico, social y ambiental es inconmensurable, he creído pertinente proponer un cambio de la óptica, desde la visión focal de las apariencias a la visión holística de la esencia de la realidad.
            Para ilustrar la “visión focal” es útil la siguiente escena: cuando un ser humano y un gato se encuentran solos y en silencio en una habitación y, de súbito, entra rodando una pelota, el gato se lanza sobre ella de manera desaforada (claro, sin preocuparse de toda la cristalería que destruirá a su paso), mientras que el ser humano busca el origen y fuerza impulsora del movimiento. En el caso de los atascos vehiculares, unos alcaldes actúan como el gato y, o se lanzan sobre los vehículos (como el anterior Alcalde con su medida de “pico y placa”, demostrada como un fracaso con las mismas cifras oficiales del Municipio[2]), o se lanzan sobre las vías, como en el caso que motiva este artículo. Esas son visiones focales (o visiones gatunas).
            En cambio el ser humano mira el fenómeno (el rodar de la pelota), y busca sus causas: el origen y fuerza impulsora del movimiento. Claro, si ha estudiado y ha preparado su mente para que ejercite una visión holística.
            En consecuencia, veamos la esencia del fenómeno “atascos vehiculares”.

2. LOS ATASCOS VEHICULARES
            Un atasco vehicular se produce cuando la oferta de espacio no es suficiente para contener la demanda; es decir que el espacio disponible para los vehículos es insuficiente para contener el número de aquellos. Y esta es una situación obvia y que permanentemente se va a presentar, puesto que el espacio es estático (no es elástico, no se puede ampliar y reducir a voluntad porque tiene límites físicos, naturales o artificiales), mientras que el número de vehículos aumenta en proporción directa con el alargamiento de la distancia entre actividades, la expansión de la superficie ocupada por la ciudad, la mayor disponibilidad de dinero o la mayor vanidad de los habitantes, y el nulo control del uso y de la ocupación del suelo por parte de los municipios.
            Los municipios que tienen el control de su territorio, establecen cupos (anuales, quinquenales o de otra periodicidad) para la importación y/o ensamblaje de los vehículos que pueden circular por su circunscripción, además de establecer taxativamente los tipos, clases, modelos, cilindrajes, etc., de los vehículos que pueden ser comercializados en aquella. Además, establecen también la eliminación de los vehículos cuya obsolescencia implica ya un peligro potencial. Pero en nuestra ciudad y país, estas políticas son impensables para los gobernantes[3], de manera que la demanda de espacio para los vehículos es siempre creciente.
            Entonces se establece la contradicción antagónica: continente estático vs contenido dinámico. Y, si se amplía las vías, el nuevo espacio será también estático mientras que la demanda continuará creciendo, estableciendo el muy conocido círculo vicioso de: a más vehículos, más vías, lo que estimula la concurrencia de más vehículos, más vías, más vehículos, etc., hasta la consumación de los siglos. Como ilustra la siguiente fotografía.



            La consecuencia por demás lógica de la situación anterior es que es poco menos que irracional seguir la política de aumentar el espacio vial para que se ajuste al número de vehículos. Por ello es absolutamente cierta esa afirmación del eminente historiador de las ciudades, Lewis Mumford cuando dijo:

Aumentar el número de vías de una autopista para reducir la congestión vial es como aflojar el cinturón para contener la obesidad.
           
            Y continuar con esa política es más irracional aún si ya ha demostrado su fracaso desde mediados del siglo pasado. Como dijo Albert Einstein:

No hay peor signo de demencia que hacer las cosas una y otra vez de la misma manera y esperar que los resultados sean diferentes.

            En consecuencia, procedamos como seres humanos y no como gatos, y miremos hacia atrás, para buscar el origen y fuerza impulsora de la pelota que ingresa rodando a nuestro espacio de análisis. Ello nos obliga a formular dos preguntas básicas:
-       ¿Para qué vienen a este espacio las personas que conducen esos vehículos?
-       ¿De dónde provienen, específicamente, esos vehículos?
Y dos pregunta complementarias:
-       ¿En qué horas o período de tiempo, de qué días de la semana, se produce la congestión?
- ¿Cuáles son las carencias, déficits y penurias de equipamiento urbano que existen en el Valle de Tumbaco, y que provocan la movilidad al valle alto de Quito para la satisfacción de esas necesidades fundamentales?

3. PROPUESTA DE ENFRENTAMIENTO
OBJETIVO DE LA PROPUESTA: REDUCIR LA MOVILIDAD, y DESALENTAR EL USO DEL VEHÍCULO PRIVADO.

            Las tres preguntas anteriores orientan el método de enfrentamiento que se propone, y que tiene como requisito previo dos investigaciones, la una referida a la movilidad y la otra referida al equipamiento urbano actual del Valle; y cuyo análisis y resultados permitan responder a las cuatro preguntas enunciadas, o sea que busquen conocer:
- Los motivos de los viajes,
- Los orígenes y destinos precisos de los viajes,
- Las horas de partida y llegada de los viajes y,
- Las carencias, déficits y penurias de equipamiento urbano que existen en el Valle de Tumbaco.
            Ese conocimiento permitirá cuantificar, clasificar y ubicar geográficamente los motivos de viaje. En toda ciudad los motivos de viaje, o transferencias son los siguientes:



Son 16 tipos de transferencias que, como se realizan en doble sentido, producen 32 tipos de transferencias, de las cuales las más importantes son las siguientes:



Voy a analizar cada una de las transferencias y proponer la solución a cada una de ellas con el objetivo enunciado de REDUCIR LA MOVILIDAD, y DESALENTAR EL USO DEL VEHÍCULO PRIVADO.

