viernes, 27 de diciembre de 2019

LA SEGUNDA MUERTE DE JESÚS

LA SEGUNDA MUERTE DE JESÚS
Y, esta vez, ¡DEFINITIVA!
Leonardo Miño Garcés
Todos sabemos que los judíos obligaron a Poncio Pilato a crucificar a Jesús hace aproximadamente dos mil años. Con lo cual construyeron dos figuras históricas, la una definió el paradigma del sujeto cobarde, abúlico e irresponsable; mientras que la otra – todo lo contrario- lo hizo con el paradigma histórico máximo y nunca superado de la persona responsable, magnánima, caritativa, sabia y justa, que no vacila en poner su
vida en riesgo si se trata de defender la verdad y la justicia.
           1. EL SÍNDROME DE PONCIO PILATO
     El “síndrome de Poncio Pilato” afecta a aquellas personas que “justifican” su falta
de compromiso con la sociedad, con la vida, con sí mismos y, lo que es peor, hasta con sus hijos, simplemente encogiéndose de hombros ante cualquier aberración, perversidad o canallada que ocurre a su alrededor, con la frase “sus razones tendrán”; o sea, “se lavan las manos” y miran para otro lado o esconden la cabeza bajo la arena, suponiendo que, con esa actitud, la realidad les pasará por encima. Son similares a los niños pequeños que, jugando a “las escondidas” se tapan con una cobija creyendo que de esa manera no los encontrarán.
     Y eso les basta para ni siquiera intentar un análisis de la realidad, peor criticarla, condenarla o involucrarse en participar en su solución; llegan a la aberración de compartir espacio y mesa con los canallas, con tal de no disgustarles.
     Poncio Pilato también argumentó con esa frase: “Sus razones tendrán los judíos para crucificarte” y asesinó a Jesús. No se detuvo ni un instante a analizar esas “razones”, por lo que no pudo valorarlas, juzgarlas ni criticarlas; congeló su pensamiento, se lavó las manos y asesinó a Jesús. Fin del problema.
     El síndrome de Poncio Pilato lo tuvo también, entre otras “figuras” históricas, Neville Chamberlain, Primer Ministro de Gran Bretaña cuando Hitler invadió Polonia, y su comportamiento abúlico fue determinante para que se produzca la Segunda Guerra Mundial que provocó 50 millones de muertos.
     “Sus razones tendrán” dijeron de Margaret Thatcher y Ronald Reagan (así como de Sixto Durán Ballén y Alberto Dahik, en Ecuador) cuando liberaron los controles a los bancos, y estos produjeron la quiebra del Ecuador en 1999 y luego la crisis mundial del año 2008, en ambos casos lanzando millones de seres humanos a la miseria.
     Hace pocos días una persona me reprendió por mi repudio a los hechos de octubre de este año en Ecuador con esa frase: “sus razones tendrán” los jesuitas y salesianos que convirtieron dos universidades en guaridas de delincuentes y asesinos, desde las que estos planificaron la destrucción de la ciudad de Quito, el incendio del edificio de la Contraloría y de un canal de televisión, el asalto a urbanizaciones privadas, la destrucción de ambulancias y coches de bomberos, entre otros desmanes criminales. En esas “universidades” convertidas en guaridas almacenaban decenas de cohetes para asesinar policías; que fueron utilizados toda la noche del domingo 13 de octubre hasta la madrugada del lunes 14 para festejar la ruina del Ecuador.
     “Sus razones tendrá” el Sr. Jorge Bergoglio para ordenar al Banco Vaticano que abra cuentas para recibir los dineros robados a sus pueblos por los dictadores “socialistas del siglo XXI” de América Latina, dejando en la miseria a sus habitantes.
     Así que sí, sus razones tendrán, pero son repugnantes, dignas de repudio mientras duren nuestras vidas, repudio total, absoluto y permanente.
             2. LA SEGUNDA –Y DEFINITIVA- MUERTE DE JESÚS
     Lo que sigue es una hipótesis que se ha ido formando en mi mente al contemplar durante 72 años la “fiesta de la Navidad”. Vamos a ver. Durante los últimos dos mil años los judíos han sido señalados con el dedo, perseguidos, linchados y despojados de sus bienes (los pogromos), encerrados en guetos, torturados, asesinados, obligados a abandonar sus países de nacimiento, etc, etc. Inclusive durante la “peste negra” del siglo XIV fueron acusados de haberla ocasionado al envenenar el agua. Todo esa persecución fue provocada por las autoridades de los distintos países para no pagar las deudas contraídas con los judíos; pero esa razón objetiva fue disfrazada y difundida entre la ignorancia secular de la población bajo la “razón” declarada de que ellos mataron a Jesús.
     Esta es una política practicada de manera frecuente por los gobernantes. Así por ejemplo, en el año 1307 el rey de Francia Felipe IV, llamado “el hermoso” (vayan ustedes a saber por qué, espolvoreado y maquillado) junto con el Papa Clemente V masacraron a los Templarios para no pagar las deudas contraídas con estos; y la misma Francia, que se alimentó con el trigo de Argelia durante todo el período de la Revolución Francesa, cuando este país le reclamó el pago de la deuda, procedió a invadirlo y mantenerlo como colonia ¡durante 132 años!. Así que más vale tomar precauciones cuando se presta dinero a los franceses. Y esos son sólo son dos ejemplos tomados al azar.
     Continuando con el tema, simultáneamente con la persecución a los judíos, los auto-declarados “cristianos” instituyeron una festividad para, supuestamente, festejar el nacimiento de Jesús. Ante esta situación (esta es mi hipótesis), los comerciantes (entre ellos posiblemente un buen número de judíos, que siempre han demostrado ser de sobra inteligentes, con gran habilidad para los negocios, buenísimos banqueros y habilísimos comerciantes) decidieron, conscientemente o no, volver a matar a Jesús, pero esta vez de manera definitiva, porque se lo mataría en la mente de toda la población. ¿Cómo lo hicieron?
     Pues decidieron quitar a Jesús de en medio, reemplazarlo por sus mercancías y, de paso, amasar una gigantesca fortuna. Y convirtieron la Navidad en una descomunal y obscena feria de venta de abalorios, disparates, y bagatelas. Para lo cual aprovecharon, desde mediados del siglo pasado, la globalización de la economía mundial, con su descomunal manejo de los medios de publicidad y entontecimiento de la población. Con todo aquello crearon necesidades, lo que se denomina “necesidades subjetivas”, en oposición a las necesidades objetivas, aquellas cuya satisfacción realmente es imprescindible para subsistir y llevar una vida con algún nivel de decoro.
     De esa manera, y sin que los “cristianos” siquiera lo sospecharan, pero lo practicaran con gran entusiasmo, el rito del recuerdo del nacimiento de Jesús fue reemplazado por el RITO DE REGALAR.
     Así que la meditación y reflexión silenciosa, íntima y privada en la mente de cada uno, del nacimiento, vida y sacrificio de Jesús, todo eso quedó eliminado y reemplazado relegando a un rincón de la casa la confección del “nacimiento” o “belén”; cuya forma es reflexionada exclusivamente por la persona que lo elabora, generalmente la madre de familia, y solamente durante su elaboración. Una vez que ella ha terminado, como mucho todas las noches se encenderán las luces y se leerán unos textos del Nuevo Testamento o, para colmo, del Viejo, o sea ¡los textos judíos!
     De esta manera el auténtico RITO de la Navidad está constituido por tres actos, largos, tortuosos y solemnes: el primero comprar, el segundo regalar y el tercero comer y beber en abundancia. Cada rito se cumple religiosa y solemnemente. Y cada uno de ellos es en sí mismo un rito angustioso. Para cumplir el primero las personas se tensionan elaborando la lista de personas a las que DEBEN Y ESTÁN OBLIGADAS a regalar, la cual tienen una jerarquía muy prolija según la “importancia” de la persona destinataria, lo cual determina el costo del regalo. Cuando terminan de elaborar la lista, viene la búsqueda y compra, larga, tediosa, costosa y hasta peligrosa, puesto que no faltan la congestión en las calles, los accidentes, los apuros y hasta los asaltos o “intercambio de regalos” en plena calle: tú me das tu billetera o teléfono celular y yo te regalo tu vida e integridad física. Es impresionante oír la exhalación de un gran suspiro de desahogo en plena calle, acompañado de la frase: “ya compré todo lo que TENGO QUE REGALAR”.


