MINDFULNESS: su vergonzosa banalización en
el canal de televisión alemana DW
Hace un par de días tuve la
horripilante experiencia de ver un programa del canal de televisión alemana DW
(Deutsche Welle), en el cual para graficar las “tendencias” de presentación del
hombre “de hoy” las definían como “mindfulness”, y pasaban a presentar sujetos con
distintas apariencias, unos que rechazaban la afeitadora, otros que convertían
sus cabezas en bolas de billar, otros muy entusiasmados en lograr que la combinación
de los colores de sus camisas y pantalones sea la más horrorosa posible, etc.
¡Quedé espeluznado! ¿No dice todo el mundo que el alemán es uno de los pueblos más
cultos del planeta? ¡¿Cómo pueden ser tan ignorantes y banales?!
Vamos
a ver, alemanes de la DW, presten atención a esta sencillísima definición de MINDFULNESS:
“La atención plena, también llamada conciencia
plena o conciencia pura es una facultad espiritual o psicológica (indriya) que se considera
de gran importancia en el camino hacia la iluminación, según las
enseñanzas de Buda Gautama…
Es uno de los siete factores
para alcanzar la iluminación…
La iluminación (bodhi) es un estado del ser en el que la codicia, el odio y el engaño (Pali:
moha) han sido superados, ausentes en la mente. La atención plena acerca la
conciencia de la realidad de las cosas (sobre todo en el momento presente) y es
un antídoto contra el engaño y la ilusión (maya)
y se considera como un "poder" (Pali: bala) cuando se combina con la
clara comprensión de lo que está ocurriendo…” Wikipedia.
¡¿Cómo se pude banalizar el
significado de esa sabiduría milenaria para simplemente exhibir la manera de
vestirse de una persona?! ¿No les da vergüenza, señores de la DW?
En síntesis, mindfulness es el
pensamiento holístico. Voy a poner un ejemplo muy sencillito de mindfulness para
ilustración de los responsables del canal alemán de televisión.
Estoy (2016-12-20)
una noche como a las 18:00 en la estación de trenes de Bremen (la noche en
Bremen en diciembre empieza a las 16:00), muy cansado luego de horas de
caminata bajo un frío de 2 o 3 grados de temperatura, y me acomodo lo mejor que
puedo en un pequeño restaurante gestionado por unos jóvenes orientales (chinos,
coreanos, vietnamitas, qué se yo); mi esposa escoge el plato que nos vamos a
servir y, como ya estamos ancianos, solamente podemos comer la mitad de la
ración que ponen en el plato. Ha escogido un plato con arroz.
Estación de tren de Bremen, Alemania
Y mis pensamientos,
entre otros que sería larguísimo poner aquí, son estos:
¿Por qué se
ponen raciones tan voluminosas en los platos de los restaurantes? Se ha
calculado que se pierden, sólo en los EEUU, dos billones de dólares anuales en
desperdicio de comida, el cual se produce desde la manipulación y transporte,
en el embalaje, en las raciones excesivas que se sirven en casas y
restaurantes, etc. Mientras tanto, millones de personas mueren de hambre, otros
millones son niños desnutridos que nunca alcanzarán su pleno desarrollo; las
tierras necesarias para la biodiversidad son destruidas para dedicarlas a la producción
de esos alimentos que se pierden, etc.
Arroz. El
cultivo del arroz se produce en condiciones de trabajo muy precarias, incluso
espantosas, en las que el pobre campesino pasa jornadas enteras con el agua fría
hasta los tobillos o las rodillas y, la mayoría de ellos sólo para ganar un miserable
jornal que no le alcanzará para satisfacer sus necesidades hasta fin de mes.
Además de que esas condiciones de trabajo le provocarán enfermedades que no
podrá curar, sea por falta de dinero o porque en su país la atención de salud
es extremadamente precaria.