1. VIVIENDA – TRABAJO:
1.1. Empleados públicos de todo tipo: cada institución deberá poner transporte institucional a disposición de todos sus ejecutivos, funcionarios, empleados y trabajadores. Ninguno, por más jerarquía que crea tener dispondrá de parqueadero propio, ni en el predio de la institución ni en la calle.
1.2. Empresas privadas de todo tipo con más de 20 empleados: deberá poner transporte institucional a disposición de todos sus ejecutivos, funcionarios, empleados y trabajadores. Ninguno, por más jerarquía que crea tener dispondrá de parqueadero propio, ni en el predio de la institución ni en la calle.[4]
1.3. Empleados de pequeñas empresas familiares o personales, tales como profesionales de libre ejercicio y similares: deberán organizarse para realizar los viajes en compañía de vecinos, amigos, familiares, etc., de manera de que su vehículo transporte 3 o más pasajeros. Esto funciona perfectamente en otros países, se denomina “car sharing”. De esta manera cada persona se traslada en su propio vehículo un solo día de la semana, compartiéndolo con otras personas; los otros días ellos corresponden al servicio recibido. En las culturas andinas aborígenes esta era una tradición histórica que se denominaba “red de solidaridad”, la prestación de “dones y contra dones”. El que recibía un favor o servicio estaba comprometido en su honor a retribuir un favor o servicio proporcional al recibido.
            Infortunadamente, cuando se quiere cambiar el comportamiento de las personas y mejorar su cultura, hay que imponer medidas de coerción. En este caso serían las tasas de peaje. Un vehículo que vaya a atravesar el peaje con un solo pasajero pagaría una tasa muy alta (por ejemplo, unos 20 dólares), con dos pasajeros, unos 10 dólares y  2 dólares por pasajero si conduce 3 o más de ellos.

2. TRABAJO – TRABAJO: Se trata de los viajes que algunas personas deben realizar entre varios sitios de trabajo o desde su oficina a una institución pública o privada con la que mantiene relaciones o debe realizar trámites. Se propone 5 soluciones: La primera es la utilización máxima del internet para realizar trámites sin necesidad de la presencia física de las personas. La segunda es, lógicamente, el uso del transporte público. Dentro del valle de Quito, el uso de la bicicleta. La cuarta solución es el uso del taxi. La quinta es el pago de las tasas de peaje indicadas.

3. VIVIENDA – SALUD
Primero, en el plazo de un año, el Estado y los tres sistemas de seguridad social (IESS; ISFFA; ISPOL), deberán comprometerse a construir toda la red de salud que requieren sus afiliados en el ámbito de su residencia, en este caso, el valle de Tumbaco. Y los tres deberán establecer convenios con las instituciones privadas de salud para que cualquier afiliado tenga derecho a ser atendido en cualquiera de los 4 tipos de servicios. De esta manera ningún residente en el valle tendrá necesidad de trasladarse a Quito para atención de su salud. Quien, a pesar de contar con esa red, desee hacerlo, deberá pagar las tasas de peaje indicadas.
Segundo, mientras se cumple la política anterior, los pacientes tendrían una tasa preferencial en el transporte público masivo, en los taxis, y en la tasa de peaje, pero siempre y cuando presenten la debida cita médica con registro de destino, día y hora (esto se puede conseguir por internet e imprimir la cita).

4. VIVIENDA – EDUCACIÓN
Primero: Todas las instituciones educativas del Distrito Metropolitano de Quito, de todos los niveles, deberán disponer de transporte institucional.
Segundo: En el plazo de un año el Municipio deberá planificar en el valle de Tumbaco la ubicación de todas las instituciones educativas, de todos los niveles, en el ámbito de cobertura respectivo recomendado por las normas internacionales; y promocionará, estimulará y autorizará la instalación de instituciones educativas públicas y privadas únicamente en los terrenos indicados en esa planificación.
Tercero: una vez cubierto el territorio del Valle con la red educativa indicada, los establecimientos educativos del valle alto de Quito o de otra zona, no podrán aceptar la matrícula de alumnos que no residan en su zona.

5. VIVIENDA – RECREACIÓN DEPORTIVA
Primero: en el plazo de un año el Municipio deberá dotar al valle de Tumbaco de todos los equipamientos de recreación deportiva: parques infantiles, escolares, barriales y zonales, polideportivos, etc.; debidamente equipados con aparatos y técnicas modernas; siempre cumpliendo las normas internacionales de ámbito de cobertura, de manera que la accesibilidad a cada uno sea peatonal o en bicicleta.

