lunes, 10 de julio de 2023

LA IGNORANCIA PRODUCE IRA, FANATISMO, VIOLENCIA

EL DESCONOCIMIENTO PRODUCE IRA, FANATISMO Y VIOLENCIA

LA IGNORANCIA ES PERVERSA

 

Leonardo Miño Garcés[1]

 

        La prensa de occidente de estos útlimos días ha estado llena de noticias, imágenes, videos, discursos, gritos, algazaras, protestas, manifestaciones multitudinarias y otras expresiones desagradables con ocasión del mal denominado “día del orgullo LGTBI”. Incluso programas televisivos culturales han sido suspendidos para dedicar varias horas a esas manifestaciones colectivas.

            Aquello demuestra que las prioridades de la humanidad están distorsionadas, seguramente de manera consciente dirigida por los poderes mundiales que siempre tienen a la población sumida en banalidades para que no se entere o mire para otro lado de los reales problemas del mundo, con lo cual dominan y hacen sus fortunas obscenas, que luego utilizan en irse de excursión submarina a visitar al Titanic, seguros de que sus fortunas atemorizarán a las fuerzas de la naturaleza de las que creen que pueden burlarse.

            Por ejemplo, no se ha dedicado ni un solo minuto a informar de la situación en Haití[2], que es más espantosa que la guerra en Ucrania con la destrucción de las represas y la inundación de las poblaciones; ni del ejército de mercenarios rusos atacando a su propio país (otro nivel de imbecilidad único de la especie “sapiens”)[3]; las barbaridades que están cometiendo contra las mujeres los talibanes en Afganistán, etc. Nadie dice nada respecto a que en la atmósfera ya hay más de 450 ppm (partes por millón en volumen) de CO2, lo que convierte al cambio climático en irreversible, con retroalimentación positiva, que asegura el inicio del fin de las condiciones de vida en el planeta Tierra, etc., etc.

            Todo aquello obliga a analizar y describir el fenómeno que tanto ruido, pérdida de tiempo y paz en el mundo ha ocasionado ese día y es fuente de muchas barbaridades.

            Vamos a ver. Primero, ¿Qué significa LGTBI?

La L corresponde a las mujeres lesbianas, es decir a aquellas mujeres cuya orientación sexual es homosexual; la G corresponde a los hombres gay, es decir, a aquellos cuya orientación sexual es homosexual. La letra B, corresponde al grupo de mujeres y hombres bisexuales, para quienes su orientación sexual está dirigida tanto a hombres como a mujeres. La letra T hace referencia al grupo de personas transgeneristas (travestis, transformistas y transexuales) cuya identidad de género no corresponde a su sexo biológico. Por último, la letra I corresponde a las personas intersexuales, es decir a aquellos seres humanos que por su condición biológica no pueden ser clasificados dentro de la construcción Hombre-Mujer.[4]

1. La raíz biológica del Problema

        A lo largo de los siglos el desconocimento de la esencia -la causa ultima- de un fenómeno que se expresa en el comportamiento de determinados individuos ha provocado miles de situaciones injustas, macabras y sangrientas contra aquellos. Las iglesias, que históricamente han basado sus doctrinas en la ignorancia y en la mentira, han construido mitos alrededor del problema y han despreciado, excomulgado, agredido, exorcisado, condenado, quemado en la hoguera, etc. a los afectados. Basta recordar el espantoso caso de uno de los principales inventores de la Inteligencia Artificial y salvador de la Armada de Inglaterra en la Segunda Guerra Mundial, Alain Turing, a quien condujeron al suicidio, el mismo que fue inmortalizado en la imagen icónica de la marca Apple.



        Como lo demuestran las investigaciones biológicas y genéticas, y ya está fuera de discusión, la conducta de los seres humanos con las características de los L, G, T, B e I está determinada por la mutación aleatoria de varios genes del ADN. El problema es muy complejo dado que no es la mutación de un solo gen la que provoca la enfermedad, como es el caso de otras enfermedades, como la anemia falciforme, el Alzheimer, algunos tipos de cáncer, la enfermedad de Huntington, la distrofia muscular de Duchenne, la fibrosis quística; enfermedades que mediante la terapia génica (como la CRISPR-cas9, que la pueden conseguir solamente quienes dispongan de una tremenda montaña de billetes de 1.000 dólares) pueden ser curadas. El autismo, en cambio, es causado porque un niño ha tenido la desventura de nacer con 3 cromosomas 21 (la trisomía 21), en lugar de los 2 normales. No dejando de ser una tremenda tragedia cada una de las enfermedades mencionadas, su causa está radicada claramente en un punto concreto, una diana a la que hay que acertar. En cambio, las anomalías que causan la conducta LGTBI es causada por la mutación aleatoria de múltiples genes, ubicados en varias partes de la doble hélice del ADN.