     Entonces están listos para el segundo rito, el regalar. Todo el mundo “regala”, desde los mismos supermercados o centros comerciales que “regalan” descuentos en el precio de las mercaderías, las empresas e instituciones públicas y privadas que “regalan” a sus empleados canastas navideñas u otras fruslerías, cuyo precio, obviamente ha sido pagado por los mismos beneficiarios en cómodas cuotas de descuento de sus salarios mensuales (extraídas voluntaria o embozadamente). Claro que, como no puede ser de otra manera en una sociedad tramposa, los dirigentes de los empleados o los “jefes de suministros” de la empresa reciben jugosas comisiones por comprar 300 cobijas, 200 afeitadoras, 700 pavos, etc. No se puede negar que los comerciantes son “generosos” con sus compradores.
     Los empresarios privados regalan canastas navideñas, cajas de alcohol e incluso relojes de oro a los funcionarios públicos que durante el año que termina han “aceitado” el camino de los trámites para lograr las aprobaciones requeridas o han hecho “la vista gorda” a sus trampas o violaciones de la ley. Los jueces suelen ser muy homenajeados en navidad por los delincuentes absueltos, que no son “mal-agradecidos” por sus sentencias “ajustadas a derecho”.
     Aquellos “homenajes” constituyen una repugnante bofetada en pleno rostro de Jesús y un pisoteo a su memoria.
     Y entonces se produce el tercer rito: luego de la repartición de regalos viene la pantagruélica cena, o brindis o baile de gala, según aquella haya sido realizada en familia, en una empresa o institución. No pueden faltar los entremeses, las entradas, platos fuertes en los que el protagonista principal es el pavo (muerto, por supuesto), y postres; todo regado generosamente con algún tipo de alcohol (según alcance la plata); y sonorizado con las risas y bromas de buen o mal gusto (según), diatribas al gobierno de turno, al empleador amarrete, o temas similares.
     Como colofón, algunas familias –cada vez menos- van a la misa del gallo. (“matan al pavo y celebran la misa del gallo”). Con el estómago a rebosar, el alcohol haciendo sus efectos y los párpados que se niegan a permanecer abiertos, se asiste a una ceremonia que hace rato perdió todo significado, si alguna vez lo tuvo.
     Los meses de enero y febrero suelen constituir “el agosto” de los médicos que atienden dolencias odontológicas, estomacales, renales, hepáticas, fracturas y contusiones. Y de los mecánicos de “enderezada y pintura”.
     ¿Y Jesús? Luego de aquellos tres ritos espantosamente complicados, extenuantes para cuerpo y mente, que implican el ineludible e inmediato cansancio, agotamiento, empacho y resaca, además de la inminente angustia por la falta de dinero para el pago de las deudas contraídas (mediante la tarjeta de crédito, que de tanto usarla queda como papel periódico viejo), no queda una sola proteína ni neurona disponible para Jesús, ha sido desalojado de las mentes de toda la gente, “cristianos” incluidos. Los comerciantes, con base en la venta de inutilidades para regalos, lo desalojaron de la mente de las gentes, lo asesinaron por segunda y definitiva vez. No mates a la persona, sácala de la mente de la gente y lo matarás definitivamente.
     En fin, que el verdadero RITO RELIGIOSO OBLIGATORIO de la navidad es REGALAR.
     Así que los rabinos del Sanedrín de tiempos de Jesús fueron unos perfectos imbéciles, puesto que al matar al cuerpo de Jesús lo que lograron fue hacerlo mártir, y Pablo de Tarso dedicó su vida a convertirlo en el paladín de una nueva religión.
     Dicen, con buena intención -qué duda cabe- que “la Navidad es la fiesta de los niños”. Pero si un niño decide que es mejor cantar y jugar que rezar la novena, inmediatamente es llamado al orden. Si se les ocurre intentar jugar con los objetos del “nacimiento”, son reprimidos con el argumento de que “eso es del niñito”, es sagrado y nadie lo puede tocar, menos aún los niños. Incluso en las iglesias los “pesebres” están protegidos por cercos infranqueables, “no se vayan a robar al burro y nos boten jodiendo la misma del gallo”. Al rezar la novena, si ante la lectura de los textos –que ni yo mismo entiendo y cuando lo logro me parecen absurdos- los niños se aburren, comienzan a interrumpir con sus bostezos, lloros, risas o juegos, entonces “arde Troya”. El regalo que “pidieron a Santa Claus o Papá Noel” (ya voy a encargarme de ellos) no lo reciben porque sus padres no tuvieron el dinero suficiente, no les quedó tiempo para buscarlo o lo consideraron inconveniente.
     El rezo de la novena es una recitación de oraciones y textos ajenos, escogidos por otros y que supuestamente deben valer para todos, impresos por miles. Por ello, al ser impersonal, no sirve para reflexionar en la cotidianidad de cada familia, y la repetición mecánica provoca aburrimiento. Es de esperar que a alguien se le haya ocurrido redactar su propia novena familiar, con sus propias reflexiones y oraciones, oportunas y apropiadas a la propia situación, cultura, profundidad del pensamiento y coyuntura específica de los miembros de la familia.
     Para colmo del asesinato de Jesús, construyen en cada casa un altar al rito de regalar, un árbol lleno de luces a cuya “sombra” reposan los paquetes de regalo que, obviamente, los niños no pueden tocar hasta la noche ”buena”.
     Y, puesto que REGALAR ES UN RITO RELIGIOSO OBLIGATORIO, y no un acto de auténtica generosidad desde una persona específica a otra, pues obviamente luego de tanto alboroto, nadie queda contento con su regalo: que le queda muy pequeño o muy grande; o ese color no me gusta; o a fulanito le tocó un frasco de mermelada en su canasta y a mí no; o ya tengo 32 sacos de lana y cada navidad me regalan otro; en fin ya saben ustedes que no hay conformidad en esta vida. Al calvo le regalan un juego de peinillas y un set para cortarse el pelo en casa; al hijo del policía un video en el que los “malos” se divierten matando policías; a la chica de piernas largas y flacas una minifalda y a la de piernas generosas y bien torneadas, una armadura de bronce; al ama de casa, 200 sobres de agua de valeriana y a su esposo una docena de botellas de aguardiente; al que jamás ha leído nada más largo que su cédula de identidad le regalan las obras completas de Friedrich Nietzche; al que sólo puede sumar hasta cinco, un Sudoku electrónico; al que tiene dificultad en encontrar la puerta de su departamento le regalan un juego de ajedrez; al que se cae al ponerse los zapatos le regalan unos patines; y así por ese estilo. Rara vez alguien acierta.
     Pero la realidad es aún más complicada. En efecto, el que regala espera recibir regalos, y lleva minuciosamente la cuenta del “debe y el haber”, de manera que aquel que no ha regalado en el presente año puede estar seguro de que no recibirá el suyo en el próximo. Igual ocurre con las invitaciones: “yo te invito, tú me invitas”. Aquel que fue invitado en el presente año deberá invitar en el próximo. Es exactamente igual que cuando alguien acude a una tienda de barrio a comprar el pan: paga por él y espera recibir a cambio el producto, si no lo recibe arma el escándalo y el dueño de la tienda puede estar seguro de que el cliente no regresará jamás. En el caso de la navidad nadie arma un escándalo al no recibir su regalo, pero se enfada mucho y se “resiente”, retira el saludo al “descuidado” y ahí termina la relación.
     Puesto que los comerciantes suelen estar muy bien informados de la competencia y acabaron dándose cuenta de que los primeros estaban haciendo fabulosas fortunas con su inteligentísimo asesinato de Jesús y reemplazo con regalos, se percataron de que había negocio para todos; y a los nórdicos se les ocurrió que sería bueno inventarse un par de monigotes que representaran al personaje regalón. Así que frotaron en las narices de todo el mundo a un viejito barrigón, de nariz colorada, que no para de soltar carcajadas –nadie sabe qué las provoca- y que vuela desde el Polo Norte a bordo de un carruaje tirado por renos; él sería el encargado de recibir las cartas de los niños y, conteniendo la respiración para rebajar su panza, deslizarse por una chimenea y dejar los regalos sin despeinarse ni tiznarse. Con lo cual, en términos de la trascendencia de dicho acto, contribuyeron al asesinato de Jesús.
     Para terminar de desvirtuar el festejo navideño como conmemoración del nacimiento de Jesús, los chinos se dedicaron a producir miles de millones de basuras que se dañan antes de abrir el regalo.
     Se trató del asesinato más incruento y eficaz de la historia de la humanidad, mató a la persona más importante de la historia y la desalojó de la mente de miles de millones de personas reemplazándola por fruslerías. ¡Increíble! No mates a la persona, sácala de la mente de la gente y la matarás definitivamente.
LMG. 2019-12-21

viernes, 1 de noviembre de 2019

UNA PÁGINA MÁS EN LA TRÁGICA HISTORIA DEL ECUADOR

UNA PÁGINA MÁS DE LA TRÁGICA HISTORIA DEL ECUADOR
LOS SEÑORES FERNANDO PONCE SJ, JAVIER HERRÁN SDB
Y TODAS LAS “UNIVERSIDADES” DEL ECUADOR
Leonardo Miño Garcés
Como es de conocimiento público en los ámbitos nacional y mundial, los mencionados señores ejercen actualmente (2019-10-29) las funciones de rectores de las denominadas Pontificia Universidad Católica del Ecuador y Universidad Politécnica Salesiana, respectivamente.
    Entre los días jueves 3 de octubre y lunes 14 del mismo mes, las indicadas universidades sirvieron de albergue, refugio y base de operaciones a centenares de “indígenas”(1) que invadieron Quito para, supuestamente, exigir la derogatoria del Decreto dictado por el gobierno ecuatoriano (surgido de un fraude electoral) que eliminaba los subsidios a los combustibles.
    Durante esos once días, se paralizó la circulación en gran parte de las carreteras del país, se invadió y paralizó Quito, se destruyó el Centro Histórico de Quito (Patrimonio Cultural de la Humanidad) así como otros sectores en los que se ubican edificios de gobierno; se incendiaron varios edificios, entre ellos el de la Contraloría General del Estado y el del Canal de televisión Teleamazonas; se destruyeron ambulancias y se apedrearon carros de bomberos; se ocupó un pozo petrolero y paralizó el bombeo; se intentó o logró ocupar la planta de tratamiento de agua potable de Quito; se secuestró militares y policías; las FFAA y la Policía nacional trataron, sin éxito, de repeler o controlar los desmanes violentos, obviamente con violencia; todo lo cual desembocó en la paralización del país y –a saber- nueve personas fallecidas, incontables heridos, y multimillonarias pérdidas económicas al Estado y a los particulares. En su extremado estado de demencia, los campesinos obligaron a derramar miles de litros de leche en las calles y en las mismas haciendas. ¿Cuántos niños famélicos hay en este país? Y la mayoría son hijos de los campesinos que impidieron que se comercialicen aquellas decenas de miles de litros de leche, mientras sus "padres" disfrutaban de copiosos desayunos y cenas en las "universidades" jesuita y salesiana.