Arroz. El
cultivo del arroz emite a la atmósfera una buena parte del dióxido de carbono
que produce el cambio climático, el cual en estos días es ya irreversible y
está provocando tempestades e inundaciones, huracanes, tifones y monzones más
violentos, sequías, olas de calor y frío, etc. Pero, claro, yo no quisiera que
esos campesinos pierdan su trabajo, así que los científicos tienen que
descubrir la manera de elevar la productividad del arroz y bajar su emisión de
CO2; y los dirigentes de esos campesinos (no espero nada de sus gobernantes)
deberán luchar para que mejoren sus condiciones de trabajo y tengan un salario
que les permita un nivel de vida digno.
Arroz. Si
tuviese la preparación necesaria pensaría también en los átomos que se han
combinado para producir este grano, y cómo se necesitaron millones de años para
que varias estrellas u otros cuerpos celestes colisionaran y, en la enorme
temperatura que se produjo, se combinaran esos átomos. Además, pensaría en que
la probabilidad de que eso ocurra es tan mínima que es inconcebible que haya
ocurrido. “Los átomos forman moléculas, las moléculas forman bases, las bases
dirigen la formación de aminoácidos, los aminoácidos forman las proteínas, y
éstas trabajan en las células…” (EL ASCENSO DEL HOMBRE. J. Bronowski, pág 348).
Arroz, el segundo
cereal más producido en el mundo, un cereal de enorme valor y que proporciona más contenido calórico que
el trigo y el maíz. El maíz, la planta originaria de Centro América y que, como
la papa, originaria de Bolivia, ha alimentado al mundo por siglos; miles de
aborígenes durante cientos de años domesticaron las plantas y las fueron
haciendo resistentes y más nutritivas; y luego pudieron ser cultivadas en todo el
mundo.
El
restaurante. Pequeño, muy pequeño. Claro, estamos en una estación de trenes y
el espacio es muy reducido, y seguramente habrá que pagar mucho dinero
mensualmente por ocuparlo. El hecho es que somos cuatro adultos y un niñito en
su carrito de bebé, al que para ubicarle de manera que no moleste el paso del
resto de clientes debo hacer maniobras imposibles para Emerson Fittipaldi. El
espacio de trabajo de la cocina es menos que mínimo, en el que se esmeran por
desempeñarse adecuadamente dos personas.
Las personas
que nos atienden: muy cordiales, siempre sonrientes. ¿Serán los dueños del
negocio o los empleados? Si lo primero, visto el número de clientes, deben
tener un buen nivel de vida, su familia debe tener todo lo necesario para una
vida decente, sus hijos irán a la escuela pero, que pena, ojalá no les enseñen
que mindfulness es saber vestir a la moda y les conviertan en reproductores de
una sociedad estúpida. En cambio, si son solamente empleados del dueño, vaya
usted a saber si les alcanza el sueldo hasta fin de mes, si sus hijos van a la
escuela, y si, en esa escuela les pasa lo mismo que a los hijos del dueño.
¿Cuántas horas de trabajo tendrá la jornada de estas personas, siempre
sonrientes? ¿Por qué tuvieron que emigrar desde su país de nacimiento? Su nivel
de vida no habrá sido muy bueno que digamos para que se decidieran, y tuvieran
el coraje, de pasar innumerables sufrimientos para venir acá. ¿Será una
consecuencia de la colonización y explotación europea del medio oriente desde
el siglo XIX? Como parte del personal del establecimiento hay un anciano que no
hace nada, más que mirarlo todo. ¿Será el dueño, que vigila que todo vaya bien,
o el anciano de la familia que va al restaurante para no morirse del
aburrimiento en casa? Del establecimiento también pienso en el
acondicionamiento del aire, en la iluminación, agua potable (espero que sea
potable), en la eliminación de desechos y en la comunicación. Para que el
restaurante tenga todo eso hay muchísimo trabajo atrás, millones de personas
trabajan para que yo pueda recuperar mis fuerzas con un poco de arroz.