            Aquí es necesario explicar que hay (haciendo una tremenda simplificación) dos tipos de enfermedades genéticas; aquellas que son causadas directamente por la mutación de uno o varios genes, y las que, además, sólo se manifiestan cuando concurren situaciones ambientales que las activan, es decir que el gen predispone a la enfermedad, pero esta solamente se manifiesta si concurren factores ambientales, como es el caso del alcoholismo, el asma, de los cánceres de pulmón o estómago, para los cuales es necesario tener el gen mutado y, además, ser lo bastante irresponsable como para fumar a pesar de que la enfermedad del cáncer de pulmón tiene un desenlace terrible para el paciente y para su familia[1]; descuidado como para tomar café de manera desaforada, o descuidado y ocioso como para comer fuera de casa cualquier porquería que contenga preservantes químicos. Recuerdo un autor que declaraba que “la manera más rápida de perder la salud es comer fuera de casa”. O vivir en ciudades mugrosas mal planificadas y peor gestionadas, con escasez de espacios verdes, gigantesca movilidad vehicular y, lógicamente, aire mugroso. Es decir: la concurrencia de un gen mutado más circunstancias ambientales (culturales, laborales o químicas).

            De manera que existen enfermedades “simples” causadas por la mutación aleatoria de un solo gen; complejas, causadas por la mutación de uno o varios genes (poligénicas); y muy complejas, causadas por la mutación de uno o varios genes (que predisponen a la enfermedad) y que se manifiestan cuando concurren circunstancias ambientales.








        Respecto del comportamiento de las personas LGTBI, como queda dicho, la causa es genética, son enfermedades complejas poligénicas pero -al parecer- requieren para manifestarse la concurrencia de circunstancias ambientales. Las cuales pueden producirse en el hogar, la familia nuclear o extendida, la escuela, los grupos de amigos o, actualmente, la abundante basura textual, visual y auditiva que se distribuye sin ningún control por los medios de comunicación y las redes sociales. Que quede claro que las circunstncias ambientales indicadas no son suficientes para producir el comportamiento LGTBI, es necesario que las personas hayan nacido con alteraciones poligénicas, es decir mutaciones aleatorias de varios genes ubicados en diversos sitios de la estructura de doble hélice del ADN.

            Lo anterior debe dejar muy en claro que se trata de una enfermedad genética, de la cual las personas que la padecen no tienen absolutamente ninguna responsabilidad. Es una enfermedad genética hasta ahora incurable.

            De manera que desde hace mucho tiempo era ya repudiable la actitud de las iglesias y de muchos ciudadanos “cultos” que manifestaban rechazo y hasta repugnancia por el comportamiento indicado. Se utilizaban expresiones como: “maricones de mierda”, “comportamiento contra natura”, cuando es justamente lo contrario, es la naturaleza la que ha cometido una tremenda chapucería, de entre las muchas que comete cada momento desde hace 4.500 millones de años.

 

“La Naturaleza no reverencia la vida. La Naturaleza trata a la vida como si fuese la cosa menos valiosa del mundo. Parte de la diversidad millonaria producida se aniquila rápidamente en forma de presa para alimentar otra vida. Este es precisamente el método maestro para producir formas de vida siempre nuevas. “No torturarás, no inflingirás penas” La Naturaleza ignora este mandamiento. Sus criaturas dependen de la atrocidad de una contienda eterna.

“No existe nada bueno ni malo excepto en el pensamiento”. Ningún acontecer natural es de por sí bueno o malo, ni es de por sí hermoso o feo. No existen valores, ni significados particulares, ni finalidad. La Naturaleza no actúa movida por propósitos. Cuando, en alemán hablamos de la adaptación intencionada (.Zweckmässig) de un organismo a su entorno, sabemos que se trata sólo de una forma conveniente para hablar. Nos equivocamos en el marco de nuestra propia imagen del mundo. En ella, sólo existe la relación casual...

...Sabemos que experimentar a Dios es un hecho tan real como la percepción inmediata de un sentido o de nuestra propia personalidad...” [1]

 

            De manera que el comportamiento correcto con esas personas diferentes es, primero, reconocerles y defender sus derechos -que son exactamente los mismos que para el resto de seres humanos-, en términos de todas las condiciones de una vida decente; segundo, exigirles el cumplimiento de los mismos deberes que al resto de las personas; tercero -y, por supuesto- vigilar que no intenten motivar o incentivar o forzar a las personas que son diferentes de ellos a que se sumen a su condición, especialmente cuidar y defender a los niños y niñas. Claro que, además, para ello hay que desplegar una vigilancia de los asquerosos medios de comunicación y redes sociales.