Uno de los efectos de los desmanes y del odio

    Los campesinos invasores se albergaron en el denominado Parque del Arbolito y en los predios de las “universidades”(2) Católica y Salesiana, desde las que se planificaban las acciones y se salía diariamente a cometer los desmanes indicados muy sucintamente en el párrafo anterior.
    Vamos a ver:
    Si yo doy albergue y comida a un sujeto que utiliza mi casa como base de operaciones para asaltar las casas vecinas, me convierto en cómplice de sus fechorías; si viene la policía, con toda justicia, me encierra en la cárcel. Las dos “universidades” que sostenemos con nuestros impuestos fueron bases de operaciones, centros de planificación de los desmanes y albergue de los asaltantes y destructores de Quito, o sea que los rectores de ellas son cómplices de las fechorías y deben ser encerrados en la cárcel. Desde ellas salieron esos delincuentes a destruir las propiedades de los ciudadanos que pagamos los impuestos que sostienen la existencia de esas "universidades".
    Los rectores de aquellas, las dos personas a las que lamentablemente tengo que mencionar específicamente en este escrito, aducen que su rol fue de “centros de paz y acogida humanitaria durante los días del paro nacional... La acción de la academia se orientó a resguardar la integridad y condiciones de dignidad elementales de familias indígenas, incluidos mujeres (SIC) niños y adultos mayores. Por esto rechazamos las desafortunadas declaraciones del Ministro de Defensa el día 23 de octubre.”
    Examinemos esa declaración, firmada conjuntamente con otros tres rectores de “universidades”. Primero, contiene una falsedad, o sea una mentira (que a alguien le parecerá extraña en labios de religiosos). En efecto, no existió un “paro nacional”, al menos no un paro declarado; por lo tanto fue ILEGÍTIMO, un paro de hecho, impuesto por la fuerza, el odio, la violencia y la destrucción. Todo lo cual, supuestamente es repudiado y condenado en la doctrina de la Iglesia Católica.
    Segundo, se lee allí que “la acción de la academia se orientó a resguardar la integridad y condiciones de dignidad elementales...”. Analicemos esa frase: ¿Qué es “la academia”?: “Academia (del latín academia, y éste a su vez del griego Ακαδημία -Akademía-) es un término que identifica a diversas instituciones culturaleseducativas. El Diccionario de la lengua española la define como sociedad científica, literaria o artística establecida con autoridad pública y como establecimiento docente, público o privado, de carácter profesional, artístico, técnico...” Por lo tanto, ¿cuáles son los objetivos o propósitos de la “academia”? ¿Para qué fue creada? ¿Cuál es su razón de ser o existir? Veamos sus diversos objetivos: 
“sociedad científica”: producir conocimientos,
“sociedad literaria”: producir literatura en sus diversos tipos,
“sociedad artística”: producir arte, en sus diversos tipos,
“establecimiento docente”: impartir conocimientos,
“de carácter técnico”: aplicar los conocimientos científicos en el diseño y la producción de instrumentos prácticos.
    Ninguno de esos objetivos se cumplió en la acción que se comenta. De manera que LA ACADEMIA no existió en los once días aciagos que padeció el país; por propia confesión de cinco rectores.
    Tercero, ponen en ese comunicado: “Resguardar la integridad y condiciones de dignidad elementales...” “resguardar” significa “Proteger o hacer que una persona o una cosa no reciba daño o no llegue hasta ella algo que lo produce, poniéndola en un lugar, guardándola, cubriéndola, etc.” Siendo así, ¿quiénes amenazaban a los campesinos? ¿de qué o quiénes los protegían aquellos rectores para que no reciban daño? De los policías, obviamente. Pero, antes de que llegue ese grupo social a Quito, sus albergues ya estaban asegurados o reservados. O sea que antes de salir de sus comunidades ya sabían que cometerían desmanes, los cuales, obviamente iban a ser reprimidos por la policía. De manera que se trataba de una actividad violenta planificada con antelación a su salida desde sus aldeas y pueblos. ¿No implica aquello un delito? Porque, a nadie se le puede ocurrir atreverse a pensar siquiera que si una multitud invade una ciudad con el objetivo de que el gobierno retire un decreto va a manifestarse con bailes y cánticos y nadie la va a molestar. Además, en las diversas ocasiones en que los campesinos han invadido Quito han evidenciado un creciente odio y afán destructivo, de manera que ya se podía prever lo que iba a acontecer con la presencia de oleadas de campesinos en Quito.
    O, claro, queda la posibilidad de que aquellas universidades querían “resguardar” a los campesinos de las inclemencias de la naturaleza. Porque, obviamente, en caso de un terremoto, incendio o tragedia similar que deje varias familias sin techo, todo establecimiento está en la obligación de proteger y resguardar a los damnificados. Pero no hemos conocido que luego del terremoto de abril del año 2016 la Universidad Católica de Portoviejo haya protegido y resguardado a los que se quedaron sin techo. Pero, bueno, les concedamos el beneficio de la duda, aunque aquello requiera de una extremada ingenuidad y candor. 
    Una vez puestas en evidencia las debilidades de la justificación de los rectores, pasemos a examinar cuáles DEBIERON SER las acciones de LA ACADEMIA.
    Primero, aún antes de que el gobierno surgido del fraude electoral anuncie el decreto que motivó toda esta tragedia, VERDADERAS UNIVERSIDADES se habrían presentado en todos los medios de comunicación colectiva, en cadena nacional, para proponer un PLAN ECONÓMICO alternativo. Ese era SU DEBER y su RAZÓN DE EXISTIR. Para eso pagamos nuestros impuestos reduciendo la cantidad de pan que debemos llevar a casa. Si cumplían con su deber nos habríamos ahorrado toda esta tragedia. Por lo cual cabe perfectamente reclamar a “la academia” por su inutilidad, irresponsabilidad y estafa a la población que paga sus impuestos. ¿Para qué tienen “Institutos de investigaciones económicas”? ¿Alguna vez el país ha conocido que la “academia” haya presentado alguna propuesta de política económica alternativa a la oficial? JAMÁS. Durante la crisis de 1999, que hundió al país en la miseria y expulsó a millones de compatriotas al exilio, ¿acaso las “universidades” se presentaron ante el país para proponer y exigir que se aplique alguna solución? NO, NI POR UN MINUTO. ¿Alguna vez esas universidades advirtieron al país de la debacle económica y social a la que se le estaba conduciendo en los últimos doce años y del expolio de sus recursos que se estaba produciendo? JAMÁS. Entonces, ¿para qué ... sirven esas “universidades” con esos institutos que tan caro nos cuestan? Esa es la labor y razón de existir de “la academia” señores rectores. Y NO LAS HAN CUMPLIDO JAMÁS. Dejen las labores de protección y refugio a la Defensa Civil, que para eso está y para eso le pagamos nuestros impuestos.
    Una versión histórica sostiene que la Universidad surgió en la Edad Media para que actúe de mediador dirimente entre las frecuentes, sangrientas y espantosas pugnas entre emperadores y Papas; que un Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico sugirió al Papa que se crease una institución que reuniese a los más altos cerebros de la época, libres de influencias, revestidos de la más alta autoridad, y cuyas sentencias sean obligatorias para los dos, para alcanzar la paz. Eso hizo lógica y obvia la necesidad de la autonomía universitaria. De manera que la sociedad tuviese un referente válido, con autoridad incuestionable y libre de toda brizna de sospecha, a la cual acudir para poner en vereda a los poderes políticos, económicos y religiosos. ¡Formidable objetivo, pero candorosa ingenuidad! Ni a san Francisco de Asís se le habría ocurrido ser tan ingenuo. Al menos, en lo que se refiere a este pobre país con nombre de línea imaginaria, eso JAMÁS HA OCURRIDO, y mucho menos en los últimos cien años.
    De manera que, al dejar de hacer lo que deben hacer y dedicar los espacios, equipamientos, energía eléctrica, agua, luz y alcantarillado para otra actividad que no les es propia, están malversando los fondos públicos obtenidos del presupuesto del Estado y privados obtenidos del pago de pensiones. Y eso es, a mi entender, OTRO DELITO.
    Segundo, una vez que las universidades pusieron a disposición de los campesinos su coliseo para que sus dirigentes hagan sus arengas y proclamas. ¿No habría sido la oportunidad ideal para que sus académicos y profesores de economía les instruyan sobre el real impacto de la eliminación de los subsidios a los combustibles, con cifras claras y ejemplos evidentes? Como aquel que en esos días circuló por las redes, del impacto real de la eliminación del subsidio a los combustibles en el precio final de un cargamento de cebollas transportado desde Ambato hasta Guayaquil y vendido en dicha ciudad. Esos académicos habrían hecho un gran aporte al país, habrían cumplido con su deber y devengado su sueldo, si explicaban a los campesinos reunidos en sus predios que más efectivo que venir a alborotar y destruir Quito habría sido que ellos se hagan cargo del control de los precios y el castigo a los especuladores en sus propias comunidades, pueblos y ciudades.
    También podrían haberles explicado que, lamentablemente, vivimos en el Modo de Producción Capitalista y debemos superar nuestro enojo, entrar a competir y sobrevivir en él, abandonando de una vez por todas la demanda de ser unos privilegiados por el Estado. En efecto, los campesinos no se percatan de que su primer explotador es el intermediario, que les paga precios ínfimos por sus productos. Y él no está en la ciudad, sino junto a su casa. Es al que nombran "compadre" de sus bodas y bautizos y "prioste" de sus fiestas, y que les financia aquellas con el mismo dinero que les roba; el dueño de los camiones, volquetas y buses que los transportaron a Quito. En consecuencia, ¿por qué no se organizan en cooperativas de productores y venden directamente a los consumidores? Que yo sepa, el Padre Carolo es el único que les ha "dado haciendo" eso cuando en los barrios del sur de Quito creó la red "Comercializando entre hermanos". ¿Por qué “la academia” no realiza esa labor de capacitación de los campesinos y citadinos? A fin de cuentas el último explotador de los campesinos es el citadino que compra sus productos pagando a la red de intermediarios varias veces el precio que aquellos recibieron; pero este lo hace porque los campesinos, preocupados de pedir, reclamar y destruir, no tienen opciones para superar esa realidad. Ahí reside la raíz de su pobreza, que no se va solucionar devastando las ciudades. La “academia” debió aprovechar la presencia de centenares de campesinos y explicarles la realidad. Ese era SU DEBER. Y NO LO CUMPLIÓ.
    Si aquellas “universidades” fuesen sociedades científicas y establecimientos docentes, también habrían aprovechado esa oportunidad única para analizar con los campesinos (con ellos directamente, no con sus dirigentes, que ya sabemos que viven y hacen fortuna gracias a su “dirigencia) que estuvimos viviendo y comiendo de la mentira y del robo, porque si el Estado subsidia la gasolina, eso significa que ese combustible que el ciudadano de clase alta usa para mover su coche de 3000 centímetros cúbicos o 4x4 para ir a comprar la leche a dos cuadras de su casa o para irse de vacaciones, ese combustible es pagado por toda la población del país, incluido el guarandeño y el esmeraldeño miserable que no llega a satisfacer su hambre de cada día, el enfermo recluido en un hospital público que no recibe las medicinas para curarle, etc., etc. Es decir que lo que lo que aquellos ciudadanos de las clases alta y media consumen para satisfacer su voracidad, es pagado por toda la población. Ahora, en cambio, la gasolina que cada uno consuma la pagará cada cual, no estará inconscientemente seguro de que se la “darán pagando” los demás. Así que, por primera vez en su vida estarán ganándose SU pan solamente con SU esfuerzo, no con el de los demás, incluidos los que no tienen ese pan.
    La “academia” debió analizar y discutir con los campesinos de manera profunda el problema que estábamos (y seguimos) viviendo, por ejemplo:
1. Las CAUSAS y penurias ocasionadas por el déficit fiscal (con nombres y apellidos de sus autores), los montos necesarios para medianamente equilibrarlo, las acciones que deben exigirse al gobierno para recuperar el dinero robado.
2. Las REALES CONSECUENCIAS inmediatas de las medidas económicas dictadas, cuantificadas y ejemplificadas para que la entienda incluso un campesino que apenas sabe contar el número de papas que entra en su mano; por ejemplo, cuántos centavos subirá el precio de las papas por cada centavo de alza del precio de la gasolina. Contrastadas con las consecuencias de no tomarlas, por ejemplo, la imposibilidad de pago de pensiones jubilares, sueldos, importación de derivados del petróleo necesarios para su refinación y, como consecuencia desabastecimiento de gasolina; desabastecimiento y cierre de hospitales públicos y de todo el sistema de salud; cierre de establecimientos educativos por falta de pago a sus profesores; etc., etc., etc.
3. El destino que se debe exigir al gobierno de los recursos obtenidos mediante la eliminación de los subsidios, pero con cifras y ejemplos concretas, así: en la comunidad tal no tienen escuela ni centro médico ni agua potable ni alcantarillado, pues bien hay que exigir al gobierno una fecha concreta para que los tengan. Exigir al gobierno que los recursos a obtener por la eliminación del subsidio sirvan para que no se paralicen ni el sistema de salud ni el de educación, para que no se amplíen los cementerios por el suicidio masivo de jubilados, etc., etc.
En fin, exigir que sea un GOBIERNO verdadero, con AUTORIDADES verdaderas, que resuelvan verdaderamente el problema, y de manera incruenta y pacífica.
Por primera vez en la historia habríamos dejado de ser un país fallido.
    Pero NO, las “universidades” resolvieron limitarse a actuar como guarida, renunciaron a ser sociedades científicas y centros docentes. ¡Qué vergüenza!
    Como se definió arriba, LA ACADEMIA es una sociedad científica, de manera que ya debió haber producido los conocimientos necesarios para cumplir aquellas actividades, y como ESTABLECIMIENTO DOCENTE, debió ejecutarlas con los campesinos reunidos en sus predios. Ese era SU DEBER. Y NO LO CUMPLIÓ.
    Las declaraciones del Ministro de Defensa que provocaron el quejumbroso comunicado que se citó arriba fueron estas:

Tuvimos también la participación de las universidades y de centros que funcionaron como les han denominado centros de paz, pero en definitiva eran centros logísticos de abastecimiento para los manifestantes y de los grupos que actuaban vandálicamente en el resto de la ciudad”

    Cada palabra expresa una realidad descarnada, e incluso el Ministro se queda corto. En efecto, desde aquellas salieron los campesinos a destruir las propiedades de los ciudadanos que pagan los impuestos que sostienen la existencia de esas "universidades". ¿Dónde se almacenaban las decenas de cohetes con los que sus protegidos celebraron toda la noche y hasta la madrugada su “triunfo” en la destrucción del país? “Triunfo” facilitado por un gobierno débil fruto del fraude electoral. ¿Para qué los almacenaban, sino para ASESINAR POLICÍAS?
    El incendio y destrucción del país concluyeron cuando el gobierno decidió derogar el decreto motivo de la discordia en la noche del 13 de octubre. La peor consecuencia de esa decisión es que se sentó un FUNESTO PRECEDENTE: desde ahora los campesinos creerán que invadiendo Quito, destruyéndola y desatando desmanes pueden echar abajo cualquier decisión de cualquier gobierno. Pero un gobierno bien “fajado” dirigido por una verdadera AUTORIDAD, con seguridad ordenará a las FFAA que hagan respetar al país, y el resultado serán muchos muertos. Tal vez los niños que nacieron ese día recibieron su sentencia de muerte ese momento. Y la historia recordará a Lenin Moreno como su ejecutor anticipado. Menos grave pero también repugnante fue que el Sr. Moreno días atrás declaró que no derogaría el decreto porque “no podía renunciar a sus principios”; pero puesto que sí lo derogó, tenemos un Presidente sin principios. ¡Gravísimo!
    Como no podía ser de otra manera, el Arzobispo de Quito (¿alguien ha sabido anteriormente que existe un Arzobispo en Quito? ¿Alguien sabe para qué sirve?) en un acto de espantoso y desvergonzado fariseísmo se apresuró a pretender justificar las acciones de sus curitas subalternos y pidió que "no se desvirtúe la actuación de universidades durante el paro”. Primero, el mencionado “prelado” pide un absurdo, en efecto, “desvirtuar” significa “quitar la virtud, el valor o las características esenciales de algo”. Pero, Sr. prelado, ¿Cómo se puede quitar virtud a un acto que nunca lo tuvo?. Así como nadie da lo que no tiene, nadie quita lo que otro no tiene, eso es un absurdo.
    Pero la intervención del sacerdote mencionado alentó a las “universidades” -que sintieron que el Ministro había puesto el dedo en la llaga- a organizar el lloriqueo.
    Ahora bien, señores Ponce y Herrán, les ruego nos saquen de unas dudas. Previamente les advierto que más vale que no se enojen, simplemente eliminen las dudas con pruebas objetivas, como corresponde a un establecimiento científico. Si se enojan y no presentan las pruebas, las dudas se convertirán en certezas.
    Primera duda. Toda la población católica del mundo conoce la práctica centenaria de ustedes, como Iglesia Católica, de cobrar hasta a los muertos. Cuando alguien muere, van ustedes y pronuncian una oración o una misa y cobran por ella. ¿No es cierto? En estos días están circulando noticias y denuncias que indican que el Presidente de la CONAIE es un potentado multimillonario, dueño de tierras, plantaciones, una avioneta privada y recibe centenares de miles de dólares anuales de fundaciones norteamericanas. Si, como queda indicado, y no puede ser desmentido, ustedes cobran hasta a los muertos, ¿podrían jurar, con una mano sobre la Biblia (como acostumbran a pronunciar sus más solemnes mentiras, de igual manera que los políticos lo hacen con la mano en la Constitución), que no cobraron el albergue de los adinerados campesinos, a tanto por huésped y por hora? En caso de haberlo hecho, el RUC con el que actúan, ¿les autoriza realizar esa actividad? ¿Emitieron ustedes una factura por los servicios prestados? Y, si no cobraron, ¿por qué no lo hicieron? si los espacios ocupados como guaridas no son de su propiedad, sino de todos los que pagamos para que existan. Y pagamos para que tengan otro uso, de manera que ustedes incurrieron en malversación al destinarlos a guarida. Esta duda se refuerza con la información que contiene el siguiente párrafo, que indica que había millones de euros a disposición de los vándalos.
    Otra duda. Esta exclusivamente para el señor Ponce. Se ha difundido la noticia de que usted, Sr. Ponce, guarda cálidas simpatías por el predecesor del Sr. Lenin Moreno, y que incluso mantiene como su asesor personal a un destacado militante de la banda de dicho individuo. La semana pasada se difundió una entrevista realizada en un canal de televisión boliviano, en la que una persona con un alzacuello de sacerdote declaraba que el Presidente Evo Morales poseía una cuenta en el Banco Vaticano con algunos millones de euros, además de otra cuenta a nombre de su amante y otra más al de uno de sus ministros. El sacerdote entrevistado presentaba con detalle los números de cada una de las cuentas. Entre otros datos, mencionó que para abrir una cuenta en el referido banco se requiere ser presentado o garantizado por un Obispo o Cardenal. Surge la duda. Si se demuestran las simpatías suyas antes mencionadas, y puesto que ya ha sido demostrado que los desmanes de los campesinos protegidos por usted pretendían la caída del gobierno para el retorno del individuo de sus preferencias, ¿No será que el Banco Vaticano (o el mismo Papa) ha ordenado que sus huestes apoyen a los dictadores que esquilman a sus famélicos pueblos, o que contribuyan al derrocamiento de los que se oponen a ellos, para que retornen al poder los que ya tienen amplia experiencia en el expolio de sus desventurados países, puesto que estos depositarán las fortunas mal habidas en el Banco Vaticano? Todos los hechos conocidos conducen a esa suposición.
    En este párrafo voy a relatar una historia terrorífica. Recomiendo a aquellos lectores con alta sensibilidad que, en salvaguarda de su inocencia o tranquilidad mental se abstengan de leerlo. Mientras redacto este artículo, he recibido un video de un canal de la televisión colombiana en el que se entrevista al mismo sacerdote mencionado anteriormente (cuyo nombre ahora aparece pero me abstengo de mencionar por razones obvias de protección de su vida) el cual menciona que es delegado del Papa para investigar las cuentas de los dictadores en el Banco Vaticano, y exhibe abundante información de las cuentas de aquellos (al fondo aparecen las fotos de Chávez, Dilma Roussef, Correa, Ortega y Morales). Entre otros datos ratifica que el dinero expoliado se deposita en el Banco o Instituto Vaticano, pero que este tiene bancos subsidiarios como el Banco del Espíritu Santo en España, y conexiones con múltiples bancos, corporaciones financieras y paraísos fiscales en todo el planeta. Que el predecesor de Lenin Moreno tiene en el Banco Vaticano la cuenta número 001-3-45761 con 193 millones de euros, depositados a través de una empresa denominada PASCA Ltda; que abrió esa cuenta el 20 de abril del año 2013 con 679.000 dólares. Que el Banco Vaticano se encarga de comprar propiedades con ese dinero para “lavarlo”, con lo que el mencionado individuo tiene propiedades en Londres, España, Italia y Bélgica. Pero eso no es todo, ¡Agárrense fuerte de sus asientos! El sacerdote informa que, cuando los dictadores expoliadores necesitan dinero en efectivo para sus pantagruélicos gastos diarios, utilizan testaferros que lo retiran de sus cuentas mediante las nunciaturas apostólicas (las cuales tienen inmunidad diplomática) del país en el que se encuentren en el momento de necesitar aquel; por ejemplo, menciona específicamente la Nunciatura Apostólica de la ciudad de Panamá. ¿Qué les parece? En caso de existir, ni Satanás sería tan repugnante y perverso.