La comida.
Bastante buena, bien cocinada y sabrosa. Bueno, yo no tengo un paladar
sofisticado ni exigente, así que no se los puedo asegurar. Pero los clientes lucen
satisfechos y el establecimiento parece que se ha mantenido un buen tiempo, así
que su comida no debe ser mala. Pero la comida me produce otros muchos
pensamientos, porque lo poco que he podido pensar del arroz debería hacerlo de
cada uno de los componentes del plato: el mismo plato, los cubiertos, el agua,
el aceite, cada uno de los otros vegetales, la carne, las especias, etc. Todo
el proceso de producción natural y humano que se desarrolló hasta que cada uno
de esos componentes estuvo en condiciones de ponerse en el plato. ¿A cuántas
decenas, centenas o miles de personas debo agradecer por mi plato? Tengo claro
que con el precio que pagué por él no estoy retribuyendo tanto trabajo y
sufrimiento. Sólo puedo aspirar a que cada una de esas personas tenga un nivel
de vida por lo menos igual al mío.
La terminal de
trenes. Un movimiento espantoso de personas que buscan convertirse en viajeros
y que corren, suben y bajan escaleras para no perder su tren. No pueden perder
un minuto de tiempo. El tiempo: una de las primeras magnitudes matemáticas inventadas
por el hombre para comprender el universo cuantificando el movimiento de sus
objetos, identificando procesos y evoluciones. Grupos muy numerosos vienen o
van al estadio de fútbol a ver (perder, y ellos lo saben) al equipo de la
ciudad. Otros regresarán a sus hogares y/o a su trabajo. Cada uno tiene una
vida propia determinada por la de todos nosotros, no queda más que desear que a
cada uno le vaya bien. Un pequeño grupo de policías, una o dos mujeres entre
ellos, vestidos de negro y con muchos aparatos (para agredir a las personas)
colgados de la cintura, supongo que están ahí por si acaso se produzcan
desórdenes, pero se entretienen viendo por televisión a través de las vidrieras
de los restaurantes los prolegómenos del partido de fútbol que está a punto de
iniciarse. Por su contextura y por el color del uniforme dan miedo. ¿Cuándo
dejarán de ser necesarios? Cuando algún país de gente inteligente logre el
pleno empleo, la plena educación y la plena salud. Entonces sus habitantes no
tendrán ni la necesidad ni el deseo de producir desórdenes. Y se suprimirán los
cuarteles y las cárceles; y no se entrenará a nadie para agredir a sus
semejantes. ¿Me estoy alejando de la realidad o estoy soñando en una mejor?
Mi nieto duerme en su cochecito. Cuando tenga la edad de su padre, ¿estará sentado disfrutando de su plato, o cultivando alguno de sus componentes, o cocinándolo, o esperando fuera hasta que misericordiosamente le regalen las sobras; o descubriendo la cura del cáncer, o diseñando una sociedad justa, o piloteando un avión para bombardear el hospital de algún país al que el suyo está agrediendo, porque le dijeron que así servía a su país; o sirviendo a su pueblo como Primer Ministro, o formando profesionales para un mundo mejor, o diciéndoles que midnfulness es lucir la cabeza como bola de billar? ¡No lo sé, nadie lo sabe!
Mi nieto duerme en su cochecito. Cuando tenga la edad de su padre, ¿estará sentado disfrutando de su plato, o cultivando alguno de sus componentes, o cocinándolo, o esperando fuera hasta que misericordiosamente le regalen las sobras; o descubriendo la cura del cáncer, o diseñando una sociedad justa, o piloteando un avión para bombardear el hospital de algún país al que el suyo está agrediendo, porque le dijeron que así servía a su país; o sirviendo a su pueblo como Primer Ministro, o formando profesionales para un mundo mejor, o diciéndoles que midnfulness es lucir la cabeza como bola de billar? ¡No lo sé, nadie lo sabe!