            Ahora bien, si la homosexualidad es producida por una enfermedad genética, cuesta trabajo comprender aquella frase: “Orgullo Gay”. No puedo entender que alguien se sienta orgulloso de estar enfermo. En Wikipedia se lee:

 

“El orgullo LGBT es el concepto por el cual lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y otros grupos conectados a la comunidad LGBT, como las personas intersexuales, deben estar orgullosos de quiénes son y de la orientación o identidad que tienen como parte de la comunidad LGBT. La palabra orgullo, en este caso es el antónimo de vergüenza, un concepto que se ha utilizado a lo largo de la historia para controlar y oprimir a las personas LGBT. El orgullo en este sentido es una afirmación de cada individuo y de la comunidad en su conjunto... Que las personas deben estar orgullosas de su orientación sexual e identidad de género, que la diversidad sexual es un regalo...” (subrayado mío)

 

            Parece claro que el acudir al concepto “orgullo” no es más que una reacción de “la comunidad” LGBTI ante el rechazo irracional, emotivo y provocado por la ignorancia, con el que han sido tratados secularmente. Con lo cual a una irracionalidad se ha respondido con otra.

            La diversidad sí es una riqueza de la humanidad, pero padecer una deficiencia no parece ser motivo de orgullo.

            Aquí cabe destacar y enfatizar en que la humanidad sí se ha enriquecido de la diversidad. La diversidad de razas, etnias, culturas, costumbres, ideas, características físicas, biológicas, etc., sí ha hecho a la humanidad mejor.

 

La homosexualidad no era algo infrecuente en la comunidad artística de Florencia... Verrocchio (el Maestro de Leonardo da Vinci)... Botticelli... Donatello, Miguel Ángel y Benvenuto Celliini... Leonardo da Vinci... algunos humanistas del Renacimiento rendían culto a Platón, en el que se idealizaba el amor erótico hacia los muchachos hermosos... [2]

 

            ¿Qué habría sido de la humanidad sin esas personas diferentes? Sin embargo, el mismo Leonardo da Vinci repudiaba la falta de control de los instintos animales: “El hombre que no controla sus instintos se rebaja al nivel de las bestias” (Isaacson, op.cit. pág. 152.)

            En último término, los instintos sexuales y de los sentidos en general son parte de nuestra herencia desde los animales irracionales, impuestos en nuestra biología por la Naturaleza, única y exclusivamente para la reproducción de la especie. ¿Cuál es la diferencia entre una pareja de seres humanos que, sin considerar ni por un momento las posibilidades que tienen de garantizarun futuro decente y de calidad para el posible bebé que será gestado por el acto que se disponen a cometer, igual lo cometen; cuál es la diferencia con los animales irracionales que igual lo hacen? ¡Ninguna! A estas alturas de la historia y de la realidad, está por demás claro y evidente que el acto de mayor irresponsabilidad que puede cometer un ser humano es traer hijos a este mundo.

            La diversidad entre seres humanos es una de las fuentes de mayor riqueza de la humanidad:

 

Sin embargo, si estamos de acuerdo en que es deseable librar a la humanidad de la esquizofenia y de otros trastornos similares, también hemos de considerar si esto tendría un coste para la sociedad, incluso para la propia civilización. Vincent van Gogh padecía esquizofenia o trastorno bipolar, al igual que el matemático John Nash... Entre las personas con trastorno bipolar podemos incluir a Ernest Hemingway, Mariah Carey, Francis Ford Coppola, Carrie Fisher, Graham Greene, Julian Huxley (el eugenista), Gustav Mahler, Lou Reed, Fanz Schubert, Sylvia Plath, Edgar Allan Poe, Jane Pauley y cientos de otros artistas e intérpretes.Por otro lado, el número de creadores con trastorno depresivo grave se cuenta por miles...

A medida que vayamos aprendiendo a tratar los trastornos emocionales con medicamentos y, con el transcurrir del tiempo, con ayuda de la edición genética, ¿nos encontraremos con más felicidad, pero con casi ningún Hemingway? ¿Queremos vivir en un mundo donde no exista un Van Gogh?[3]

 

            ¿Queremos vivir en un mundo donde no exista un Alain Turing, un Botticelli, Donatello, Miguel Ángel, Benvenuto Cellini, Leonardo da Vinci?