El documento en el que se registra la cuenta del individuo mencionado en la entrevista.

    Puesto que se conoce hasta la saciedad que los disturbios sangrientos en Ecuador y Chile se hicieron con dineros provenientes de los ex-dictadores refugiados y/o apadrinados por el dictador Maduro, con la nueva información contenida en el párrafo anterior se refuerzan las dos dudas y preguntas anteriores, en el sentido de si los señores Ponce y Herrán no recibieron dinero por proteger a los campesinos, a tanto por campesino y por hora, y si no recibieron órdenes directas desde el Vaticano para apoyar las acciones encaminadas a derrocar al gobierno de Moreno. Lo único que queda por averiguar es el destino de los dineros cobrados y las prestidigitaciones que emplearán para su legalización. Porque si no recibieron dinero, serían los únicos participantes o cómplices y encubridores de los vándalos, que no lo hicieron, ¿Acaso les “vieron la cara”?
    Ahora tengo que referirme al Sr. Herrán. Ante las declaraciones del Ministro de Defensa, usted Sr. Herrán, olvidando que el país está pasando por luctuosos momentos y viviendo una tragedia que amenaza con su misma existencia, se ha atrevido a hacer una triste fantochada, al decir (2019-10-27) “no sé qué universidad ha visto el Ministro Jarrín; a lo mejor fue una universidad virtual”. Primero, Sr. Herrán, debo exigir a usted más respeto para el país que le ha dado de comer durante 60 años, y dejar las bromas y chistes para otra ocasión y con otras personas. Ponga atención: yo he visto de manera directa los desmanes de sus protegidos y las actividades que ellos realizaban en los predios de las dos “universidades”, de manera que no se trataba de ninguna universidad virtual, sino de las reales y objetivas que ustedes ahora, infortunadamente, dirigen. Seguramente para usted el país no vive ningún apuro ni tragedia, lo que le permite darse el lujo de hacer chistes y payasadas de perverso gusto; claro, puesto que ustedes los curas ni siquiera saben lo que es un mínimo apuro, ya que al poco rato de abandonar el útero materno se refugian en el útero de su comunidad religiosa, en el cual, hagan lo que hagan o dejen de hacer siempre tienen todo asegurado. Y, por último, usted, si padece algún mínimo comezón en la oreja, tiene toda la libertad y los recursos para marcharse a su país de origen, el cual encontrará “un pelín” menos fascista del que dejó y en el cual se de-formó hasta los 17 años de edad. 
    Miren señores, tal es el desprecio de sus protegidos por las creencias de ustedes, que el sábado 12 de octubre, alrededor de las 09:00 un sacerdote cubierto con una toga verde, puso una mesa en el parqueadero de la “universidad” católica y procedió a celebrar una misa. ¿Saben ustedes cuántos campesinos, de los centenares de albergados, asistieron a la ceremonia de máxima importancia para su Iglesia? Menos de diez.
    Sr. Ponce: El actual Ministro de Economía y Finanzas del Ecuador, autor de las reformas económicas contra las que se lanzaron sus protegidos, es graduado en la PUCE, al igual que la mayoría de ministros y funcionarios del anterior gobierno, e incluso el jefe de ese gobierno. ¿Le parece eso un brillante palmarés o, más bien un motivo para cambiar de raíz todos los programas de des-información y de-formación que se transmiten en su “universidad”?  ¿No será de preocuparse de eso en lugar de convertir aquella en una guarida?
    Ahora hablemos de “la academia” a la cual ustedes dicen representar y piden respetar; y aquí voy a interpelar a los cinco rectores que firman el comunicado citado arriba y en general a todas las “universidades” ecuatorianas.
    Señores cinco rectores firmantes del adefesioso comunicado y, en definitiva, de todas las “universidades” del país, ¿podrían responder a los ciudadanos que pagamos sus sueldos y mantenemos sus “universidades”, las siguientes preguntas?
Habida cuenta que la investigación histórica demuestra que la ciencia Andina Pre-hispánica era capaz de realizar, entre otras, las siguientes actividades:
- Experimentación de suelos y semillas en y de todo el Imperio Incaico, para lograr la máxima productividad, defenderse de plagas, de la sequía y de la helada,
- Captación, conducción y distribución de agua para riego,
- Captación, almacenamiento, conducción y distribución de agua para consumo humano,
- Almacenamiento de alimentos por largas temporadas sin la necesidad de energía de ninguna clase, nada más con el dominio de las condiciones ambientales de cada sitio y de la técnica de la Arquitectura,
- Edificación de construcciones anti-sísmicas sin argamasa, hormigón ni acero,
- Ordenación del espacio regional de manera sostenible; complementación de regiones productivas (“hermanar regiones”, lo llamaban ellos) para enfrentar hambrunas de una región mediante la sobreproducción de otra,
- Ordenación del espacio urbano de manera sostenible,
- etc.

La economía, la sociedad, la política, la astronomía, la religión, la geografía y la hidrología convergen, se explican, se integran y se representan, real o simbólicamente, en un Sistema Integral y Total Andino, así como en el espacio urbano de la ciudad del Cusco y de la Región Inca. (3)

Ante la evidencia histórica de todo ello, ustedes, en sus “universidades”, 
- ¿Han recuperado la Ciencia Andina pre-hispánica y la han transmitido a sus protegidos?
    Si no han hecho lo primero, no son “sociedades científicas”, si no han hecho lo segundo no son “establecimientos docentes” y, si sus protegidos no conservan ni practican la ciencia y la cultura de sus antepasados, no son indígenas en sentido estricto.
- ¿Cuántas patentes de descubrimientos científicos han registrado sus “universidades”?
- ¿Cuántas patentes de inventos tecnológicos?
- ¿Cuántos inventos tecnológicos han producido y ejecutado para lograr que sus protegidos, en sus comunidades, se defiendan del frío, de la sequía, de la helada, de las plagas, de las enfermedades, del deterioro del medio ambiente, manejen de manera sostenible sus suelos y territorio, etc.,?
- ¿Cuántos programas y proyectos han desarrollado y ejecutado para que sus protegidos añadan valor agregado a sus productos primarios, para que no los vendan simplemente como tales o como materia prima, sino procesados o industrializados, y directamente al consumidor, evitando la cadena de intermediarios?
- ¿Han logrado prevenir, controlar y curar la malaria, el dengue, el cólera, la parasitosis, y demás enfermedades que diezman la población de sus protegidos?
- Y miles de preguntas similares adicionales.
    En fin, ¿puedo y debo quitar las comillas a sus “universidades” puesto que son realmente sociedades científicas, técnicas, literarias, artísticas, y establecimientos docentes competitivos en el ámbito mundial? O, ¿debo mantenerlas puesto que, en la realidad pura y dura, se limitan a tener dos ventanillas, en la una reciben las asignaciones del Estado y el dinero de las pensiones y en la otra entregan los títulos; mientras que en las aulas se produce ruido sin contenido?
    Así que, señores Ponce y Herrán, ¿Cuándo van a pagar, de su bolsillo -no del presupuesto de las “universidades” ni de la limosna de sus embaucados feligreses- las ambulancias destruidas, los edificios incendiados y destruidos, la curación de los heridos y sus salarios no devengados por causa de su enfermedad, las pérdidas económicas para el Estado y para los particulares, y el dolor de toda la población del país, en especial de los familiares y amigos de los muertos? Cuando lo hagan, comuníquenlo al país presentando las respectivas facturas, para que este les confiera la absolución de manera que puedan celebrar la próxima misa; caso contrario, como ustedes saben más que nadie, cometerán sacrilegio.
    Ustedes, auto proclamados “apóstoles de la paz” y “guías espirituales de la humanidad” nos robaron la paz y la tranquilidad a todos los habitantes de este país, especialmente a aquellos que vivimos en el ámbito de influencia de los desmanes provocados por sus protegidos; ustedes son los primeros y directos responsables de todo ello, como cómplices y encubridores. Ustedes provocaron miedo y pánico en la población, el mismo que, dependiendo de cada persona, puede tardar años en disiparse. El país les podrá perdonar cuando cumplan con lo indicado arriba, pero lo más probable es que su Dios NO LO HAGA.