Y esta es una
de las más graves imperfecciones de la vida de los seres humanos: el azar,
generalmente doloroso, de la existencia. Nadie nos pregunta si queremos nacer
(y si nos preguntarían, nuestros padres no tendrían la información necesaria ni
nosotros la capacidad mental para responder), simplemente y con la mayor
irresponsabilidad se arrojan niños a un mundo esencialmente perverso; nadie
piensa en las responsabilidades de tener un hijo ni en la incertidumbre de su
futuro (personalmente estoy convencido en que la mayor irresponsabilidad que
puede cometer un ser humano es traer hijos a este mundo); la gran mayoría de
seres humanos se pasa la vida soportando toda clase de humillaciones y
vejaciones a cambio de un mísero salario que ni siquiera le permite satisfacer
sus mínimas necesidades[1]
y, si al final la vida es una carga insoportable de sobrellevar, ya sea por una
enfermedad terminal que sume inútil y perversamente en el sufrimiento por
varios años al paciente y a su familia, o porque uno ya está harto y no encuentra
sentido a la vida, no tenemos el derecho ni las posibilidades de marcharnos decentemente
cuando nos de la gana. (¡que mierda!)
Lo único que
sé con seguridad de mi pobre nieto es que, cuando tenga le edad de su padre, si
no antes, estará sufriendo los extremos rigores del calentamiento global, con
sus consecuencias económicas (carestía y escasez de alimentos y de empleo),
políticas (gobiernos cada vez más estúpidos, ladrones y represivos), sociales
(mayor pobreza, miseria, violencia, estupidez y enfermedad), y militares (los
que carezcan de lo más mínimo migrarán a las zonas menos golpeadas y serán
recibidos a tiros) y ambientales (fenómenos naturales más violentos y
destructivos). Eso sí que lo sé, sin lugar a dudas.
Y, mientras pienso en todo esto simultáneamente participo en la conversación de mis acompañantes.
Y, mientras pienso en todo esto simultáneamente participo en la conversación de mis acompañantes.
¡Y toda la culpa de que esté pensando en esto la tiene una pequeña porción de arroz! ¡Y qué poca imaginación y formación intelectual tengo, que apenas puedo pensar tan poco! Si todo es muchísimo más complejo y cualquier aspecto que no lo considere, por mínimo que sea, hace que mi pensamiento no corresponda a la realidad integral. Termina dándome pena de mi mismo por ser tan ignorante.
¿Se enteran, señores del canal alemán de televisión DW? Eso es una mínima parte de mindfulness referida a un pequeño plato de arroz. A ver si se enteran y dejan de ofender a las personas con programas tan cursis, banales e inútiles. ¿Se han puesto a pensar en todo el proceso necesario para que un programa de televisión llegue al hogar de una persona al otro lado del mundo? ¿No les da vergüenza desperdiciarlo en esas banalidades?
Leonardo Miño Garcés. 2017-01-22.
Una persona a
la que respeto muchísimo y quiero muchísimo más, sin embargo de felicitarme por
el artículo, me hizo la observación de que MINDFULNESS no es lo que yo digo,
sino algo diferente. De manera que, como no podía ser de otra manera, me puse a
estudiar con mayor profundidad el término y encontré que su autora es la Dra.
Ellen J. Langer, profesora universitaria de psicología en la Universidad
de Harvard, que ha investigado sobre la ilusión del
control, la toma de decisiones,
el envejecimiento y la teoría
de la conciencia
plena o MINDFULNESS.