6. VIVIENDA – RECREACIÓN SOCIO CULTURAL
Puesto que esta transferencia no es de frecuencia diaria ni se realiza en horas pico, no incide en el aumento de vehículos en el ámbito del que trata este artículo.

7. VIVIENDA – COMERCIO DE FRECUENCIA DIARIA Y SEMANAL
Este es uno de los equipamientos cuya presencia es más obvia y necesaria en cada barrio. No es muy probable que haya alguien en sus cabales que se traslade de Tumbaco a Quito o viceversa a comprar la leche, el pan y los víveres necesarios para la supervivencia diaria y, si alguno lo hace, que pague la tasa más alta arriba indicada.

8. VIVIENDA – GESTIÓN PÚBLICA
Todas las gestiones que debe realizar el ciudadano en las oficinas de gestión pública nacional, regional y local deben ser realizadas mediante el internet y el correo electrónico. También parece difícil creer que alguien en sus cabales quiera concurrir a realizar alguna gestión (y sufrir múltiples maltratos y contratiempos) personalmente. Los gobiernos nacional, regional y local deberán perfeccionar sus portales electrónicos de servicio, y así se eliminarán los traslados físicos de las personas.

9. DESDE LOS CENTROS DE PRODUCCIÓN, ACOPIO Y DISTRIBUCIÓN  HACIA LOS EQUIPAMIENTOS Y LA VIVIENDA
Estas transferencias se refieren a la distribución de bienes, servicios e información mediante transporte pesado desde aquellos centros mayoristas para abastecer a los equipamientos, supermercados, mini mercaos y tiendas de barrio. Para eliminar su presencia en las vías en horas punta y, en general, durante el día, aquellas transferencias deberán realizarse en horarios nocturnos y de madrugada, por ejemplo, desde las 20 horas hasta las 06:00; al igual que se hace ahora la recolección de basura.

10. POLÍTICA COMPLEMENTARIA
Todas las recomendaciones anteriores deben ser complementadas con la creación de un sistema de transporte público masivo moderno, cómodo, decente, con una tarifa razonable, técnicamente gerenciado en todos sus aspectos, especialmente en el ritmo y frecuencia de “lanzada” de las unidades. Un transporte que deje de ser, como dice la gente “la mejor cura para el espanto, porque después de usar un bus uno ya no se espanta por nada”.

4. OBJECIONES POSIBLES
Soy consciente de que una de las objeciones o dificultades para la ejecución de alguna de estas medidas es que habrá que rediseñar el sistema electrónico de peaje, de manera que detecte el número de pasajeros de un vehículo, pero es un problema técnico que, con seguridad, un alumno inteligente de la disciplina respectiva lo puede hacer, y su implementación no costará 133 millones de dólares (sin considerar las comisiones).
Otra objeción, y creo que la más seria, es que el compartir, ser solidario y comprender que el bien común está por encima del individual, no son virtudes de los ecuatorianos. Pero, por la misma razón, el momento en que se toque el bolsillo de los individualistas aprenderán a no serlo.

5. CONCLUSIÓN

Como puede apreciarse, la mayoría de estas medidas es de ejecución inmediata y, algunas de ellas en el peor de los casos tomaría un año. Eliminará el mayor porcentaje de vehículos de las vías y no requerirá la construcción de un solo metro cuadrado de carreteras, pasos elevados o deprimidos, la deforestación y destrucción de los espacios públicos y, lo que es más importante, evitará el atentado contra la propiedad y la vida de los pobladores del Barrio Bolaños.         Amén de que no costará cientos de millones de dólares, eliminará la necesidad del pago de “comisiones” e impedirá la renuncia por 30 años a la soberanía sobre el territorio del Distrito, como establece una cláusula del contrato con la empresa del Partido Comunista Chino.
            Este tipo de medidas no han fracasado, como las construcciones y ampliaciones viales, sino que, muy por el contrario, han elevado la calidad de vida de los pobladores y su cultura, han reducido el consumo de combustibles fósiles y su correspondiente contaminación ambiental y aumento de la morbilidad de la población; lo que significa, además, aumentar la resiliencia de la ciudad y hacerla sostenible en el largo plazo.
            Creo que los beneficios son mucho mayores que las dificultades.







[1] Paliar:Disminuir o hacer más soportable algo negativo, en especial un daño físico o moral. Disimular o encubrir algo”
[2] Ver: “Pico y placa en Quito: un fracaso”, en http://leonardominogarces/blogspot.com


[3] Peor aún si uno de los financistas, beneficiarios y soportes el gobierno es un importador de vehículos.
[4] Esta política está vigente en Alemania desde hace algunos años. Claro que no se prohíbe a nadie que use su vehículo privado a pesar de disponer de transporte institucional, pero quien lo hace debe pagar una tasa altísima para disponer de una plaza de parqueo, lo que desalienta esa costumbre vanidosa y que va en desmedro del interés colectivo.