    Señores Ponce y Herrán, ¿Saben ustedes lo que es la Simbología del Espacio? Por supuesto que no. Pues sépanlo: cuando transitábamos cerca de los establecimientos de esas dos “universidades”, sentíamos respeto y admiración, suponíamos que allí se practicaba la ciencia y se producían conocimientos, se descubrían y se medían las leyes de la naturaleza y de la sociedad, se aplicaba esos conocimientos en la producción técnica de objetos útiles, que mejoren la vida de los que pagamos sus sueldos, se suscitaba la formación de valores trascendentales, se formaba a los jóvenes para que transformaran la sociedad para mejor. Pero a partir del jueves 3 de octubre del año 2019, apenas pensamos en los establecimientos que ustedes destruyeron, y peor si los vemos o estamos obligados y no podemos evitar transitar cerca de ellos, solamente sentimos una mezcla de miedo, pánico, asco o repugnancia. ¡Que pena, señores Ponce y Herrán! El mundo estaba mejor antes que ustedes contribuyeran a su destrucción. ¡Que lástima! ¡Dos vidas a las que la sociedad –a costa de múltiples penurias para los demás- dotó de todas las potencialidades para ser productivas y positivas, pero que fueron utilizadas para el mal y la destrucción de esa misma sociedad que tanto invirtió en ustedes!

(1) Pongo entre comillas esta palabra porque “en sentido estricto y más habitualmente, se aplica la denominación indígenas a LAS ETNIAS QUE PRESERVAN LAS CULTURAS TRADICIONALES...” y “en un sentido amplio, se aplica a todo aquello que es relativo a una población originaria del territorio que habita,... O CUYA PRESENCIA ES LO SUFICIENTEMENTE PROLONGADA Y ESTABLE COMO PARA TENERLA POR ORIUNDA (es decir, originario del lugar). En consecuencia, en el sentido estricto, las multitudes que invadieron y destruyeron Quito “no preservan las culturas tradicionales”; y, en sentido amplio, todas las personas que hemos nacido en el Ecuador seríamos indígenas. Así que, a partir de aquí los llamaré “campesinos”.
(2) El uso de comillas para esa palabra se explica por sí solo en el texto.
(3) EL MANEJO DEL ESPACIO EN EL IMPERIO INCA. Leonardo Miño Garcés. FLACSO-ECUADOR, 1994.
                                         LMG. 2019-10-29   
   

sábado, 21 de septiembre de 2019

LA MONSTRUOSA IRRESPONSABILIDAD DE NO USAR EL CEREBRO

LA MONSTRUOSA IRRESPONSABILIDAD DE RENUNCIAR A USAR EL CEREBRO


                  Hace algunos días (2019-09-17) vi en un noticiero de la televisión internacional a tres seres humanos realizando labores diferentes pero igualmente inútiles: toda la responsabilidad del primero -en uniforme militar- era abrir y cerrar la puerta para que entren y salgan los otros dos; el segundo era un rey (en serio, ¡en pleno siglo XXI todavía hay reyes! ¡Con el beneplácito y hasta orgullo de millones de súbditos! ¡Inaudito!) que recibía a un político jefe de partido, y el tercero, obviamente era este último. El segundo y el tercero eran tan inútiles que, como resultado de su “esforzada labor” todo un país permanecía sin gobierno durante casi un año. Y el primero dedicaba su vida a abrir y cerrar puertas. Del tercero, un joven barboncito con apellido de estado civil, un notable escritor de su país dice entre asombrado y asqueado que en cada una de sus frecuentes intervenciones públicas “no desaprovecha ocasión de soltar imbecilidades. Pero no imbecilidades inofensivas, sino dictadas por la mala fe. Un camorrista autosatisfecho, no se entiende satisfecho de qué...”[1]
                  Esa visión me produjo profunda repulsión. De los tres seres humanos, el 100% desarrollaban labores inútiles o perjudiciales para el resto de sus congéneres. Lo que me sumió en tan honda lamentación que provocó estas preguntas: ¿Se justifica todo lo que costó a la naturaleza producir el cerebro humano y a la humanidad adiestrarlo, para que el resultado final sea éste? Con todo el potencial que ha demostrado el cerebro humano, ¿cómo puede emplearse en estas labores? ¿No constituye una aberración imperdonable? ¿Cómo pueden haber decidido por su propia y libre voluntad ser estúpidos? ¿Acaso lo son tanto que no se dan cuenta de la tremenda irresponsabilidad que sus vidas implican?
                  Entonces comencé a contrastar esas vidas con la realidad del mundo:

“En todo el mundo, 1 de cada 5 adolescentes no asiste al colegio, en comparación con la proporción de los niños en edad de educación primaria, que es de 1 de cada 11. Por lo tanto, los adolescentes tienen el doble de probabilidades de estar sin escolarizar que sus compañeros más jóvenes. Este informe, financiado por la Alianza Global por la Educación, también muestra que, según los niños se hacen mayores, el riesgo de que nunca comiencen el colegio o de que lo abandonen aumenta. Alrededor de 63 millonesde adolescentes entre 12 y 15 años están privados de su derecho a la educación, según el nuevo informe que lanzamos desde UNICEF junto al Instituto de Estadística de la UNESCO.

En total, 121 millones de niños[2] y adolescentes nunca han ido a la escuela o la han abandonado, a pesar de la promesa de la comunidad internacional de alcanzar una Educación para Todos en 2015...
Los niños que viven en zonas de conflicto, los niños que trabajan y aquellos que sufren discriminación por etnia, género y discapacidad son los más afectados...
“Necesitamos intervenciones específicas para llegar a las familias desplazadas por el conflicto, las niñas obligadas a quedarse en casa, los niños con discapacidad y los millones que son obligados a trabajar...” [3]

 

                  Esos son los millones de seres humanos que no tienen ni tendrán la oportunidad de educarse, de salir de la pobreza, la que conduce a la enfermedad y a penurias sin fin durante toda su vida.

                  Mientras aquello ocurre, en contraste se dan dos realidades: primero, unos pocos cientos de personas disfrutan de la riqueza producida por el resto de la humanidad y, segundo, miles de millones desperdician el privilegio de la alfabetización y la educación que, sin merecerlo ni buscarlo, han obtenido gracias a la lucha –e incluso la cárcel, torturas y muerte- de unos pocos seres humanos dignos que han ofrendado su vida por la libertad e igualdad de toda la especie humana.

                  El primer problema es un producto lógico de los sistemas seculares de explotación y expolio que han permitido a esos pocos apropiarse de la riqueza de todos. Siendo un problema secular de la humanidad desde que los cazadores-recolectores se transformaron en agricultores y ganaderos y generaron un excedente productivo del que se apropiaron sus dirigentes, no lo trataré por esta, casi, única vez.

                  Ahora voy a ocuparme de aquellos miles de millones que, disfrutando de un privilegio que se niega –de manera perversa- a 121 millones de niños y 63 millones de adolescentes, lo malgastan, lo desprecian o simplemente no lo utilizan, como los tres individuos que motivaron este artículo. Por ello en el título del mismo he puesto que, por su propia voluntad renuncian a usar el cerebro o, lo que es lo mismo, “deciden ser estúpidos”; y me propongo poner el dedo en la llaga para describir y denunciar la tremenda irresponsabilidad que aquello conlleva.

                  Vamos a ver.

 

Los insectos sociales, que en la actualidad dominan el ambiente de los invertebrados terrestres, hicieron su aparición evolutiva, en su  mayor parte, hace más de 100 millones de años... el origen de los termes hace 220 millones de años... el de las hormigas hace unos 150 millones de años... y el de los abejorros y abejas melíferas hace aproximadamente 70-80 millones de años...

       En su conjunto, el ritmo de la evolución de hormigas y termes fue lo bastante lento para resultar equilibrado por la contraevolución en el resto de la vida. Como resultado, estos insectos no pudieron despedazar el resto de la biosfera terrestre por la fuerza de su número, pero se convirtieron en elementos vitales de ella. Los ecosistemas que en la actualidad dominan no sólo son sostenibles, sino que dependen de ellos.

       En marcado contraste, los seres humanos de la única especie Homo Sapiensaparecieron en los últimos cientos de miles de años y solo empezaron a expandirse por el planeta en los últimos sesenta mil años. No hemos tenido tiempo para coevolucionar con el resto de la biosfera. Las demás especies no estaban preparadas para la embestida.Esta insuficiencia tuvo pronto consecuencias calamitosas para el resto de la vida.

       ...Somos una quimera evolutiva, y vivimos a base de una inteligencia regida por las demandas del instinto animal. Esta es la razón por la que estamos desmantelando estúpidamente la biosfera y, con ella, nuestras propias perspectivas de una existencia permanente... [4]

 

                  Los seres más organizados y colaborativos de la Tierra existen desde hace entre 220 y 80 millones de años. Los menos colaborativos y fundamentalmente egoístas apenas existen desde hace unos cuantos cientos de miles de años, pero vanidosamente se llaman a sí mismosHomo Sapiens.