Y aprendí que,
en una síntesis apretada, MINDFULNESS tiene, básicamente, los siguientes
contenidos:
-
Oposición al AUTOMATISMO, es decir a actuar de
manera mecánica, sin pensar, sino solamente realizando actos reflejos
aprendidos y convertidos en hábitos. No actuar solamente guiado por las
concepciones mentales adquiridas por la experiencia, sino ser consciente del
momento y poner esas experiencias en el contexto concreto de aquel. “A medida
que repetimos una tarea una y otra vez y la realizamos cada vez mejor, las
partes singulares de la tarea se van de nuestra conciencia, y con el tiempo
llegamos a suponer que podemos hacer la tarea aunque ya no sepamos “cómo“ la
hacemos… La repetición lleva al automatismo.”
-
Tener CONCIENCIA PLENA de los actos concretos.
Poner toda la atención en la realización de todas las tareas, por más
cotidianas y banales que sean. Más que abarcar solamente una perspectiva del
fenómeno, tener el control sobre el contexto. Preocuparse del proceso antes que
del resultado. Aceptar los inconvenientes. Llevar una vida más consciente. No
dar las cosas por sentado por más evidentes que parezcan. Buscar otras opciones
posibles. Estar abierto a nuevas informaciones y, con ellas, elaborar nuevas
categorías mentales. No actuar desde una sola perspectiva, estar abierto a las
perspectivas de los demás.
- TOLERAR LA INCERTIDUMBRE: No podemos prever los
actos ni las reacciones de las personas ni de nosotros mismos (y, menos aún,
las consecuencias de aquellos); por ello debemos estar abiertos a todas las
posibilidades. “El mundo es un lugar
confuso, impredecible y a veces caótico”. (Este punto no me convence, creo que la
incertidumbre aparece cuando no se conocen la estructura ni la lógica de los
acontecimientos y fenómenos, cuando solamente se vislumbra de manera borrosa
los fenómenos, pero no se busca la esencia de ellos, como en la caverna de
Platón. También existe la incertidumbre cuando no se tiene consciencia de que
todo hecho de la realidad y todo fenómeno, están inmersos y pertenecen a un
sistema, y se los considera como hechos aislados; como consecuencia basta que
se pase por alto uno solo de los componentes del sistema o una sola de las
relaciones entre ellos, para que se presente la incertidumbre).
-
NO JUZGAR. Simplemente tomar las cosas como son.
Una vez que
estudié el tema, y como bien me lo observó la persona mencionada, realmente mi
análisis no es una práctica del MINDFULNESS, sino más bien lo podré bautizar
como MINDFULL, o sea una mente que en cada objeto, fenómeno o hecho de la
realidad busca su ubicación en el sistema al que corresponde, busca todos los
componentes del sistema y todas sus relaciones; pero más aún, indaga las causas
y las consecuencias y, lo que es más importante, JUZGA. No estoy de acuerdo con
el último contenido del trabajo de Ellen J. Langer, porque no juzgar es aceptar
las cosas como son y como existen lo cual, para mí, significa abulia y renunciar
a la búsqueda de calidad, tanto en la propia vida como en la sociedad y en el mundo
en que vivimos.
O sea que creo
que mi análisis no solamente aplica (de manera involuntaria porque yo estudié
el tema después de mi experiencia y después de redactar mi artículo) la opción
MINDFULNESS de Ellen J. Langer, sino que trasciende de ella al mirar un hecho, juzgarlo,
buscar sus antecedentes y pensar en su futuro.
2017-02-06
En
caso de que no les guste este artículo, recuerden esta frase: "Estoy en desacuerdo con lo que dices,
pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”. La mayoría la atribuye a Voltaire pero realmente la escribió la
autora de la biografía de Voltaire, Evelyn Beatrice Hall, para ilustrar las
creencias de Voltaire.
[1]
Al respecto un libro de lectura obligada es CON
LOS PERDEDORES DEL MEJOR DE LOS MUNDOS, de Günter Wallraf. Editorial ANAGRAMA.
Barcelona 2010. Edición original: AUS DER SCHÖNEN NEUEN WELT. Kiepenheuer &
Witsch GmbH &Co. Colonia 2009.