 

2. La ideología de género

 

Empecemos explicando de qué estamos hablando:

“Ideología: Conjunto de ideas que caracterizan a una persona, escuela, colectividad, movimiento cultural, religioso, político, etc.” (Definiciones de Oxford Languages. Obtenido mediante Google)

            Ideología de Género: “Igualdad absoluta en el trato a niñas y niños; negación de la feminidad y de la masculinidad, trato idéntico a niños y niñas en las escuelas (y en la sociedad), su consideración como seres neutros y sexualmente polimorfos...”[4]

            La cita anterior es tomada de una noticia y denuncia referida a lo que ocurre en los centros educativos españoles y las múltiples y muy graves consecuencias que se están produciendo como consecuencia de esa conducta. Queda claro que la palabra “educativos” debe ser escrita con comillas y lamentar el pésimo nivel cultural de los “profesores” y gestores de la educación en ese país ibérico. Pero es peor o igual lo que ocurre en todo el mundo. Muchas veces el acoso escolar (bullying) es producido por bandas de cobardes que acorralan a un niño, niña o joven y le hacen la vida imposible en la escuela o colegio, y solamente se resuelve cuando el ofendido coge la kalashnikov del ropero de su casa y hace una limpieza en su establecimiento “educativo”, luego de lo cual los “padres”, “madres”, dirigentes y “profesores”, que son los finalmente responsables de la matanza, ponen los ojos de plato y dicen “me muero que pena, yo no he sabido”.



        No es necesario discutir mucho esta postura, ya que evidentemente, esta sí es “contra natura”. Decir, gritar, manifestar y armar escándalo defendiendo este absurdo es como sostener que la Tierra es plana, las vacunas van a esterilizar a los ancianos de 70 años, el Sol gira alrededor de la Tierra, la Luna es un queso González, etc.

            Queda claro que Simone de Beauvoir no tenía ni idea de lo que decía, sostenía y escribía. Para sostener esa ideología es necesario ignorar que para que se produzcan fenómenos y hechos en la realidad cósmica, natural y social existe toda una muy compleja red de causalidad[1], en la cual los factores -en general- se diferencian entre DETERMINANTES y CONDICIONANTES. En el caso que motiva este artículo, los seres humanos nacen determinados por su estructura genética, es decir, por su biología y, luego de nacer, su conducta es condicionada por las circunstancias ambientales: familiares y sociales en general. De manera que una persona sea hombre o mujer está determinado por su estructura genética (no solamente por uno o varios genes sino por toda la estructura) y su comportamiento se expresa matizado por las circunstancias ambientales que ha tenido y tiene la suerte o la desgracia de vivir. De manera que decir, sostener, proclamar y escandalizar con que “la persona nace sexualmente neutra y que la atracción al sexo opuesto no es un asunto de la naturaleza” equivale a decir que la Luna es un queso.

            Nuevamente, a la irracionalidad se responde una y otra vez con más irracionalidades. ¡Pero se sigue presumiendo de ser “sapiens”!

            

¡LA IGNORANCIA ES PERVERSA!

            

            Ni siquiera se percatan de que la Naturaleza está tomando cartas en el asunto y lo va a resolver.

            

LMG. 2023-07-05

 



[1]Respecto de los fenómenos urbanos, he descrito con bastante minuciosidad esta red de causalidad en mi libro URBANISMO, La ciencia de los asentamientos humanos. Universidad Internacional SEK, 2008. Págs. 197 y ss.




[1]MENTE Y MATERIA. Erwin Schrödinger. Págs. 83 y 84.

[2]LEONARDO DA VINCI. Walter Isaacson. Pág. 151.

[3]EL CÓDIGO DE LA VIDA. Jennifer Doudna, la edición genética y el futuro de la raza humana. Walter Isaacson. Págs. 765-766. Subrayado mío. 











[1]ADN. El secreto de la vida. James D. Watson. Capítulo 14: El cáncer: ¿una guerra sin final?

CÓMO MORIMOS. Sherwin B. Nuland. Capítulo X: La malevolencia del cáncer. Capítulo XI: Cáncer y esperanza.

LA FÓRMULA DE DIOS. José Rodrigues dos Santos. Págs. 46-50.

 




[1]Arquitecto, Magíster en Historia, PhD en Urbanismo

[3]Rusia es un país patético: es el más extenso del mundo, pero su población, con mentalidad de esclavos (de los zares, del Partido “Comunista”, del borracho Yeltsin y ahora del nazi Putin) es incapaz de hacer producir esa gigantesca extensión para dar pan y empleo a todos, y se dedica a robar a los vecinos!