 

...Para jugar el juego a la manera humana era necesario que las poblaciones en evolución adquirieran un grado de inteligencia aún mayor. Tenían que sentir empatía hacia otros, para medir las emociones tanto de los amigos como de los enemigos, para juzgar las intenciones de todos ellos, y para planear una estrategia para las interacciones sociales personales. Como resultado, el cerebro humano se hizo de manera simultánea muy inteligente e intensamente social. Tenía que construir con rapidez situaciones mentales hipotéticas de relaciones personales, tanto a corto como a largo plazo. Sus recuerdos tenían que viajar  a gran distancia en el pasado para recuperar situaciones hipotéticas pretéritas, y a gran distancia en el futuro para imaginar las consecuencias de cada relación. La amígdala y otros centros que controlan las emociones en el cerebro y en el sistema nervioso autónomo gobernaban los planes de acción alternativos... [5]

 

                  Parece claro que el cerebro de los ejemplos que motivan este artículo está muy lejos de cumplir con las características que el biólogo señala en el texto anterior. No “viajan a gran distancia en el pasado para recuperar situaciones hipotéticas pretéritas”, puesto que no actúan ni siquiera para superar penurias del pasado inmediato; ni tampoco “a gran distancia en el futuro para imaginar las consecuencias” de sus actos irresponsables. No tienen idea de “planes de acción alternativos”, puesto que siguen mecánica y abúlicamente los dictados de una costumbre a todas luces equivocada y de graves consecuencias para todos los habitantes de su país. O sea que perdieron o, voluntariamente no utilizan las virtudes del cerebro de sus antepasados de hace cientos de miles de años.

                  Ahora veamos lo que le costó a la naturaleza formar ese cerebro que comenzó a dar  frutos hace cientos de miles de años y que, al parecer, ya no funciona:

 

La posible evolución de una especie puede visualizarse como un viaje a través de un laberinto.Cada vez que esta se acerca a un progreso importante... cada cambio genético, cada movimiento en el laberinto  hace que o bien la consecución de aquel nivel sea menos probable, o incluso imposible, o bien lo mantiene abierto para poder acceder a él en el siguiente movimiento. En los primerísimos pasos que mantienen vivas otras opciones, queda todavía mucho camino por recorrer, y alcanzar la meta última, muy alejada, resulta poco probable. En los últimos pasos solo queda una corta distancia por recorrer, y la consecución se hace más probable. El propio laberinto está sometido a evolución a lo largo del camino. Corredores antiguos (nichos ecológicos) pueden cerrarse, al tiempo que pueden abrirse otros nuevos. La estructura del laberinto depende en parte de quién lo esté atravesando, lo que incluye cada una de las especies.

       En todos los juegos de azar evolutivoque se dan de una generación a la siguiente, ha de vivir y morir un número muy grande de individuos... Para todo el recorrido de la evolución que lleva de nuestros ancestros mamíferos primitivos de hace cien millones de años al único linaje que se abrió camino para convertirse en el primer Homo Sapiens, el número total de individuos que fueron necesarios pudo haber sido de cien mil millones. Sin que lo supieran, todos ellos vivieron y murieron por nosotros[6]

 

                  ¿Valió la pena? ¿Valió la pena que cien mil millones de individuos muriesen para que finalmente la especie Homo Sapiensprosperase?

 

Muchos de los jugadores, entre las otras especies que evolucionaban, cada una de las cuales contenía por término medio unos pocos miles de individuos reproductores por generación, también menguaban y desaparecían con frecuencia. Si esto le hubiera ocurrido a cualquiera de la larga línea de antepasados que conducen hasta Homo Sapiens, la epopeya humana habría terminado enseguidaNuestros antepasados pre-humanos no eran elegidos, ni eran grandes. Simplemente tuvieron suerte[7]


                  Cabe repetir las preguntas: ¿Valió la pena? ¿Valió la pena que cien mil millones de individuos muriesen para que finalmente la especie Homo Sapiensprosperase?
                  Veamos ahora la complejidad de ese producto maravilloso de la evolución que requirió cientos de millones de años y que costó cien mil millones de vidas: el cerebro humano.

La parte más primitiva del cerebro humano comprende la médula espinal; la médula oblongata y la protuberancia anular,... que forman el cerebro posterior; y el cerebro medio o mesencéfalo. MacLean llama “armazón neural”, al conjunto integrado por la médula espinal, el cerebro posterior y el cerebro medio. Alberga los mecanismos neurales básicos de la reproducción y la auto-conservación, aspecto que incluye la regulación del ritmo cardíaco, circulación sanguínea y respiración. En un pez o un anfibio es casi todo el cerebro que existe, pero según MacLean, un reptil o animal superior privado de prosencéfalo  (cerebro anterior) es “tan insensible y tan inútil como un vehículo parado sin conductor”...[8]

                  ¡Me recuerda a las personas que motivaron este artículo!
                  El cerebro está conformado por tres componentes, cada uno de los cuales envuelve al más interno. Desde el más interno tenemos el complejo reptílico o complejo R, envuelto por el sistema límbico, y este envuelto por el neocórtex o corteza cerebral.


Imagen tomada de Sagan, Carl. Op.cit. pág. 60.

                  MacLean distingue “tres clases de elementos motrices del armazón neural”:[9]
1. El de formación más antigua, lo comparten con nosotros los restantes mamíferos y los reptiles; está envuelto por el cerebro medio. Probablemente se desarrolló hace varios centenares de millones de años. MacLean lo denomina el “complejo reptílico, o Complejo R”.
2. Rodeando al anterior, se encuentra el Sistema Límbico. Lo tienen también los restantes mamíferos y, en un grado mucho menos evolucionado, lo poseen asimismo los reptiles. Seguramente se originó hace más de 150 millones de años.
3. Por último, rematando lo que resta del cerebro, se encuentra el Neocórtex, sin duda la incorporación evolutiva más moderna. El hombre, los mamíferos superiores y los restantes primates poseen un Neocórtex proporcionalmente grande. En los mamíferos más evolucionados se aprecia un aumento gradual de esta zona cerebral. El más perfecto es el nuestro, junto con los delfines y los grandes cetáceos como las ballenas. Probablemente se constituyó hace varias decenas de millones de años.
                  El “Complejo R”desempeña un papel importante en la conducta agresiva, la territorialidad, los actos rituales y el establecimiento de jerarquías sociales. Estos rasgos configuran en buena medida el comportamiento burocrático y político del hombre actual. Sorprende comprobar en qué medida nuestros actos reales, en contraposición a lo que decimos o pensamos, pueden explicarse en función de las pautas que rigen la conducta de los reptiles. En cierto modo el Complejo R sigue desempeñando dentro del cerebro humano las mismas funciones que cumplía en el dinosaurio. Pero el ser humano es perfectamente capaz de resistir el apremio de ceder a los impulsos emanados del cerebro del reptil. Nuestra adaptabilidad y largo proceso de maduración impiden que aceptemos servilmente las pautas de conducta genéticamente programadas de que somos portadores. En nuestra mano está efectuar algunos ajustes sustanciales del papel que proporcionalmente corresponde a los diversos componentes del cerebro trino... (Págs. 65-68)
                  El Sistema Límbico. En este sistema se gestan las emociones intensas o singularmente vívidas; circunstancia que amplía de inmediato nuestra perspectiva acerca de la mente del reptil, en cuanto que ésta no viene caracterizada por indómitas pasiones ni calamitosas contradicciones, sino más bien por una dócil y torpe aquiescencia al modelo de conducta que le dictan sus genes y su cerebro.
                  Quizá sea dicho sistema el que controla la hilaridad, el sobrecogimiento y una gran variedad de sutiles emociones que solemos considerar privativas del hombre.
                  Las alteraciones de ánimo que acarrean los desequilibrios endocrinos son indicios de la conexión del sistema límbico con los estados de ánimo.
                  En el sistema límbico hay una pequeña inclusión en forma de almendra, llamada amígdala, que desempeña un importante papel en la génesis de los impulsos agresivos y de los sentimientos de temor.
                  Las perturbaciones del sistema límbico pueden originar irritaciones, miedo o emotividad intensa sin causa aparente. Quienes padecen esta dolencia experimentan sensaciones incomprensibles y sin conexión con la realidad, que les categorizan como enajenados mentales.
                  Existen motivos para creer que las raíces del comportamiento altruista se hallan en el sistema límbico.
                  La parte más primitiva del sistema límbico es la corteza olfativa, que produce intensa calidad emocional. En el hipotálamo, estructura situada dentro del sistema límbico, se localiza buena parte de nuestra capacidad de retención y evocación del pasado.
                  Una parcela del sistema límbico primitivo regula las funciones orales y gustativas, y otra las funciones sexuales. (Págs. 69-75)
                  El Neocórtex. La iniciativa y cautela están localizadas en el neocórtex, región donde se ubican muchas de las funciones cognitivas que mejor definen al hombre como tal.
                  El neocórtex tiene cuatro regiones o lóbulos: frontal, parietal, temporal y occipital. Cada una de ellas regula multiplicidad de funciones, muy distintas unas de otras, pero es probable que algunas sean ejercidas por más de un lóbulo a la vez.
                  Lóbulo Parietal: percepción espacial e intercambio de información entre el cerebro y el resto del cuerpo.
                  Lóbulo Temporal: tareas perceptuales. Las impresiones auditivas quedan localizadas en la capa superior del lóbulo temporal.
                  Lóbulo Occipital: vista. La información visual llega al cerebro por conducto del ojo y se concentra  primordialmente en el lóbulo occipital, a la altura de la coronilla. 
                  Lóbulo Frontal: reflexión y regulación de la acción. Anticiparnos y planear el futuro, (de lo que parecen carecer los sujetos que suscitaron este artículo). Facultades características de los seres humanos. Anticipación motora y cognoscitiva; evaluación de las posibles consecuencias de los movimientos voluntarios. Nexo entre visión y postura erecta y bípeda. El hecho de asentarnos sobre los dos pies liberó nuestras manos y nos permitió manipular con ellas, lo que posteriormente abocaría en un notable acrecentamiento de los  rasgos culturales y fisiológicos del hombre.
                  El lóbulo frontal interviene en las funciones genuinas del ser humano. Así que, si regulan el sentido de anticipación del futuro, deben ser el emplazamiento obligado de los sentimientos de inquietud, ansia y desazón. El precio que pagamos por la previsión del futuro  es la desazón que ello engendra. Sin duda el augurio de una calamidad no resulta muy divertido. Pero necesitamos de los componentes fatalistas de nuestra naturaleza para sobrevivir. Ellos fueron los artífices de una serie de doctrinas que aspiran en lo posible a interpretar el futuro y que han sido causa y origen de la ética, la magia, la ciencia y los códigos legales. La ventaja que procura el pronóstico de las catástrofes radica en la  posibilidad de adoptar medidas para impedir que se produzcan, sacrificando las ganancias inmediatas  a favor de unos beneficios a más largo plazo. Una sociedad que, como resultado de esta capacidad de anticipación, alcanza un alto nivel de seguridad material, genera el tiempo libre necesario para impulsar el progreso social y tecnológico.
                  Cabe decir, sin exagerar un ápice, que la civilización tal vez sea producto de la actividad de los lóbulos frontales.
                  Entre las manifestaciones del pensamiento abstracto radicadas en el neocórtex del hombre, destacan los lenguajes simbólicos, en especial la lectura, escritura y matemática, que parecen requerir la cooperación conjunta de los lóbulos temporal, parietal y frontal, y hasta quizá del occipital.
                  La auténtica y compleja retentiva propia del ser humano se halla emplazada en el neocórtex, lo que se corresponde con la aptitud del hombre para planear y anticiparse al futuro.
                  Cabe afirmar que el rasgo más específico del hombre es su capacidad de raciocinio y formulación de abstracciones. La curiosidad  y el afán de resolver dilemas constituyen el sello distintivo de nuestra especie. Por otra parte, las actividades que mejor identifican al hombre como ser pensante son las matemáticas, la ciencia, la técnica, la música y las artes, lo cual es mucho más amplio de lo que suele denominarse “humanidades”.
                  En la alegoría de la psique contenida en Fedro, el diálogo platónico, Sócrates compara el alma humana con un carro tirado por dos caballos, uno blanco y otro negro, que tiran en distintas direcciones y a los que el auriga apenas acierta a dominar. Los dos caballos representan al Complejo R y al Sistema Límbico; mientras que el auriga que apenas puede controlar las sacudidas del carro y el galope de los caballos equivale al neocórtex. Esta metáfora pone de relieve la considerable independencia y la tensión existente entre las partes constitutivas de la psique, rasgo que caracteriza al ser humano como tal. (Págs. 75-86)


Imagen tomada de Sagan, Carl. Op.cit. Pág. 77

                  Asombrados por todo el conocimiento anterior, es más pertinente repetir por tercera vez las preguntas: ¿Valió la pena? ¿Valió la pena que cien mil millones de individuos muriesen para que finalmente la especie Homo Sapiensprosperase? ¿Valió la pena que la naturaleza haya trabajado durante las últimas decenas de millones de años para formar el Neocórtex, o habría bastado con el Complejo R o “complejo reptílico”, formado hace varios centenares de millones de años? Es que la mayoría de seres humanos –y, entre ellos, fundamentalmente los dirigentes de la sociedad- solamente utilizan el complejo reptílico. ¡Ciento cincuenta millones de años de trabajo de la naturaleza en evolución, DESPERDICIADOS!
                  La respuesta sería: depende.
                  Sí, depende. Si hablamos de personajes[10]como Eratóstenes, Hiparco, Euclides, Epicuro, Dionisio de Tracia, Herófilo, Herón de Alejandría, Apolonio de Pérgamo, Arquímedes de Siracusa, Tolomeo, Hipatia de Alejandría, Tales de Mileto, Aristarco de Samos, Anaxágoras, Anaximandro de Mileto, Anaxímedes, Pitágoras de Samos, Alcmeón, Teodoro, Hipócrates, Empédocles, Demócrito de Abdera, Sócrates, Platón, Aristóteles, Jesucristo, Claudio Galeno, Paracelso, Andrea Vesalio, William Harvey, Santorio Santorio, Marcello Malphigi, Nicolás Copérnico, Ticho Brahe, Johannes Kepler, Galileo Galilei, Giordano Bruno, Charles Darwin y Alfred Wallace, Isaac Newton, Stanley Miller, Albert Einstein, Carl Sagan, Charles Bronowski, Edward O. Wilson, Daniel J. Boorstin, y seres humanos excepcionales similares, la respuesta es un SÍ CATEGÓRICO.
                  En el caso de otros personajes como por ejemplo: el etrusco anónimo inventor del arco de medio punto, el desconocido inventor de la arquitectura gótica, Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Filippo Brunelleschi, León Battista Alberti, Francisco de Asís, Tomás Moro,  René Descartes, Francisco Eugenio de la Santa Cruz y Espejo, Juan Montalvo, Immanuel Kant, Christian Huygens, James Clerk Maxwell, Max Planck, Henry David Thoreau, Isaac Asimov, Stephen Hawking, Helen Lieberman,  y seres humanos excepcionales similares, la respuesta también es un SÍ CATEGÓRICO.
                  Pero, si hablamos de un ser humano cuya única tarea es abrir y cerrar puertas; de un político que no acierta a decir una sola frase coherente y, si finalmente lo logra es para engañar y chantajear vilmente a sus compatriotas; si hablamos de esos compatriotas que bobaliconamente lo creen y votan por él; de una persona cuya única tarea es sonreír, asistir a ceremonias de lujo, banquetes y comilonas, llevar una vida de lujos y presentar su mano para que se la besen; de un policía que se gana la vida cumpliendo las repudiables tareas de golpear, torturar y asesinar a sus semejantes cuando estos luchan para mejorar las condiciones de vida de todos, incluidos los mismos policías; de un militar que para llevar el pan a su mesa solamente debe trotar todo el día, marchar en una fila de autómatas y pararse firme frente a un retazo de tela coloreada; de un empleado público o privado que nunca ve a los ojos sino a los bolsillos de las personas que solicitan los servicios de su institución o empresa; de un joven adocenado o cenutrio que disfrutando de un privilegio inalcanzable para 121 millones de niños y 63 millones de adolescentes, se niega a estudiar y que, además, se atiborra de alcohol; de los técnicos que se limitan a hacer el trabajo sucio de los políticos y empresarios; de aquellos millones de individuos que cifran su felicidad en ignorar la realidad del mundo negándose a leer, etc., etc., pues la respuesta es un NO, IGUALMENTE  CATEGÓRICO.
                  Esto me recuerda una frase escrita por Bram Stoker en su novela DRÁCULA: “¿Conoce toda la anatomía comparada para poder decir por qué hallamos en algunos hombres las cualidades de los brutos y no en otros?”[11]
                  Pero, además, aquellos miles de millones que deciden no usar el cerebro y desperdician el enorme privilegio que tuvieron de acceder a la educación, en desmedro de centenares de millones de niños a los que se les negó aquel[12], su irresponsabilidad adquiere visos de monstruosidad si consideramos que son los dirigentes de la sociedad, sus reyes, gobernantes, políticos, legisladores y parlamentarios, dueños de empresas, periodistas, etc. O sea que quienes históricamente han conducido a la sociedad al estado de precariedad y miseria actuales, y al planeta al estado de destrucción de las condiciones de vida de todas las especies, y los que han acumulado la riqueza producida por toda la humanidad y su biodiversidad, nacieron con un cerebro privilegiadoque costó arduo trabajo a la naturaleza para formarlo y a la sociedad para adiestrarlo, pero ¡NO LO UTILIZAN! Se contentan con utilizar las facultades del “complejo reptílico”. ¡QUE DESPERDICIO! ¡QUE IRRESPONSABILIDAD! 

LMG. 2019-09-20
Día del natalicio de mi madre, hace 106 años. Va en su homenaje.


[1]EL PAÍS SEMANAL. “Dejar de meter la pata sin cesar”. Javier Marías. 3 de marzo del 2019.
[2]Según https://www.unicef.es/educacionson 262 millones los niños y adolescentes que no van a la escuela. Es lamentable que siendo la misma fuente, UNICEF, las cifras sean tan diferentes: 121<262 .="" a="" demasiado.="" en="" es="" escuela="" fin="" la="" ni="" no="" o:p="" o="" pero="" que="" solo="" un="" vaya="">
[3]https://www.unicef.es/noticia/ninos-sin-escolarizar-1-de-cada-5-adolescentes-no-puede-ir-al-colegio
[4]LA CONQUISTA SOCIAL DE LA TIERRA. Edward O. Wilson. Edición Debolsillo. Barcelona. 2015. Págs. 28, 29 y 27.
[5]Edward O. Wilson. Op.cit. Pág. 32.
[6]Edward O. Wilson. Op.cit. Págs. 37 y 38. Subrayados míos.
[7]Edward O. Wilson. Op.cit. Págs. 38 y 39. Subrayados míos.
[8]LOS DRAGONES DEL EDÉN. Carl Sagan. Editorial CRÍTICA. Barcelona. Pásg. 59 y 60.
[9]Lo que sigue es un resumen o paráfrasis del texto de SAGAN, Carl. Op.cit. Págs.61 y ss.
[10]Para conocer una breve reseña de la vida de los personajes que se mencionan en este párrafo, favor ver el libro UNA BREVE HISTORIA DEL AVANCE DEL CONOCIMIENTO, O CÓMO EL COSMOS SE CONOCIÓ A SÍ MISMO, y las consecuencias que esto tiene para la vida de cada persona; de mi autoría.
[11]DRÁCULA, Bram Stoker. Mestas Ediciones, S.L. Madrid. 2017. Pág. 224.
[12]En la Escuela Municipal Eugenio Espejo de Quito, entre 1953 y 1959, cuando algún niño intentaba disminuir su desempeño, nuestros profesores inmediatamente nos aleccionaban: “mira que hay cientos de niños afuera esperando ocupar tu puesto, si no te esfuerzas serás expulsado y reemplazado por uno de ellos.